La abstención de PP y EB frustra la moción en Mondragón contra ANV
La moción 'ética' contra la alcaldesa de ANV, que necesitaba 11 votos, sólo ha sido aprobada por PNV y PSE (ocho votos). -ANV, Aralar y Zutik la han rechazado. - PP, EA y EB se han abstenido
El Ayuntamiento de Mondragón (Guipúzcoa), gobernado en minoría por ANV, ha rechazado la moción del PSE y el PNV en la que se exigía dimitir a los ediles que no condenasen la violencia, ya que sólo ha recibido el apoyo de estos dos partidos, mientras que la edil del PP, el de Eusko Alkartasuna (EA) y dos de Ezker Batua (EB) se han abstenido. Era el paso previo para desalojar a Ino Galparsoro de ANV de la alcaldía de la localidad, donde el pasado 7 de marzo fue asesinado por ETA el ex edil socialista Isaías Carrasco.
El texto sólo ha obtenido ocho de los 11 votos que necesitaba para prosperar, cuatro del PSE y otros cuatro del PNV. Lo han rechazado ANV (siete ediles), Zutik y Aralar, con un edil cada uno. Los dos concejales de EB, y EA y el PP, con un edil cada uno, se han abstenido.
EB-Zutik, con tres ediles, eran la clave para que moción 'ética' saliera adelante. Eusko Alkartasuna, que desde el primer momento había anunciado que sólo daría su respaldo si había unanimidad en la censura, se ha abstenido, al igual que ha hecho la única edil del PP por considerar que el texto de la moción pactado por PNV y PSE era Light y oportunista por no plantear directamente la moción de censura.
Tampoco han prosperado las mociones alternativas presentadas por ANV y Aralar. El texto de la formación abertzale sólo ha contado con el apoyo de sus ediles y la de Aralar ha recabado cinco apoyos, de su propia formación, de EB-Zutik y de EA. La moción del PP también fue rechazada, así como la del PSE/EE, que presentaba un texto alternativo que era idéntico a la "moción ética" conjunta que presentaba con el PNV, pero que añadía un último párrafo en el que proponía formalizar una moción de censura al término de este mismo pleno.
Sesión tensa pero sin bronca
Antes de que comenzara la sesión plenaria, más de un centenar de simpatizantes abertzales se han concentrado en silencio en el exterior del Ayuntamiento, con pancartas en las que se leía "La voluntad ciudadana. No al fraude", "Arrasate euskaldún, de izquierdas y abertzale", "Independencia" o "En favor de los derechos de Euskal Herria". Han pasado desapercibidos. La Ertzaintza también, ya que no había ningún agente de uniforme ni dentro ni fuera del salón de plenos. Ya dentro del Ayuntamiento, una cincuentena de simpatizantes de ANV se encontraba en el fondo del salón de plenos, en silencio y ha desplegado varias pancartas con lemas como "Marco democrático para Euskal Herría" o "No al fraude". De vez en cuando lanzan algún comentario en voz alta, como "¡es una vergüenza!".
A la sesión, ha asistido un antiguo alcalde de HB, Xavier Zubizarreta, desbancado en una moción tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Han estado presentes también Rodolfo Ares, portavoz del PSE y Jesús Eguiguren, presidente del PSE. Había una nutrida presencia de seguridad privada.
Urkullu critica el tripartito vasco
Horas antes, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha admitido en un acto informativo celebrado ayer en Madrid que su partido no gestionó de forma "lúcida" esta iniciativa de los socialistas vascos. Urkullu ha pronosticado con acierto el fracaso de la moción al anunciar sus dudas sobre el respaldo de EB y EA.
El presidente del PNV ha aprovechado para criticar la "escasa voluntad de relación" con su formación de esos dos partidos, sus socios en el Gobierno vasco. "Es difícil de comprender para quienes no viven la política, y mucho menos el ejercicio diario del ámbito institucional, que para presentar una moción de censura en Arrasate (Mondragón en euskera) son necesarias 11 firmas. [No es suficiente] con decir en los medios de comunicación que nuestra iniciativa sería presentar una moción de censura y ya está hecho", ha criticado Urkullu. "A priori, salvo que los concejales de EB hayan cambiado de criterio, somos cuatro PSE, cuatro PNV y uno PP. No llegamos a los 11 para presentar la moción y porque tres concejales de EB que serían clave están en la posición de no apoyar la moción de censura, como tampoco lo está Aralar y EA".
Ése es el motivo por el que, cuando se planteó la iniciativa, Urkullu instó a actuar "inteligentemente". El PNV, ha añadido que la gestión luego de su partido no fue muy "lúcida", en referencia a las declaraciones del presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, que aseguró, en un primer momento, que no apoyarían la moción.
A la espera de una llamada de Zapatero
A pesar de tender "su mano" a los socialistas, el político nacionalista ha recordado que no ha recibido ninguna respuesta del presidente Zapatero "ni sobre los planes de Ibarretxe ni sobre el referéndum de octubre". En ese sentido, ha precisado que el Gobierno vasco no "va a plantear ninguna aventura ni ninguna barbaridad". "Estén tranquilos", ha añadido, después de indicar que no quería desvelar la fórmula jurídica que el Ejecutivo vasco emplearía en caso de no alcanzar acuerdo alguno con los socialistas.Urkullu ha analizado la situación del grupo terrorista ETA: "tiene superado el último fracaso de negociación con el Gobierno español y ha asumido, usando su indigesta verborrea llena de eufemismos, la prolongación del conflicto". Después de precisar que el PNV no comparte "ni fines ni medios con ellos", se ha referido al atentado de la T-4, que marcó el final del alto el fuego y la negociación con la banda. Ha asegurado que éste terminó para el PNV en ese momento, aunque no así para los socialistas: "todos sabemos que el PSOE siguió hablando con Batasuna y con ETA" después del atentado, "con dos muertos por medio", y hasta junio de 2007, ha agregado.
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