Portland pierde una ocasión en Houston

Los Blazers no lograron culminar su intento de remontar un partido en el que siempre fueron a remolque y perdieron por 86-83 en Houston. Los Rockets dominan la eliminatoria por 2-1. El juego del equipo de Portland fue demasiado previsible, demasiado fiado al acierto individual de Brandon Roy. Artest, su defensor, se prometió que no iba a permitirle anotar como lo hizo en el segundo partido en el que se fue hasta los 42 puntos. Esta vez se quedó en 19 y con una floja serie: 6 canastas en 18 lanzamientos. Además fue eliminado por faltas a poco para el final. Mucho peor fue aún la aportación de Outlaw que se quedó en 4 puntos tras lanzar 11 veces a canasta en 31 minutos.

La buena defensa de equipo, en especial sobre Yao Ming, y la tenacidad y el acierto de Rudy Fernández, con 17 puntos y una fantástica serie de 5 triples en 7 intentos, mantuvieron a los Blazers en el partido. Pese a ello, Nate McMillan relevó al jugador español tras darle sólo 45 segundos de juego en la rotación del último cuarto. Rudy, consciente de que estaba jugando un estupendo partido, tuvo que sentarse de nuevo en el banquillo, descontento con la decisión de su entrenador y echando pestes. Pese a todo, con muy pocos segundos para el final del partido, y tras ser eliminado Roy, Rudy volvió a la cancha y anotó un triple sensacional al borde del tiempo de posesión que le dio una última oportunidad de triunfo a su equipo (81-80). No la supieron aprovechar. Blake se jugó las últimas opciones pero sin acertar en el momento decisivo. McMillan tampoco le dio ni un segundo de juego a Sergio Rodríguez. Los 19 puntos y 9 rebotes de Scola, la buena defensa de Artest sobre Roy, la aportación de Battier con 16 puntos y el dominio en el rebote, con 9 capturas más, fueron determinantes para el triunfo de los Rockets.

Cleveland va camino de resolver su eliminatoria con Detroit por la vía más rápida. El concluyente 3-0 que le deja a un paso de la siguiente ronda llegó tras su victoria en Detroit por 68-79. LeBron James volvió a marcar la pauta con 25 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias. El reserva Joe Smith complementó la labor de la estrella del equipo con 19 puntos y 10 rebotes. Esta vez no fue necesaria una gran aportación de los más pequeños, Mo Williams y Delonte West, que se quedaron en 2 puntos cada uno. Los Pistons naufragaron en ataque. Se quedaron en un pobre 38% de acierto y sus máximos anotadores fueron Hamilton con 15 puntos y Stuckey con 12, los únicos que anotaron más de 8 puntos.

Los Sixers se situaron más cerca de la que sería su primera victoria en un playoff desde, con Allen Iverson, llegaron a la final en 2001. El equipo de Filadelfia se adelantó por 2-1 en la serie con los Orlando Magic al ganar el tercer partido por 96-94, gracias a una canasta de Thadeus Young a falta de dos segundos para el final. La gran labor de Dwight Howard, con 34 puntos y 11 rebotes, no fue suficiente ante unos Sixers en los que brillaron Iguodala, con 29 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, y André Miller con 24 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias.

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Rockets 86 - Blazers 83