El Villarreal le pisa los talones al Barça
El equipo de Pellegrini suma los tres puntos ante un Levante superior aunque sin pegada
El Villarreal impuso hoy su gran calidad al infortunio que persigue al Levante durante la presente Liga, ya que el conjunto local fue superior durante la mayor parte del partido, pero el equipo visitante logró la victoria al materializar prácticamente sus dos únicas llegadas a puerta. La hinchada local recibió con frialdad el partido, justo al contrario que la visitante, que se desplazó en masa (unos 3.000 seguidores) al estadio Ciudad de Valencia para presenciar en directo la cuarta victoria consecutiva de su equipo en el partido número doscientos de Manuel Pellegrini en el banquillo del conjunto castellonense. Aunque el Levante jugó con comodidad y de tú a tú al tercer clasificado de la Liga, no pudo doblegarle debido en gran medida a su casi total falta de mordiente en los metros finales, la misma que le ha condenado al último puesto de la clasificación.
El balón merodeó el área de Diego López prácticamente durante los noventa minutos, pero finalmente fue el Villarreal quien se llevó al gato al agua al hacer gala de una gran inteligencia y sobre todo una sobrada calidad ofensiva. Sus delanteros, especialmente los más rápidos como Nihat y Matías Fernández, tuvieron escasas apariciones pero siempre transmitieron peligro, justo al contrario de lo que sucedió en el Levante, cuyos jugadores disfrutaron de un sinfín de ocasiones pero únicamente fueron capaces de materializar una. Los primeros instantes del encuentro fueron los de mayor dominio local. En el minuto 11 Pedro León disparo desde unos veinticinco metros y el balón se estrelló en el palo, y sólo unos segundos después volvió a desperdiciar una buena ocasión al pegar mordido un balón dentro del área pequeña.
El buen juego local se cimentó en la gran labor de sus centrocampistas, especialmente Mathieu Berson, que robó balones con facilidad y siempre buscó las mejores opciones de contraataque, aunque también Pedro León anduvo inspirado al ofrecer un completo repertorio de regates, sombreros y disparos lejanos. El Villarreal dejó al Levante que se confiara en busca de un despiste, un error en la defensa que permitiese el contraataque, y no tardó en suceder. En el minuto 25 Gonzalo remató de cabeza por encima del larguero y prácticamente en la siguiente acción de ataque llegó el gol. Fue obra de Matías Fernández de disparo lejano, aunque el chileno debe estar agradecido a la defensa local, que le permitió primero controlar la pelota a placer y luego rematar. El disparo fue raso y sin aparente complicación, pero acabó en el fondo de la red.
Tras este tanto el encuentro siguió prácticamente igual, el Levante tuvo paciencia y no se deshizo, pero el Villarreal jugó mucho más cómodo a la espera de que el árbitro indicase el final de la primera mitad. Tras el paso por los vestuarios el Levante siguió volcado de lleno al ataque, con Juanma y Geijo como directores de orquesta y hombres más peligrosos. De hecho el extremeño llevó prácticamente él sólo un balón tras otro a la portería de Diego López para que sus compañeros ensayasen los remates. El primero en recoger uno de esos centros fue Pedro León, que disparó a las manos del portero en el minuto 53. Instantes después Riga no llegó por centímetros a otro buen balón de Juanma, pero a la tercera llegó la vencida y Miguel Ángel pudo cabecear a gol en el 65. Este gol renovó por completo las mermadas fuerzas de los delanteros locales, que se habían exprimido durante todo el encuentro en constantes contraataques sin encontrar el camino del gol. Incluso pudo adelantarse el Levante en una nueva acción personal de Juanma (minuto 75) que corrió toda la banda derecha y sirvió un buen balón a Riga, pero el ghanés lo desaprovechó.
Pero la fortuna torció de nuevo el gesto al Levante y sonrió al Villarreal, pues en la única llegada a puerta de todo el segundo periodo logró el gol de la victoria. Fueron los jugadores de refresco, Cani y el Guille Franco, quienes lo lograron. Los vibrantes minutos finales, en los que el equipo de De Biasi (que vio el encuentro desde la grada por sanción) buscó desesperadamente la victoria hicieron que el debut de Arveladze en la Liga pasara prácticamente inadvertido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.