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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Madrid multimillonario promete

Goleada blanca en Toronto con orden y juego en los debuts de Kaká y Xabi Alonso

El Madrid se paseó por Toronto, goleó y dejó buenas sensaciones. Sólo fue un partido amistoso y ante un rival discreto, pero mostró orden y garra y avisó de que el nuevo cóctel de estrellas puede funcionar muy bien. Debutaron Kaká -luego, Xabi Alonso- y pareció haber jugado toda la vida junto a Guti, Raúl y Cristiano Ronaldo. Cómodos todos con un Benzema de pivote potente para combinar delante y un depredador defensivo como Lass detrás.

Había referencias de que el Madrid de los 300 millones (o cerca) sólo encandilaba, de momento, por sus nuevos nombres. A orillas del lago Ontario, prometió. Pellegrini aún tiene un grueso problema para cumplir las máximas expectativas que sólo valdrán a esta inversión multimillonaria, pero con esos mimbres le hará más falta psicología que táctica o técnica. Puede bastarle un "jueguen como saben".

TORONTO 1- REAL MADRID 5

Toronto: Frei (Edwards, m. 46); Wynne, Gómez, Serioux (García, m. 46), Brennan; Guevara (Barrett, m. 46) (Gala, m. 70), De Rosario, Robinson (Sanyang, m. 46), Cronnin; Vitti; y Ali Gerba.

Real Madrid: Casillas (Dudek, m. 46); Arbeloa (Torres, m. 46), Albiol (Pepe, m. 46), Metzelder (Garay, m. 79), Drenthe (Sneijder, m. 79); Lass, Guti (X. Alonso, m. 61); Raúl (Negredo, m. 61), Kaká (Granero, m. 46); Benzema y Cristiano Ronaldo (Robben, m. 61).

Goles: 0-1. M. 12. Raúl, tras un recorte. 0-2. M. 18. Cristiano Ronaldo, a pase de Benzema. 0-3. M. 26. Raúl, de cabeza a cesión de Metzelder. 0-4. M. 65. Benzema, a envío de Negredo. 1-4. M. 75. Gala. 1-5. M. 83. Robben.

Árbitro: P. Ward (Canadá).

Lleno en el BMO Field: 20.000 espectadores.

Hubo una disculpa inicial antes de que brillaran las estrellas. El césped, de hierba natural como exigía el Madrid, se colocó en placas encima del artificial donde juega el equipo local. No podía ser perfecto. Ya se quejó Guardiola de lo mismo en Seattle. Pero, mientras el Barcelona pareció jugar solo desde el principio, al Madrid, ante un rival similar, le costó. No acababa de tener el balón.

Casillas salvó un error de Lass, el único, a los cinco minutos. Inmediatamente, Guti se aprovechó de otro fallo y el árbitro no pitó un penalti clarísimo a Kaká. El Madrid estaba vivo, con garra, pero también el rival. Necesitaba centrarse. Y entonces surgió Raúl. Aún él, eterno, para marcar el primer gol y silenciar el bullicio de las gradas y del césped.

Poco después llegó Cristiano, al que quizá simpatizantes del Manchester le pitaron al principio. Cabeceó hacia Benzema, que le dejó un servicio espléndido. Primer gol de jugada, no de penalti, y sonrisa abierta.

No era para menos. Kaká apareció pronto con sus largos recorridos, a gusto con el luso y con Raúl; a gusto con Guti, que tuvo el protagonismo central de su clase entre maestros. Un pase suyo que casi caza Kaká arrancó los mayores aplausos. El Madrid puede ser una máquina difícil de parar.

Después, entre el descanso y la hora de juego, carrusel de cambios y ya más empuje que juego. Entró Xabi Alonso, tocó como sabe y tardó poco en meter un balón de gol a Benzema, preludio del que buscaba a pase de Negredo. Incluso le hicieron otro penalti y a Granero le salvó el portero un tiro enorme. Hasta después marcó Robben. ¿Su último gol?

Otros partidos: Juventus, 1; Villarreal, 4. Everton, 2; Málaga, 1. Stoke, 2; Valladolid, 2. Trofeo Colombino: 1ª jornada: Recreativo, 1; Zaragoza, 2.

Kaka disputa el baón con Serioux.
Kaka disputa el baón con Serioux.ASSOCIATED PRESS
Un grupo de niños, con una foto de Cristiano Ronaldo, durante el partido.
Un grupo de niños, con una foto de Cristiano Ronaldo, durante el partido.REUTERS

Expectación con color portugués

Toronto es una de las grandes ciudades canadienses y una de las más cosmopolitas. Capital de la provincia de Ontario, a orillas del lago, es visita obligada de paso a las cataratas del Niágara. Frío tremendo en invierno, pero atracción turística gran parte del año. Populosa, importante y muy deportiva. Tanto que incluso ha intentado ser sede olímpica varias veces, pero el fracaso económico de la primera experiencia nacional, la de Montreal 1976, influyó en sus derrotas para los Juegos de Atlanta 1996 o Pekín 2008.

Multicultural, con potencial para recibir emigrantes, en su gran mayoría latinos, y polideportiva, para acoger equipos en todos los deportes profesionales norteamericanos: Raptors, en la NBA; Maple Leafs, en el hóckey sobre hielo, o Blue Jays, en el béisbol. Y también en el fútbol, aunque de lejos, pero ya con un equipo en la primera Liga norteamericana, la MLS, desde 2008.

Toronto tenía todos los ingredientes para acoger la presentación americana del Madrid con la máxima expectación. En este caso, además, la comunidad latina que empuja el fútbol es muy portuguesa. Unas 150.000 personas viven por la zona y no fue extraño que las entradas al estadio BMO Field, construido especialmente para el fútbol en 2007, se agotaran días antes. Venían Cristiano Ronaldo y Kaká. No había que descuidarse porque sólo 20.000 aficionados podrían ver el partido en directo. El aforo es mucho más modesto que el de los gigantes de Estados Unidos. Las entradas, eso sí, a un precio razonable: de 30 a 120 euros.

Pero el negocio ante visitas insignes es muy variado. Desde la venta de recuerdos hasta paquetes completos para palcos VIP, a más de 300 euros, con noche de hotel incluida. Y el entrenamiento del jueves, que, a 10 euros por hincha, supuso casi 200.000 para la organización con el BMO casi repleto.

El entusiasmo ya se desbordó a la llegada de los blancos al aeropuerto Pearson, donde su salida por una puerta trasera no impidió el asalto de los fans ante los apuros de los agentes de seguridad. El Madrid sigue vendiendo.

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