Kasper conduce a Dinamarca a su primer cetro europeo
La providencial actuación del portero y el desgaste físico de Croacia decantan la balanza del lado danés
La selección de Dinamarca logró su primer título continental, tras imponerse por 24-20 a Croacia, en un encuentro en el que lo balcánicos no fueron capaces de superar el auténtico muro en que se convirtió el portero danés Kasper Hvidt, que con sus paradas dio a los nórdicos un triunfo que el balonmano les debía desde hace años. Pese a contar en sus filas con jugadores curtidos en los mejores equipos de las ligas alemana y española, los daneses, que un día antes parecían haber desterrado su fama de equipo carente de espíritu ganador con su triunfo en las semifinales sobre Alemania, arrancaron el choque agarrotados por la tensión de la final.
Un escenario en el que croatas, como buen conjunto balcánico, se mueven con auténtica soltura, ya sean todo un veterano, como el lateral derecho del Ciudad Petar Metlicic, o un jovenzuelo como el extremo derecho del Octavio como Ivan Cupic. Entre ambos jugadores lograron poner rápidamente tierra de por medio con Dinamarca, que necesitó más de siete minutos para anotar su primer gol (1-4) por medio de un viejo conocido de la afición española, el ex jugador del Portland San Antonio Lasse Boessen. El gol del lateral derecho sirvió para soltar toda la tensión acumulada del conjunto nórdico, que comenzó a mostrar el variado y efectivo juego ofensivo, que ya les llevó a arrollar a los croatas por 20-30 en la segunda fase. Las circulaciones a los seis metros de Christiansen, los lanzamientos de Boessen, las aperturas hasta el extremo Lindberg y, como no, los eficaces movimientos de Knudsen el pivote, en fin, todo el catálogo de los nórdicos, permitieron a Dinamarca volver a engancharse al partido (8-8).
Pero aún faltaba un elemento clave, quizá el más decisivo para Dinamarca en todo el torneo, la portería, donde tras unos compases dubitativos Kasper Hvidt volvió a demostrar el porqué es para mucho el mejor guardameta del mundo. Con Hvidt sellando la portería, el meta del Barcelona acabó el primer tiempo con un cuarenta y un por ciento de paradas, Dinamarca pudo mostrar su arma favorita, un fulgurante contragolpe con Lindberg y Christiansen como puntas de lanza. Veloces contraataques que permitieron a nórdicos dar un zarpazo en el marcador al llegar al descanso (13-10), ante una Croacia, que comenzaba a acusar el escaso rendimiento de Ivano Balic, que cerró el primer tiempo sin ninguna asistencia y con un solo gol tras seis lanzamientos. Circunstancia que no pudo paliar ni el buen hacer de Metlicic, que al igual que ocurrió en las semifinales con Francia fue el mejor de los balcánicos, dada la trascendencia de Balic en el juego del conjunto croata.
Christiansen aumenta la renta danesa
Sin embargo, la inquietante ventaja de los daneses, que llegaron a ponerse cuatro goles arriba (15-11) al inicio del segundo tiempo, llevó a Lino Cervar a conceder la dirección del equipo tras la reanudación al central del Zagreb Josip Valcic. Una decisión que tan sólo sirvió para asentar la ventaja danesa, que se disparó hasta los cinco goles (16-11), con un gol de Lars Christiansen, máximo realizador del Europeo, y de la que no tardó en desdecirse Cervar. La vuelta a la pista del jugador del Portland San Antonio pareció revivir al cuadro croata, que con Balic a la cabeza logró reducir ligeramente su desventaja, aunque realmente sin poder inquietar a los daneses, que cuando lo necesitaron siempre encontraron el acierto de Kasper Hvidt bajo los palos
Así una espectacular parada de Hvidt a lanzamiento del jugador del Ademar de León Tonci Valcic permitió a los nórdicos afrontar los últimos diez minutos de encuentro con cuatro goles de ventaja en el marcador (20-16), en un balón que podría haber puesto a Crocia a tan sólo dos goles en el marcador. Importante renta, aunque con un equipo balcánico enfrente nunca nada puede darse por seguro, y menos cuando cuenta en sus filas con el mejor jugador del mundo Balic, que con dos goles consecutivos en inferioridad numérica, tras expulsión del técnico Lino Cervar, apretó el marcador hasta un 22-20 con solo ya cinco minutos en juego. Pero la fiesta no admitió hoy más protagonistas que el meta danés que con dos nuevas paradas a tiro del propio Balic y, sobre todo, a lanzamiento de penalti de Cupic, que hasta entonces no había tenido ni un solo error, sentenciaron la victoria danesa (24-20), que de este modo sella también su pasaporte a los Juegos Olímpicos de Pekín.
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