Esperanza Aguirre admite que "quizá" no actuó bien en la bronca del agua

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reconocido esta mañana que "quizá" no actuó bien ayer cuando se saltó la prohibición salomónica acorda por la Junta de Portavoces de la Asamblea regional que impedía a los diputados tener botellas de agua en sus escaños. El veto, que puede sonar surrealista, tiene una razón de ser: evitar que se dañe el sistema de votación al derramarse agua. Aguirre, que hizo caso omiso a este acuerdo y entró al hemicilo botella en mano, provocó una gran bronca entre los diputados que duró 15 minutos. Unos le recriminaban que se saltara a la torera el reglamento y otros exigían agua para sus gargantas. Tras pedir disculpas Aguirre, la Junta de portavoces ha revocado su decisión y ha devuelto el agua al hemiciclo.

En una entrevista en Onda Cero, Aguirre ha comentado que su reacción de sumarse a los que pedían agua, mientras que la presidenta de la Asamblea, Elvira Rodríguez, trataba en vano de cumplir lo acordado por la Junta fue porque entendió que "si todos querían beber agua podía a lo mejor modificarse el acuerdo, cosa que se hizo". "Pero en fin, quizá no actué bien", ha admitido. La presidenta ha explicado que no estaba informada de que "se había llegado a un acuerdo en ese sentido" -"no tenía ni idea", ha dicho- y pidió agua como hace todos los jueves cuando va a la sesión de control. "Pero me dijeron que no era posible y me sorprendió aquello".

Aguirre ha indicado que ayer, después de lo sucedido en la Cámara de Vallecas, llamó a Elvira Rodríguez para pedir disculpas por la discusión que mantuvieron. "La verdad es que después de lo que sucedió allí llame a la presidenta para pedirle disculpas porque yo a esa hora estaba mal informada". El agua, que sí se permitía en la tribuna de oradores y fuera del hemiciclo, "exactamente igual que en el Congreso de los Diputados", como insistió ayer Rodríguez, estropea el sistema de megafonía y cuando esto ocurre, y ha pasado varias veces, hay que repetir las votaciones, como ocurrió el pasado 18 de marzo. En todo caso, los portavoces estuvieron de acuerdo en que volvieran las botellas a sus mesas y así se hizo. "Creo que era mejor solución tener el agua fuera", lamentó la presidenta de la Asamblea. "En todo caso, aquí no se van a repetir más votaciones".

PSOE e IU culpan a Aguirre

Lo acordado ayer de palabra se ha convertido esta mañana en ley. La Junta de portavoces ha revocado ya su propia orden previa, adoptada en su reunión del 3 de abril. Los portavoces, tras recibir las disculpas de la jefa del Ejecutivo autonómico por boca del representante del Gobierno en la Junta, Salvador Victoria, han decidido que el agua vuelva a estar presente en todas las sesiones plenarias. Así, las votaciones se llevarán a cabo de manera ordinaria y si los servicios de la Cámara perciben algún problema en el sistema electrónico, se llevarán a cabo a mano alzada. Tanto la portavoz del PSOE, Maru Menéndez, como la de IU, Inés Sabanés, han lamentado el "espectáculo" que ofrecieron los parlamentarios madrileños, aunque han considerado que la "primera responsable" fue la propia Aguirre. "La primera responsabilidad fue de Esperanza Aguirre, que lideró la agitación y el espectáculo. También hubo responsabilidad de la presidenta de la Asamblea, que no tuvo fuerza suficiente para llamarla al orden como hubiera hecho con otros; y finalmente hacemos una reflexión crítica del comportamiento de toda la Cámara", ha afirmado Sabanés.

La portavoz de IU, que no intervino la bronca, ha dicho hoy que estaba tan "absolutamente concentrada" en la pregunta que le tocaba realizar a Aguirre que ni siquiera fue consciente de la "algarada que se estaba montando". El representante del Gobierno regional en la Junta, Salvador Victoria, ha disculpado a su jefa de filas al asegurar que ésta desconocía la decisión. Sabanés ha dicho que IU "acepta las disculpas" y que "lamenta profundamente que la Asamblea vuelva a estar en todos los medios por un tema tan poco relevante". Para Menéndez, los diputados madrileños dieron un "espectáculo lamentable", eso sí, "protagonizado por Aguirre", a quien ha acusado de imponer "una vez más, con una absoluta falta de respeto a la Asamblea, una decisión a la presidenta de la Cámara, que se la dejó imponer".

También ha afirmado que este asunto "no puede tener tanta trascendencia, porque es ajeno a la ciudadanía", salvo "en lo que tiene que ver con el funcionamiento institucional y la imposición de una decisión por parte de la presidenta del Gobierno a la presidenta de la Asamblea". El portavoz adjunto del PP Juan Soler le ha replicado que la bronca "no sólo fue responsabilidad de la presidenta de la Comunidad, porque se sumaron multitud de diputados, incluidos muchos del PSOE". Soler ha justificado el comportamiento de Aguirre en que "ella siempre tiene agua al lado, porque la utiliza con mucha frecuencia".