El sector agrario reclama ayudas por el alza del gasóleo

Las principales organizaciones agrarias, Asaja, UPA y COAG, han reclamado a la Administración el inicio de negociaciones para abaratar el gasóleo al sector. El objetivo, de acuerdo con los compromisos suscritos en diciembre de 2005 entre el Ministerio de Agricultura y las organizaciones agrarias UPA y COAG, es que el gasóleo profesional pudiera entrar en vigor en enero de 2009.

Los precios del gasóleo agrícola, como el resto de los carburantes, han experimentado en los últimos meses una subida espectacular, hasta casi duplicar el precio de hace cuatro años, al pasar de 0,40 a 0,84 euros por litro. En la actualidad, Hacienda devuelve a los agricultores el importe del impuesto especial de hidrocarburo (0,078 euros por litro). Objetivo de las organizaciones agrarias es que en el futuro, la devolución de ese impuesto se haga de forma automática tras la compra en surtidor.

Para facilitar esa devolución, se plantea la posibilidad de instaurar una tarjeta para cada agricultor en la que se repercutan las mejoras económicas que se desarrollen para este tipo de combustible. Además de la devolución automática del impuesto especial, también se exige la rebaja del IVA del 16% al 7% y eliminar el impuesto de minoristas.

Aunque extraoficialmente se baraja una cifra de consumo de gasóleo agrícola de unos 2.500 millones de litros, la cantidad real por la que se solicitan ayudas es solamente de unos 1.300 millones de litros. En el caso de la devolución del impuesto especial de hidrocarburos, la medida supone para el sector agrario un ahorro de más de 100 millones de euros. La pasada campaña se beneficiaron de esta medida cerca de 200.000 agricultores. Hacienda mantendrá abierto el plazo de solicitudes para la presente campaña hasta el 30 de junio.

Las organizaciones agrarias reclaman también medidas para frenar el impacto de la subida de los precios de los fertilizantes, que experimentaron un incremento de entre el 50% y el 100% en el último ejercicio. El sector asegura que no puede repercutir todo ese aumento en el precio de sus productos.