Agónico pase del Deportivo

El Deportivo de la Coruña consiguió clasificarse para la fase de grupos de la Copa de la UEFA tras remontar la desventaja de dos goles que traía del partido de ida y vencer (2-0, y 3-2 por penaltis) al SK Brann en el partido de vuelta de la eliminatoria, tras un partido en el que los gallegos supieron sobreponerse a la expulsión de Riki en el primer tiempo y en el que acabaron culminando la heroica remontada en los penaltis gracias a un soberbio Aranzubia que detuvo tres lanzamientos. Los coruñeses, conscientes de que tenían que apelar a la heróica para remontar el resultado adverso de la ida, salieron con toda su artillería al césped de Riazor, estableciendo una zona de presión muy arriba que incomodaba la salida del balón del conjunto de Mons Ivar Mjelde.

Así, el conjunto de Lotina -que no pudo dirigir a su equipo desde el banquillo por sanción- creó pronto las primeras oportunidades y fue a balón parado, una de las principales señas de distinción del SK Brann, cuando los blanquiazules inauguraron el marcador, merced a un certero cabezazo del argentino Diego Colotto en el segundo palo tras un córner sacado por Sergio. El gol de Colotto, que debutaba en Riazor, convenció a los locales de que la remontada era posible, y los de Lotina pusieron cerco a la meta de Udjus, pero cuando mejores sensaciones ofrecía el Deportivo llegaron los problemas, en forma de expulsión de Riki. El punta del equipo gallego no supo controlar sus nervios, y con dos tarjetas amarillas en apenas dos minutos dejó a los suyos con diez, con sesenta minutos por jugar y la eliminatoria aún por remontar.

Sin embargo, el Deportivo tiró de casta y no dejó que los noruegos enfriasen el encuentro. Los de Lotina seguían dominando el esférico y creando oportunidades, pero el ansiado gol que nivelara la eliminatoria no llegaba y los locales comenzaban a crear en la precipitación. El mexicano Guardado, única bala que le quedaba a los blanquiazules en el banquillo, saltó al césped mediada la segunda mitad en sustitución de un cansado Valerón y los deportivistas iniciaron su acoso final a la meta noruega. Así, tuvo que ser otra vez Diego Colotto, y de nuevo a la salida de un córner, quien hiciese el segundo tanto del Depor, con catorce minutos por jugarse, convenciendo a los gallegos de que la remontada era posible y estaba en sus manos, ya que el Brann, destrozado físicamente, se limitaba a encerrarse en su campo ante el aluvión de los locales, que no atinaron a resolver en el tiempo reglamentario mandando el partido a la prórroga.

En la prórroga los locales siguieron intentando conseguir el gol que les diera el pase, pero acusaron el esfuerzo de jugar con un hombre menos durante casi todo el choque, y les faltó frescura para combinar en los últimos metros ante la muralla noruega. Una contra del Brann estuvo a punto de enmudecer Riazor, pero Aranzubia sacó una gran mano y envió el balón al palo, salvando a los deportivistas, que vieron como el encuentro -y la eliminatoria-, se marchaba de forma irremediable a los lanzamientos de penalti. Una vez ahí, Dani Aranzubia se convirtió en el héroe de los blanquiazules al detener tres lanzamientos de los noruegos, clasificando al Deportivo para la fase de grupos de la Copa de la UEFA tras un partido dramático.