Ferrari afina su puesta a punto

Los Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen y del brasileño Felipe Massa han dominado la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia, en la que Fernando Alonso ha rodado poco para recuperarse de su otitis, con algo de fiebre, y poder estar en forma el domingo. Alonso ha marcado el decimoquinto mejor tiempo, se ha quedado a 933 milésimas de Raikkonen y ha completado veinte vueltas, justo la mitad de las que ha dado el piloto de Ferrari, en una jornada en la que los tiempos han estado muy igualados. El asturiano ha tratado de hacer el menor esfuerzo posible, en el circuito más exigente físicamente para los pilotos por sus altas temperaturas y sus curvas rápidas, para perder poco líquido, afrontar ya mañana en mejores condiciones la sesión de clasificación y estar razonablemente bien el domingo.

En 2003, en este mismo Gran Premio de Malasia, Fernando Alonso también enfermó el sábado, disputó la sesión de clasificación con casi 39 grados de fiebre, logró su primera "pole" y el domingo su primer podio, también con una elevada fiebre. Fernando Alonso se muestra razonablemente satisfecho con el rendimiento de su R29, con el que ha logrado buenos tiempos parciales, aunque no todos en la misma vuelta y piensa que si mañana los ponen todos juntos en la misma vuelta, pueden estar arriba.

Los Ferrari han sorprendido al conseguir los mejores tiempos, sobre todo después de que esta mañana Raikkonen tuviera que abandonar precipitadamente el coche envuelto en humo, cuando se incendiaron las baterías del KERS; es la primera vez que trabajaban con temperaturas tan altas. Raikkonen dejó el coche detenido a una veintena de metros del garaje, mientras los mecánicos procedían a controlar el pequeño incendio. Luego, provistos de máscaras, iniciaron las operaciones de reparación del coche para la segunda sesión libre. Si por la mañana los Williams-Toyota habían dominado la primera sesión con el alemán Nico Rosberg y con el japonés Kazuki Nakajima, por la tarde fue el Red Bull-Renault del alemán Sebastian Vettel el que terminó por delante de Rosberg.

Discreto papel de los Brawn

En esta ocasión los Brawn GP no han brillado, o no han querido brillar y quizá se hayan dedicado a preparar la carrera del domingo sin hacer mucho ruido y mañana resurjan en la sesión de clasificación. En esta primera jornada el brasileño Rubens Barrichello finalizó sexto y el séptimo fue su compañero Jenson Button, vencedor el pasado domingo en Australia. La situación de Mclaren-Mercedes es complicada en la pista y fuera de ella. Con la primera sesión de entrenamientos libres iniciada se suspendía al director deportivo Dave Ryan por la forma en la que ha gestionado los sucesos del Gran Premio de Australia, que culminaron ayer con la exclusión de la clasificación del británico Lewis Hamilton y de la escudería, por haber facilitado a los comisarios información engañosa.

En la pista no han ido mucho mejor las cosas al equipo: el finlandés Heikki Kovalainen concluyó noveno y Hamilton undécimo. La escudería BMW, el único equipo que se opuso a retrasar la entrada del KERS para la próxima temporada y que en Australia corrió solo con un coche, el del alemán Nick Heidfeld, ahora sopesa en Malasia si lo utilizará o no. En la primera sesión de la mañana lo utilizó Heidfeld, porque el polaco Robert Kubica con su peso no puede montarlo, y en la segunda no y esta tarde tomarán la decisión de si lo siguen empleando el resto del fin de semana.

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