El rechazo del PNV y Aralar impide la moción contra la alcaldesa de Mondragón
Inocencia Galparsoro se negó a condenar el asesinato etarra del ex concejal socialista Isaías Carrasco.- Para los socialistas es "un acto de cobardía en la lucha" contra ETA
La moción de censura promovida por el PSE-EE contra la alcaldesa Mondragón, Inocencia Galparsoro, de Acción Nacionalista Vasca (ANV), no podrá presentarse al oponerse a la iniciativa el PNV y Aralar. Galparsoro se negó a condenar el asesinato etarra del ex concejal socialista Isaías Carrasco, cometido el 7 de marzo en este municipio guipuzcoano.
Aunque Eusko Alkartasuna, Ezker Batua y PP apoyaron la moción de censura, el rechazo de la formación nacionalista y de Aralar impedirá que prospere la iniciativa para desalojar a la regidora.
La corporación está formada por 7 ediles de ANV, 4 del PNV y del PSE-EE, tres de EB-Zutik, que rompió su acuerdo de gobierno en el municipio con los abertzales, y uno de EA, PP y Aralar. Para llegar a un acuerdo era necesaria la mayoría absoluta de los concejales (al menos 11 de los 21).
PSE: "Cobardía política"
Todas las formaciones políticas con representación en el municipio se reunieron hoy en la Casa del Pueblo en San Sebastián (sede socialista) con los representantes del PSE-EE Manuel Huertas y José Morcillo para comunicarles su decisión.
Huertas ha declarado que la decisión de los peneuvistas es "un acto de cobardía en la lucha contra el terrorismo". El presidente del PSE-EE de Guipúzcoa, ha advertido al PNV de que la falta de apoyo a la moción de censura "condicionará" las relaciones con los socialistas. Huertas, que compareció al término del encuentro en compañía del juntero socialista José Morcillo, ha explicado que este asunto "más allá de las condolencias del vil asesinato" y que supone "la vulneración de los más elementales principios democráticos".
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha calificado de "inconcebible" que el PNV sea "incapaz" de reprobar a ANV. En un comunicado, la AVT señala que la decisión de los nacionalistas supone "un nuevo insulto" a las víctimas de ETA y muestra la "doble moral" del Gobierno vasco, que "organiza actos de supuesto homenaje a los afectados del terrorismo, al tiempo que apoya a ANV".
Culpas al gobierno
La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, ha echado balones fuera y ha culpado al Gobierno, ya que ha aludido a "quienes autorizaron en su día unas lístas de ANV y otras no" para presentarse a las elecciones municipales de 2007.
En la misma línea se ha expresado el presidente del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, quien ha declarado que su partido no cree que "la vía de la moción de censura sea un escenario adecuado para la normalización". En su opinión, la alcaldesa debió haber dimitido tras el atentado porque no cumple los "mínimos éticos" para ocupar este cargo, aunque ha matizado que el problema no reside en la actitud de la primera edil, sino en la "posición activa y consciente de 3.303 vecinos que votaron a ANV".
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