Gasol rescata a los Lakers
Las acciones del pívot español deciden en la prórroga y su equipo manda por 2-0
Pau Gasol fue otra vez el más listo de la clase. Con sus acciones providenciales acabó con la guerra de nervios en que se convirtió el segundo envite de la final entre los Lakers y los Magic. El equipo de Los Ángeles ganó en la prórroga y se sitúa con un 2-0 que les abre una autopista hacia el título. Siete de los 13 puntos de los Lakers en los cinco minutos añadidos fueron suyos. Varias de las acciones que forzaron la prórroga, también; desde un robo a Howard a la última canasta que igualó a 88 y una acción defensiva que intimidó el punto que podría haberle dado el triunfo a Orlando.
Gasol tiene un estilo de juego que se va imponiendo a medida que avanza el partido, sin hacer mucho ruido, pero muy sutil, de una calidad suprema. Su mérito fue sobreponerse a un mal inicio en ataque, ya que sólo anotó uno de sus seis primeros lanzamientos. Esa contumacia en los errores en ataque fue general porque el partido empezó muy parado, sin transiciones rápidas, con emparejamientos de una presión física máxima en los uno contra uno. Así se entiende que en el minuto nueve entre ambos equipos sólo hubieran sumado 21 puntos (11-10).
LA Lakers 101 - Orlando Magic 96
Lakers: Fisher (12), Bryant (29), Ariza (8), Gasol (24), Bynum (5) -cinco inicial-; Odom (19), Walton (-), Farmar (4), Vujacic (-) y Brown (-).
Orlando Magic: Alston (4), Lee (2), Turkoglu (22), Lewis (34), Howard (17) -cinco inicial-; Pietrus (2), Gortat (4), Redick (5), Battie (2) y Nelson (4).
Parciales: 15-15, 25-20, 23-30 25-23 y 13-8.
Árbitros: Steve Javie, Monty McCutchen y Tom Washington. Pietrus, eliminado por faltas.
Pabellón: Staples Center de Los Angeles 18.997 espectadores.
Orlando, que tan mal lo pasó en el primer encuentro, apostó por algunas novedades. Stan Van Gundy, mediado el primer cuarto, situó en pista a un quinteto muy poco ortodoxo, inusual. Alston, poco después Nelson, en el puesto de base junto a sus cuatro hombres más altos: Turkoglu, Lewis, Gortat y Howard. Los Magic dominaron de esta forma el rebote, aunque perdieron muchos balones. El cambio de posición, de pívot a alero, lo agradeció Lewis que fue el primero que desatascó el marcador, con una soltura extraordinaria en los triples. Odom le dio la réplica. Pero nadie fue capaz de abrir una brecha apreciable en el marcador. Los Lakers llegaron a dominar por siete puntos en el segundo cuarto (36-29) pero las pasaron canutas desde el inicio del tercero cuando los Magic mejoraron su ataque y pasaron a dominar hasta por tres puntos (56-59).
El tramo final fue de una tensión máxima. Cada posesión valía su peso en oro. Bynum quedó una vez más fuera del partido muy rápido. Howard volvió a parecer al Superman al que parodia en los concursos de mates. Pero Gasol no le perdió en ningún momento la cara. Pietrus no pudo con Kobe Bryant y fue eliminado por faltas. A 2m40s para el final, el 24 de los Lakers parecía encarrilar el triunfo al anotar cinco tiros libres de manera consecutiva. El marcador pasó de 79-81 a 84-81. Pero Redick anotó un triple. Falló Kobe en el siguiente ataque y Lewis puso de nuevo contra las cuerdas a los Lakers (84-86) a falta un minuto y 33 segundos.
Todavía quedaban emociones fuertes. Volvió a anotar Kobe, pero Turkoglu puso el 86-88 en el marcador. Anotó Pau Gasol y empató el partido. Falló Lee a falta de nueve segundos. Entonces se produjo una de las jugadas del partido. Atacó de nuevo Kobe Bryant pero su intento de lanzamiento lo taponó por detrás Turkoglu. Los árbitros recurrieron al vídeo. Decidieron seis décimas de segundo a los Magic para una última acción. Estuvieron a punto de lograr su propósito, pero Lee falló el intento de alley oop, tal vez porque vio la mano de Gasol delante de él. En la prórroga, las acciones del pívot español acabaron decidiendo el partido para los Lakers.
Sus 24 puntos, 10 rebotes, tres asistencias, dos robos y un tapón fueron vitales porque gran parte de esa producción se dio en los instantes decisivos.
Los Magic, a diferencia del primer partido, demostraron que son muy capaces de plantar cara y de ganar a los Lakers. Los 34 puntos, 11 rebotes y siete asistencias de Lewis, los 22 puntos de Turkoglu y los 17 puntos y 16 rebotes de Howard bastan para demostrar de lo que es capaz el equipo de Orlando. La final se le ha puesto muy difícil, porque ahora necesita ganar cuatro de los cinco partidos que como máximo quedan por disputar. Pero los tres próximos se disputan en Orlando, empezando por el tercero de la serie, en la madrugada española del miércoles (3.00, Canal +).
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