Nueva derrota del Barça
Los azulgrana no pueden con el Murcia
El Axa Barcelona cosechó una nueva derrota al caer en la pista del Polaris World Murcia y lo hizo ofreciendo una triste imagen ante un rival que ganó, sobre todo, porque mostró más deseo por conseguir el triunfo y ello se tradujo en una mayor intensidad tanto en defensa como en ataque. El Polaris llegaba a esta cita tras haber perdido sus tres últimos encuentros y parecía una víctima propicia para que el Barça lograse su décimo tercer triunfo liguero, el cual haría olvidar la dolorosa derrota encajada esta misma semana en la Euroliga ante el Panathinaikos griego en el Palau.
Sin embargo, el equipo dirigido por Dusko Ivanovic mostró su peor versión en Murcia y, de hecho, no tuvo opciones de ganar a un rival que fue muy superior, tal y como indicó el técnico montenegrino. El entrenador barcelonista apuntó como principal clave para explicar el resultado del encuentro en "las ganas y el deseo de vencer" que tuvo el Polaris y que le faltaron al cuadro azulgrana, que encajó 95 puntos. El encuentro, nada más empezar, ya evidenció esa diferencia de talante. El equipo murciano, gracias al acierto de Federico Kammerichs, llegó a doblar a su rival (20-10) con sólo seis minutos de juego transcurrido. Fran Vázquez, a quien Kammerichs dejó en evidencia al anotar 9 puntos sobre su defensa, fue la primera víctima de lo que estaba ocurriendo. Salió de titular, pero mediado el periodo inicial abandonó la pista y ya no volvería a ella.
La entrada de Alex Acker, quien anotó 8 puntos sin fallo en el primer cuarto, y la aportación de Gianluca Basile estrecharon la diferencia, que fue de 4 puntos (25-21) al término de esta fase, al que se llegó con un triple del italiano sobre la bocina. La reacción del Barça tuvo su continuidad gracias en gran medida al despertar de Jaka Lakovic y al coraje de Roger Grimau. Precisamente un robo de balón del capitán barcelonista y su posterior canasta le dieron al Axa su primera ventaja en todo el partido (34-35 en el minuto 17). Los de Ivanovic habían superado su primera crisis en el partido y varias decisiones arbitrales le hicieron retirarse al vestuario con una ventaja que, aunque no definitiva, parecía importante (40-48).
Los colegiados indicaron una falta técnica a Pedro Robles y otra al entrenador del Polaris, Manolo Hussein, ambas por protestar en un intervalo de un minuto y los del silbato tomaron el camino de los vestuarios bajo una sonora pitada. De estas señalizaciones sacó partido el Barça, que anotó 7 puntos -4 tiros libres de Grimau y un triple de Acker- en tan sólo 4 segundos de encuentro. El intermedio, sin duda, le sentó mucho mejor a los de casa, que regresaron a la pista con renovadas ilusiones. Un parcial de 11-0 y el hecho de que el Barcelona sólo anotase un tiro libre de Jordi Trías en 4 minutos y 45 segundos hicieron que el mando volviese a ser del Polaris (61-54 en el minuto 29). A pesar de todo, un último arreón de Lakovic dejó el partido pendiente de resolución a falta de 10 minutos para su conclusión (63-60).
El último cuarto debía ser el definitivo, pero dos canastas seguidas de Jimmie Hunter, la segunda de ellas un triple, estiraron de nuevo la ventaja local (68-60). El Barcelona, como ha sucedido otras veces esta temporada fueradel Palau, se quedó sin respuesta y su rival lo aprovechó para dejar el choque más que encarrilado (74-62). La apatía se apoderó a de los barcelonistas, que fueron perdiendo por 15 puntos (95-80 justo antes del final) y sucumbieron sin nada que justificar. La consecuencia de este nuevo traspié del Barça es que ya es quinto y está a dos victorias del liderato, que es para el Real Madrid una vez ha concluido la primera vuelta de la competición.
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