Tú a Madrid y yo... a Barcelona
Aguirre estará en el pistoletazo de salida de la campaña del PP en la capital y el alcalde en la pegada de carteles a 623 kilómetros de distancia
La noche del 21 de febrero, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, participará en la pegada de carteles que abrirá la campaña electoral para las generales del 9 de marzo, pero no en su feudo, sino en Barcelona. A la misma hora, la presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, participará en el gran acto que ha organizado su partido en la madrileña Plaza de Colón, a 623 kilómetros de la cita del alcalde.
Según han informado fuentes del PP, al acto de Colón asistirán el número dos de la lista por Madrid, Manuel Pizarro, y otros miembros de la candidatura popular. Consistirá en "un gran espectáculo" de luz y sonido, cuyo contenido está por determinar. Durante los 15 días de la campaña, los candidatos del PP por Madrid tienen previsto celebrar a diario encuentros sectoriales por la mañana y mítines por la tarde, a los que acudirá la presidenta "siempre que su agenda se lo permita", según fuentes populares. Además, han confirmado que Aguirre acompañará a Mariano Rajoy en el mitin de cierre de la campaña, el 7 de marzo en el pabellón Madrid Arena de la Casa de Campo, y al que irá también Gallardón.
Cómo eludir Madrid
Respecto a la agenda electoral del alcalde, fuentes de su entorno han informado de que intervendrá el 22 de febrero en otro acto en Tarragona, el 25 en A Coruña, el 27 en Vitoria y el 5 de marzo en Navarra. En tanto, Gallardón cumple hoy un mes desde que conoció la decisión de Rajoy de no incluirlo en las listas, tiempo en el que se ha mantenido prácticamente al margen de la precampaña. Desde que supo la noticia, el 15 de enero en la sede de Génova, Gallardón no ha acudido a casi ninguna de las grandes convocatorias de su partido. Ni al primer acto público de Pizarro como número dos, ni a la presentación de la candidatura popular ni de su programa. Tampoco se le ha visto en las juntas directivas, comités de dirección ni maitines.
En 30 días, sólo ha aparecido en público con sus colegas de partido en la Conferencia de Educación del 20 de enero en Ifema. Al día siguiente de la noticia, se presentó ante la prensa en compañía del alcalde de París, Bertrand Delanohë, se declaró "derrotado en su aspiración" y aseguró que se tomará un "periodo de reflexión" tras el 9 de marzo en el que decidirá su futuro en la política. El 17 de enero el alcalde no se enfrentó a las preguntas de los medios en la rueda de prensa de Junta de Gobierno y en cambio fue a un acto programado con la ONCE. Desde entonces, Gallardón no ha dado ninguna rueda de prensa de Junta, donde siempre lo ha sustituido el vicealcalde y mano derecha', Manuel Cobo. De hecho, ya ha anunciado que no acudirá a estos encuentros hasta después del 9 de marzo.
Al día siguiente y mientras Aguirre presentaba a Pizarro ante los afiliados de Carabanchel, Gallardón cogía un vuelo a Moscú para visitar al alcalde, Yuri Luzhkov. Ese fin de semana, el PP celebró una Conferencia sobre Educación en Ifema, acto en el que estaba confirmada la asistencia de Aguirre. Si bien en un primer momento el regidor anunció que no podría acudir, finalmente adelantó el vuelo. A su entrada en el auditorio, todo fueron aplausos para el taciturno dirigente que, acompañado por Cobo y por la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, ni siquiera fue saludado por Aguirre, que llegó al acto con Rajoy, quien sí se acercó para estrecharle la mano. El 21 de enero, Caiga quien Caiga le organizó una emboscada en un céntrico hotel de la capital, donde lo recibió un grupo de mariachis. "¿Me han herido? No me siento muy herido, y las heridas cicatrizan rápido", dijo Gallardón a ritmo de ranchera.
Encuentros y desencuentros
Gallardón ha recibido apoyos de diversos frentes. Por una parte, el apoyo de los vecinos ha sido claro y manifiesto, con aplausos y gritos de ánimo. Algunos líderes nacionales, como Manuel Fraga, y todos los internacionales con los que el regidor se ha reunido (como Alan García), le han dado ánimos y han expresado su deseo de seguir tratando con él. También las encuestas le daban la razón a Gallardón en sus aspiraciones, que señalan mayoritariamente que los españoles consideraban que el PP perdería votos al prescindir del alcalde de Madrid y que Rajoy se había equivocado. Gallardón se encontró por segunda vez, con Aguirre en el Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo.
Después, vino el relax, con varias inauguraciones de ferias en Ifema, entre ellas Madrid Fusión y Fitur. El 5 de febrero se presentaron los candidatos del PP por Madrid mientras el alcalde inauguraba un parking en el distrito de Moncloa. La razón: no lo habían invitado Tampoco asistió a la Junta Directiva del pasado lunes por hallarse en Dubai, ni a la presentación del programa electoral el sábado 9 en Alcalá de Henares. El último encontronazo Aguirre-Gallardón se produjo el 6 de febrero, cuando inauguraban el nuevo intercambiador de Plaza de Castilla. Él acudió en su coche privado y no en el autobús con el resto de los alcaldes convocados; ella besó al regidor de Alcobendas antes que al alcalde. En el entierro de la sardina en la Casa de la Villa, Gallardón aludió a "doña Cuaresma, la del gesto agrio y estricta conducta" y vaticinó, como hablando de sí mismo, que "ahora toca entrar en un tiempo de entereza y contemplación".
Aguirre no se siente "triunfadora"
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha asegurado hoy que habla "todos los días" con el alcalde porque se encuentran "en todos los actos públicos" desde que ambos no fueron incluidos en la lista. En una entrevista en Televisión Española, Aguirre ha asegurado tajante que "en absoluto" se siente "triunfadora" sobre Gallardón.
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