El Gobierno minimiza el desencuentro en el diálogo social y confía en "un buen acuerdo"

El diálogo social está en una "encrucijada", ha advertido hoy el secretario general de Comisiones Obreras (CC OO), Ignacio Fernández Toxo, después de que ayer las presiones de la patronal obligasen al Gobierno a suspender el encuentro que había previsto para esta misma tarde entre las partes, que se han visto las caras esta mañana en la celebración del 90 aniversario de la Organización Internacional del Trabajo en Madrid. Un movimiento que, según ha añadido, podría servir a la patronal para mover el "perímetro" de los temas que se están negociando. No obstante, el Ejecutivo ha minimizado los desencuentros y, según ha afirmado la ministra de Economía, Elena Salgado, "lo importante, más que saber si se alcanzará en dos semanas o cuatro, es que sea bueno".

La OIT recomienda a España reformas en el mercado de trabajo para frenar la temporalidad

Aunque los tres protagonistas de las negociaciones aún no tienen nada que celebrar. Según ha añadido Toxo, para que el diálogo social demuestre su eficacia y se puedan descorchar las botellas de champaña antes de irse de verano es necesario "algo más de iniciativa" y volver a confiar en la fiabilidad de los interlocutores. Para la patronal, según ha afirmado también hoy el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, el Ejecutivo debe "concretar" más sus propuestas en la nueva oferta de acuerdo que se ha comprometido a trasladar mañana a los implicados.

Desde UGT, Cándido Méndez se ha mostrado menos beligerante y ha señalado que si el aplazamiento de la reunión sirve para que en la cita del próximo lunes se pueda recuperar el tiempo perdido "incluso habremos avanzando". Eso sí, también ha querido destacar que si no se alcanza un acuerdo "se pueden generar más problemas de los que hay y no precisamente por parte de los sindicatos".

Tras escuchar estas reivindicaciones, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha minimizado los desencuentros y se ha mostrado convencido de que, en cualquier caso, la próxima semana, con la nueva propuesta que va a hacer el Gobierno, todas las partes se van "a mover en la dirección de llegar a un acuerdo". Al respecto, Corbacho pidió que "no se saque de contexto" el aplazamiento de la reunión, ya que así todas las partes "podemos tener un poco de margen" para seguir trabajando y ha declarado que "no contempla" firmar un pacto solo con las centrales.

Lo importante "es que sea bueno"

Desde Economía, la jefa de este departamento y vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha evitado concretar fechas para el cierre de un acuerdo en el diálogo social y ha asegurado que "lo importante, más que saber si se alcanzará en dos semanas o cuatro, es que sea bueno".

Sobre este tema, el director del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la OIT, Raymond Torres ha recomendado a España acometer reformas en el mercado de trabajo para frenar la elevada tasa de temporalidad en el empleo y la dualidad en la contratación, y ha insistido en el diálogo social como fórmula para mejorar las relaciones laborales, no solo en nuestro país, si no en todo el mundo. También ha aconsejado "reforzar" los servicios públicos de empleo, ya que después de una descentralización que fue necesaria -ha dicho- "llega la fase de mejora de la eficacia de estos servicios".

Según informan Miguel Ángel Noceda y Manuel V. Gómez, ayer por la mañana se reunió el máximo órgano ejecutivo de la patronal, su junta directiva. Allí su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, y su vicepresidente, Santiago Herrero, afirmaron que la propuesta que el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa para llegar a un acuerdo social antes de que acabe julio ni es concreta ni adecuada.

Propuesta más concreta

En la última reunión que sindicatos, empresarios y Gobierno mantuvieron el pasado lunes, los agentes sociales recibieron del Ejecutivo su última propuesta, la tercera. En ella, la principal demanda de la CEOE, la rebaja de las cuotas sociales, quedaba "pendiente", mientras sí que se avanzaba algo en la primera demanda sindical, el establecimiento de una prestación para los parados sin rentas.

Fuentes de la negociación apuntan que Díaz Ferrán se reunió con el representante del Gobierno en la mesa de negociación, Javier Vallés, director de la Oficina Económica de la Moncloa, el pasado martes. En ella el presidente de la patronal mostró su malestar por la propuesta del Ejecutivo. Las mismas fuentes apuntan que Vallés se habría comprometido a presentar una propuesta más concreta el viernes a los empresarios.

Otras fuentes apuntan que ante la demanda empresarial de recortes en las cuotas sociales y la oposición sindical, el Ejecutivo necesita tiempo para elaborar una propuesta que establezca la rebaja de cotizaciones junto con algún mecanismo de compensación. Con ello se buscaría asegurar la viabilidad del sistema de la Seguridad Social.

Pese a la suspensión de la reunión prevista para hoy, se mantiene la planeada para el lunes. Si la propuesta del Ejecutivo es lo suficientemente concreta y satisface a todas las partes, es posible que al encuentro acudan los líderes de las organizaciones sindicales y empresariales, y no solo sus representantes en la mesa de diálogo.