Al Sevilla le falta convencer

El Sevilla, muy espeso, sobre todo en la segunda parte, consiguió pese a todo una buena renta para la vuelta de esta primera eliminatoria de la Copa de la UEFA, que tendrá que rematar el próximo 2 de octubre en Salzburgo ante un rival que soñó por momentos con llevarse un empate del Sánchez Pizjuán. El equipo sevillista se las prometió felices con el tempranero tanto de Diego Capel, pero se relajó en demasía y estuvo cerca de que llegara el empate, aunque en la prolongación del choque fue el brasileño Adriano Correia el que redondeó el marcador con un 2-0 ficticio por lo que se vio sobre el césped.

Los visitantes comenzaron con el handicap de la lesión del delantero internacional austríaco Marc Janko, un gigante que es la revelación de su liga y máximo goleador del torneo con siete goles. El entrenador del Red Bull Salzburgo, el holandés Jacobus ''Co'' Adriaanse, perdió una gran baza en su intento de fijar a la defensa sevillista y de buscar ese gol fuera de casa que tanto vale en estas eliminatorias a dos partidos.

No dio mucho tiempo para saber qué disposición sobre el terreno tendría la formación centroeuropea, pues a los seis minutos ya se puso con un 1-0 en contra tras una gran jugada de triangulación que concluyó el joven internacional Diego Capel con un remate por bajo ajustado al palo.

Pese a esta circunstancia, el equipo salzburgués no tuvo complejos en irse al ataque cuando pudo ante un Sevilla que en ocasiones sufre ''pájaras'' defensivas, de lo que se pudo aprovechar el delantero alemán Alexander Zickler, aunque el remate se le fue cruzado poco antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora. Al Sevilla se vio superior, dominó en todas las líneas y tuvo en Diego Capel a un incisivo extremo por la izquierda que creó mucho problemas a la defensa visitante, y a Jesús Navas, por la derecha, también muy activo, pero en su debe estuvo el que el tiempo pasó sin que llegara ese segundo tanto dejara choque claro. En la segunda parte ambos entrenadores dieron entrada desde el inicio a dos delanteros, el camerunés Louis Ngwat Mahop, por parte austríaca, y el malí Frederic Kanouté, por la española, lo que dio una idea de que los técnicos buscaban más poder ofensivo al no conformase ninguno con el 1-0.

De entrada se vio mejor a los de Co Adriaanse, que por primera vez en el encuentro tomaron el mando del centro del campo y empezaron a crear inquietudes en las gradas del Sánchez Pizjuán, hasta el punto que llegaron algunas ocasiones para que el empate subiera al marcador sin que el Sevilla reaccionara con el paso de los minutos. Cuando el conjunto de Manolo Jiménez le vio las orejas al lobo apretó algo y el técnico local metió más artillería con la entrada del delantero uruguayo Ernesto Chevantón en lugar del brasileño Luis Fabiano, muy apagado todo el partido.

Para entonces el choque estaba ya roto, con un Sevilla que jugaba a impulsos y sin ideas ante un Salzburgo que se mostró inocente en las inmediaciones de la portería que defendió Andrés Palop. Cuando parecía que el 1-0 iba a ser el resultado final, una contra del Chevantón con el tiempo cumplido la culminó Adriano para poner el 2-0 que deja la eliminatoria mucho más clara para dentro de quince días.