Los españoles dan un notable a las autoescuelas
Más de la mitad de los automovilistas considera que habría que incidir en la educación y en la formación vial para evitar los accidentes de tráfico
Los conductores españoles tienen, en general, una buena imagen de las autoescuelas. A la hora de puntuar la formación que han recibido en su etapa de aspirante a automovilista le otorgan un 7,8 sobre 10. Es además en estos lugares donde los españoles dicen aprender más sobre seguridad vial. Le siguen, con 37 puntos menos las campañas de concienciación. Entre las opciones presentadas a 1.646 encuestados, el lugar donde consideran que menos seguridad vial han aprendido es el colegio. Entre los servicios más valorados por los españoles dentro de la autoescuela está el profesor para las clases prácticas, mientras que el aspecto con peor nota es el precio.
El estudio, presentado esta mañana y con el que la Fundación Española de Seguridad Vial (Fesvial) inaugura una serie de investigaciones sobre temas y sectores clave relacionados con la conducción y los vehículos, señala que más de la mitad de los españoles (el 57,1%) considera que habría que incidir en la educación y la formación de los conductores para evitar los accidentes de tráfico. La mejora de las infraestructuras sería fundamental para conseguir este objetivo en opinión del 38,3%, aunque los encuestados también mencionan otras medidas de control o autocontrol para lograr una rebaja de la siniestralidad vial, como poner más policía y radares, mejorar los vehículos, beber menos alcohol, comportarse de forma más responsable al volante o no correr tanto.
Ante la pregunta de qué es más importante para conducir bien y no tener accidentes de tráfico, los consultados se dividieron casi a la mitad. El 47,2% consideró que los buenos conocimientos sobre señales y seguridad vial, mientras que el 52,8% opinó que "manejar bien el vehículo".
Según un estudio presentado a principios de año, también por Fesvial, el 96,5% de los españoles no pasaría hoy el examen teórico si lo repitiese.
La presentación del informe corrió a cargo de Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial y presidente de Fesvial, que también otorgó un notable a las autoescuelas, y destacó que entre las cosas mejorables de estos centros de formación estarían una mayor incidencia en los aspectos de seguridad vial, "superar el legalismo" para explicar mejor las leyes y dar a conocer al alumno cientos de conductas que son legales, pero también muy arriesgadas y peligrosas, "como hablar por teléfono con el manos libres". Montoro coincidió con Mar Collogos, responsable de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular (Aesleme), en que habría que establecer un periodo de formación teórica mínimo y obligatorio para los aspirantes a conductor.
Ley Ómnibus
En el informe se ha incluido una pregunta relacionada con el papel del profesor de enseñanza teórica, ya que las autoescuelas mantienen un contencioso con el Gobierno porque en la redacción de la Ley Ómnibus, que se encuentra en tramitación en el Congreso, se contempla que cualquiera puede dar este tipo de formación sin necesidad de autorización previa y sin ser profesor de autoescuela. Para el 36% de los consultados no sería un problema que "cualquier persona" dé "clases teóricas aunque no sea profesor de autoescuela".
Actualmente las clases para superar el examen teórico del carné se cobran en prácticamente todas las autoescuelas como parte del paquete de matrícula; sin embargo, la asistencia no es obligatoria y el alumno puede prepararse por libre, y mucha gente lo hace.
La patronal de las autoescuelas, con 37.000 empleos directos y 9.000 centros en toda España, celosa de un trozo de tarta al que no está dispuesta a renunciar, dispara en todas direcciones: acusa a Tráfico de haber devaluado la formación teórica de los aspirantes al introducir el sistema de test e insinúa que el Ministerio de Economía puede querer degradar la preparación de los futuros conductores para que suspendan y paguen varias veces la tasa correspondiente. "Puede que ésta sea una medida recaudatoria de la Administración. Hay unos 600.000 alumnos que se examinan cada año", subraya Báez.
La Dirección General de Tráfico coincide en que en este punto la reforma "es extraña". "¿Quién va a querer pagar dos matrículas, más aún cuando se puede preparar por libre?", plantean fuentes de Tráfico. Y añaden: "Si se pretendía liberalizar el sector, lo que se conseguirá es dar un paso atrás: más intervencionismo".
El presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, José Miguel Báez, presente en la presentación del estudio, señaló que está manteniendo contactos con los representantes de los grupos parlamentarios (hoy se verá con el Grupo Socialista en el Congreso) para evitar que este punto de la ley siga adelante. También reveló que las matriculaciones están bajan hasta el 80% en algunas provincias españolas. "Los alumnos han paralizado las prácticas, muchos pierden la validez del aprobado teórico porque no tienen dinero para examinarse de la parte práctica".
Según Montoro, la crisis está afectando negativamente a la formación de los conductores, que empiezan a pedir menos clases, e "incluso pueda propiciar que aumente el número de personas que conduzcan sin carné".
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