Madrid tantea el escenario

Obreros, políticos que están de los nervios y mucha policía en Copenhague. El Bella Center, una enorme, fría e impersonal sala de convenciones, se transformaba ayer en el lugar que el viernes miles de millones de personas verán brillar en sus pantallas. Madrid y Río de Janeiro tuvieron cuatro horas cada una para apurar un penúltimo ensayo general con hermético sigilo. En la presentación española participarán 11 ponentes. Las intervenciones durarán un máximo de tres minutos cada una, para un total de 45, y se intercalarán varios vídeos en las tres pantallas gigantes de la enorme sala. Abrirá el turno de ponencias Juan Antonio Samaranch Jr., por su cercanía con el auditorio al ser el único miembro español del COI con derecho a voto. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, intervendrá dos veces y, como la mayoría de los ponentes, alternará el inglés con el español para su presentación. La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, será la única que realizará su exposición íntegramente en francés. Ella, Gallardón y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, centrarán sus exposiciones en resaltar la unidad de las tres administraciones para organizar los Juegos.

Los dos turnos finales están reservados para el presidente honorífico del COI, Juan Antonio Samaranch, y para el Rey de España. La intervención del Monarca hará énfasis en la cercanía que tiene con los miembros del COI por haber sido él mismo deportista olímpico. Además, la candidatura quiere que don Juan Carlos lea una carta con remite del pueblo de Madrid pidiendo la confianza del organismo olímpico. Está previsto que la hija de Mercedes Coghen, la consejera delegada de Madrid 2016 (ya participó en las ponencias que se hicieron ante la comisión de evaluación en mayo), de 12 años, reciba en el último momento el documento de manos del Rey para buscar un punto emotivo en el colofón.

La única deportista que hasta el momento está confirmada en el escenario es la nadadora paralímpica Teresa Perales. Una de las preocupaciones de la candidatura española es cuadrar los tiempos de exposición y no vulnerar las estrictas normas del COI en este apartado.

Tras los ensayos de ayer, Gallardón reiteró su optimismo ante la gran cita y aseguró, en tono misterioso, que "se están dando unas circunstancias muy favorables". Luego, en parte, aclaró que se refería a que el goteo de jefes de Estado que se han sumado a las presentaciones del último día significa que el resto de candidaturas "han secundado el anuncio que desde un primer momento realizó Madrid respecto a la presencia del Rey". "Teniendo como tenemos el mejor producto, se está generando un escenario en el que eso será determinante", insistió.

El escenario de presiones e influencias a los miembros del COI ha variado, sin embargo, respecto a la votación de hace cuatro años en Singapur. Entonces, la asamblea del COI comenzó varios días antes de la elección de la sede, tiempo que los representantes de las candidaturas utilizaron para vender los encantos de sus ciudades a los representantes del organismo olímpico. Ahora, en cambio, la asamblea comenzará el mismo viernes, día de la elección, por lo que las oportunidades de cruzarse en los pasillos con miembros del COI, muchos de los cuales llegarán poco antes de la asamblea, son mucho menores.

Mientras tanto, la marea Obama seguía subiendo ayer en la capital danesa. Para unos más que otros. "Aquí algunos están emocionados. A otros no les importa nada", decía Denis, un taxista. Pero el anuncio de la llegada del presidente de Estados Unidos ya era palpable en el Bella Center. Decenas de agentes trepaban por los tejados del centro de convenciones donde se realizará la votación. "El servicio secreto norteamericano ya está aquí. Pero también viene el Rey, y Lula... Así es que el despliegue será enorme", explicaba un policía.

Los Obama están decididos a llevarse los Juegos a Chicago. Al anuncio de última hora del presidente se ha sumado con humor y ganas de bajar al barro su esposa, Michelle. "La guerra está declarada", lanzó la primera dama estadounidense. La candidatura de Río, por cierto, denunció ante el COI haber recibido críticas públicas de Chicago. Michelle, en su alocución, ensalzó también sin complejos la figura de su marido para la misión del viernes: "Que el líder del mundo libre esté ahí apoyando la votación envía un buen mensaje". "No recitaremos un poema ni nos pondremos a cantar juntos. Él hablará y yo también, pero el resto lo estamos pensando ahora", dijo.

Don Juan Carlos y Zapatero llegarán esta tarde. Ambos se perderán el último ensayo oficial de la candidatura en el centro de convenciones. Ayer, varios miembros de la candidatura de Madrid tuvieron que hacer de figurantes en los ensayos. Al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, le tocó hacer de presidente del Gobierno.