En el Madrid no queda nada

El ex presidente Ramón Calderón, imputado por "falsificación de documento público", prestó ayer declaración en un juzgado de Madrid junto a Luis Bárcena, director del área social, y Nanín, su ayudante, por la fraudulenta asamblea del club; el actual presidente, Vicente Boluda, también figura como imputado, pero ayer decidió no acudir a declarar y pidió al juez que aplace su comparecencia; Pedja Mijatovic, el director deportivo, abandonó ayer el Bernabéu con un millón de euros de finiquito bajo el brazo; hace pocas semanas, los cuatro capitanes, Raúl, Guti, Michel Salgado y Casillas, dejaron plantado al Comité Olímpico Internacional; Faubert se queda dormido en el banquillo del Madrigal; Cannavaro se escapa a Turín el día después del naufragio contra el Barça (2-6) para pasar el reconocimiento médico con la Juve y, sin siquiera esperar a que acabe la temporada, anuncia que regresará a Italia; Juande Ramos, el técnico, tiene un preacuerdo firmado con el Atlético; Arsène Wenger, uno de los pretendidos, se aleja; hoy se presenta Onieva...

"He cumplido", afirma el director deportivo, que invirtió 293 millones en fichajes

En el Real Madrid reina el desorden. Ya no queda nada. Ni nadie para ejercer un mínimo de poder y de autoridad. El club, que vive una parálisis institucional desde la dimisión de Ramón Calderón, se ha quedado sin rumbo un mes antes de las elecciones. Es como si la derrota contra el Barcelona hubiese abierto la caja de Pandora. Por no haber, no hay siquiera fechas para la próxima pretemporada, que debería empezar dentro de mes y medio. Faubert, con unos cinco kilos de más, se queda dormido durante un partido y no hay sanción. Cannavaro, que presumía ser el "quinto capitán" del Madrid, el que tiraba del carro tanto como lo hacía Raúl, ficha por otro equipo porque quiere "jugar el Mundial de Suráfrica" en 2010 y ni siquiera espera para hacerse una fotografía con su nueva camiseta. Tampoco nadie del club le pide que espere a hacer el anuncio oficial.

El director deportivo, Mijatovic, llevaba desde el pasado mes de enero sin ninguna tarea -su último legado fue gastarse 47 millones de euros en Lass y Huntelaar para la fase final de la Champions sin saber que sólo podía inscribir a uno de los dos-, menos la de visitar semanalmente a la plantilla en Valdebebas, y se marcha con un finiquito millonario como premio. "Mi contrato termina en junio de 2010 y pienso cumplirlo", declaró después de la dimisión de Calderón. "Digo adiós con la sensación del deber cumplido", comentó ayer al abandonar el Bernabéu tras haberse gastado 293 millones en tres años y ganar dos Ligas. Convenció a Ramón Calderón para que fichara a Fabio Capello en verano de 2006. "Estoy vinculado a Fabio. Cuando termine su etapa, también terminará la mía", dijo a mitad de la temporada 2006-07. Pocos meses después, Capello fue despedido y sus ayudantes [Baldini, Neri, Tancredi y Galbiati] se fueron con él. Todos menos Mijatovic, el que los trajo. Nadie en el club fue capaz de decirle al técnico italiano que su etapa se había acabado. "Fabio está de vacaciones. No he podido hablar con él", se justificó el director deportivo.

Él tuvo mejor suerte. Fue recibido ayer en las oficinas del Bernabéu por Boluda. El presidente interino del Madrid -será recordado por asegurar que el equipo iba a "chorrear" al Liverpool- dijo, nada más asumir el cargo a mediados de enero, que en su "empresa el responsable de semejante chapuza como la de la Champions estaría en la calle al día siguiente". No fue así.

En el club descartaron ayer que el aplazamiento de la declaración de Boluda ante el juez Sebastián Torres se debiera a la dimisión de Mijatovic. Es como si el naviero valenciano -que comparecerá ante el juez el 3 de junio- hubiese querido evitar comparecer al lado de Calderón, Bárcena y Nanín, los responsables de que en la asamblea del pasado 7 de diciembre se colaran (y votaran) personas que no eran socios ni compromisarios. "Tendrá sus razones para no comparecer. Pero al juez no creo que le haga gracia si el motivo es acudir a un acto", comentó Jorge Calderón, hermano y abogado del ex presidente del Madrid. Boluda, finalmente, no acudió al acto al que tenía previsto acudir y que coincidía con la hora a la que había sido citado. Se ahorró, eso sí, enfrentarse a la avalancha de cámaras del interminable pasillo del juzgado de instrucción número 32 de Madrid.

Allí estuvieron Nanín y Calderón, quienes declararon durante hora y media y 45 minutos, respectivamente. También estuvo Luis Bárcena, quien aseguró al juez que él, el responsable de organizar la Asamblea, no tenía conocimiento de que alguien se "infiltrara". Calderón se limitó a calificar de "circo" su implicación en el amaño de la Asamblea. "Habló con la tranquilidad del que no tiene nada que ocultar", reflexionó su hermano Jorge después de la declaración ante el juez. "Ramón era presidente y los presidentes no se enteran de si entra o sale gente de una asamblea, o de si el equipo se entrena bien o mal. No hay falsa documentación. De las diligencias no se desprenden nada más que hipótesis... No está ni probado que se colara gente. Igual hubo algún fallo de seguridad. ¿Quién sabe?", añadió. Parece que es la filosofía de un club que se ha quedado sin nada.

Cannavaro: "Grazie Mille. Muchas gracias a todos"