París se queda sin Nadal ni Federer

Algo pasaba desde el principio. Sin ritmo, cabizbajo y abstraído, Rafael Nadal saltó a la pista parisina para disputar los cuartos de final del Masters ante Davydenko. La cabeza funcionaba, pero el físico no, y juego a juego, la desesperación comenzó a dibujarse en el rostro del tenista balear. Las piernas no respondían y la llamada al fisioterapeuta en el sexto juego de partido (5-1) presagiaba lo que ocurrió al siguiente break. Nadal se quitaba el pañuelo de la cabeza, saludaba a Davydenko y con el rostro abatido anunciaba su adiós a la grada del torneo de París-Bercy, que le despidió entre aplausos y silbidos de reproche.

El comienzo del partido presentó a dos jugadores fríos. Uno, el español, achacado por dolencias en su muslo derecho; otro, el ruso, intimidado por tener enfrente la figura del número uno del tenis mundial. El tenis, por consiguiente, careció de espectáculo. Los puntos se sucedían sin apenas intercambios y la igualdad en el tanteo se debió solamente a los fallos de ambos tenistas. Nadal comenzó sacando, y se adjudicó su saque pese a una doble falta, golpes que sobrepasaban las líneas incomprensiblemente, carreras inacabadas y errores no forzados. Davydenko ayudó, no obstante, cediendo en el momento clave.

Pero ahí se acabó el juego de Rafa. Al siguiente juego se repitió la historia, solo que cayó del otro lado. El número uno no era el que acostumbra, y Davydenko lo advirtió pronto. Comenzó a tantearle, a comprobar cómo haciéndole correr dominaba el partido y así, perseverante, dominó el tercer juego, y el cuarto, y el quinto. Al sexto Nadal no aguantó más. Su cabeza funcionaba más rápido que sus piernas. Necesitaba al fisioterapeuta, pero no fue suficiente. El masaje en su muslo derecho le alivió el dolor, pero al volver a pista el milagro no se había obrado.

Sirvió Nadal con 1-5 en el marcador y aguantó estoico, corriendo lo justo y ajustando con golpes cortados que reflejaban su impotencia. A la tercera bola de set, Nadal cedió y puso punto y final. Saludó a su rival y levantó la mano a la grada, pidiendo perdón. El físico no le dejó seguir.

"Voy a someterme a pruebas, pero confío en poder estar en Shangai. Pero no voy a hacer ninguna locura, si no se puede no iré y volveré en la final de la Copa Davis. Y si tampoco puedo pues ya será para la próxima temporada", ha declarado Nadal, que no cree que la lesión sea "nada realmente grave".

Nadal ha aprovechado el momento para lanzar un aviso a la ATP: "En cada partido damos el máximo y la temporada es larga. Esto debería hacer reflexionar a la ATP, que miren lo que pasa en este final de temporada. La bola cada vez va más deprisa y cada vez es más difícil para nuestros cuerpos", reflexiona.

Federer, lesionado en la espalda

Roger Federer tampoco continuará su andadura en el Masters Series de París-Bercy. El número dos del tenis mundial ha anunciado su retirada por problemas físicos antes de disputar el partido de cuartos de final previsto ante el norteamericano James Blake. Según informa en su página web, Federer sufre dolores de espalda que le impedirán disputar el torneo francés en plenas condiciones, lo que le ha llevado a anunciar su baja para el resto del evento.

"Mi espalda ha estado entumecida durante los dos últimos días y hoy desperté sin mejorar tras el tratamiento realizado anoche. Como precación y porque sería incapaz de jugar al 100% esta noche, he tenido que tomar la difícil decisión de no jugar. Doy las gracias al torneo y a los seguidores franceses por su comprensión y apoyo", escribe Federer en su portal.

Posteriormente, el helvético compareció ante los medios de comunicación para confirmar la noticia y pedir perdón a aficionados y organizadores. "Es la primera vez que me retiro de un torneo después de haberlo comenzado. Sé que no es bueno para los organizadores y los aficionados y por eso les pido perdón", ha afirmado el suizo.

Federer recordó que en alguna ocasión abandonó un torneo a pocas horas de haberlo comenzado, pero nunca en el transcurso del mismo. El tenista suizo aseguró que los dolores dorsales los tenía antes de llegar a París, desaparecieron durante el primer partido en la capital francesa contra el alemán Robin Soderling pero volvieron más fuertes en el encuentro contra el croata Marin Cilic. "Anoche sentí mucho dolor, pero pensé que con calmantes pasaría. Esta mañana me he levantado igual y me he dicho que no podía jugar. Puedo golpear la bola, pero disputar un partido profesional de alto nivel es imposible. En el estado que estoy sé que no será suficiente para afrontar a un jugador como Blake", indica.

El estadounidense, undécimo favorito, da así un paso más para meterse entre los ocho mejores de la carrera de campeones, sinónimo de clasificación para la Copa Máster de Shangai. Blake está ahora a un punto del octavo puesto, que ocupa el francés Gilles Simon. Si se mete en la final, la plaza será suya. Para ello debe vencer al ganador del partido entre el estadounidense Andy Roddick, séptimo cabeza de serie, y el francés Jo-Wilfried Tsonga.

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