Militares españoles matan a un soldado afgano que no atendió el alto para que detuviera su vehículo

Un soldado del ejército afgano ha muerto y otros dos han resultado heridos por los disparos de tropas españolas efectuados a unos 50 kilómetros al sur de Herat, al no atender al alto que le dieron para que pararan su vehículo cuando se acercaban a un convoy, han informado fuentes del Ministerio de Defensa. El suceso ocurrió esta madrugada, cuando integrantes del OMLT (instructores españoles del Ejército de Afganistán) daban protección a un convoy afgano que se desplazaba desde Camp Zafra hasta la localidad de Farah.

Al advertir la presencia de un vehículo que iba hacia el convoy, se le hicieron reiterados avisos para que se detuviera en el arcén pero "de forma imprudente y temeraria", según las fuentes citadas, hizo caso omiso de las señales, y los soldados españoles abrieron fuego, en cumplimiento de la normas. Después comprobaron que el vehículo pertenecía al ejército afgano y lo que quería era incorporarse al convoy. Los heridos fueron evacuados al hospital Role-2 de Herat por helicópteros españoles y se encuentran fuera de peligro.

Último atentado, dos muertos

El último ataque contra soldados españoles en el país asiático se produjo el pasado 9 de noviembre. Dos militares murieron y otros cuatro resultaron heridos en un atentado suicida en el sur de la provincia de Herat. España mantiene en Afganistán 778 militares, en su mayoría en la Base de Apoyo Avanzado de Herat y en el Equipo de Reconstrucción Provincial Badghis, dentro de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) para la estabilización y la reconstrucción del país.

Tan sólo cinco días después del atentado contra los soldados españoles, los talibanes distribuyeron un vídeo en el que amenazaban a España junto a la ONU, EE UU, Israel, Australia, Dinamarca y Francia por la presencia de sus tropas en suelo afgano.

Mientras, la violencia continúa en el país, hoy ocho civiles y dos policías han muerto en un atentado suicida en un bazar de la ciudad de Musa Qala en la provincia de Helmand, al sur de Afganistán. Al menos 27 personas han resultado heridas.