Rabellin conquista la Flecha Valona

El italiano Davide Rebellin, del Serramenti, ha conquistado la 73 edición de la Flecha Valona, disputada entre Charleroi y el Muro de Huy, de 195.5 kilómetros, por lo que firmó su tercera victoria en dicha prueba, en la que Samuel Sánchez, campeón olímpico, fue cuarto y Alejandro Valverde séptimo. Rebellin, de 37 años y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín, tiró de experiencia en el momento clave de la carrera, en pleno Muro de Huy para demarrar sin respuesta a falta de 150 metros de meta, sin opción de respuesta para sus rivales. Así se convirtió, junto a los belgas Marcel Kint y Eddy Merckx y su compatriota italiano Moreno Argentin, en uno de los componentes del club de las tres victorias en esta clásica belga. Entró triunfador con un tiempo de 4h.42.15.

Rebellin relegó al resto de candidatos con suficiencia. La segunda plaza fue para el luxemburgués Andy Schleck (Saxo Bank) y la tercera para otro italiano, Damiano Cunego (Lampre), ambos a 2 segundos. Samuel Sánchez (Euskaltel) pasó a siete segundos, el mismo tiempo que el australiano Cadel Evans (Silence) y el sueco Lovkvist (Columbia), quinto y sexto, respectivamente.

Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne) no se metió en la zona ganadora, no tuvo fuerzas al final y se colocó séptimo a once segundos. Una prueba marcada, como siempre, por el ascenso final al Muro de Huy, una auténtica pared de 1.300 metros con porcentajes de hasta el quince por ciento. Allí se dieron cita los candidatos para jugarse la victoria en un puñado de metros, donde Rebellin sacó fuerza, veteranía y astucia.

Catorce minutos de ventaja neutralizados

La jornada estuvo marcada hasta ese momento por la escapada desde el kilómetro 15 del francés Christophe Moreau y del japonés Fumiyuki Beppu, quienes con permiso del pelotón llegaron a tener una ventaja de 14 minutos en el kilómetro 50. A partir del segundo de los tres pasos por Huy, el ciclista galo se marchó en solitario, en un esfuerzo baldío, pues los equipos de los favoritos empezaron a imponer ritmo de caza. A apenas 15 kilómetros de la llegada se acabó la aventura del veterano Moreau y comenzaron los ataques. Purito Rodríguez (Caisse D'Epargne) estuvo atento en los puestos de vanguardia, así como a la posición de su jefe de filas Alejandro Valverde. En la hora de la verdad el murciano no pudo meterse en la pelea, como los demás rivales, sorprendido por el arranque de Rebellin, que fue demoledor, suficiente para alcanzar la gloria en Huy.