La recesión se confirma y amenaza con perdurar en 2009
La economía se contrajo un 1% en el cuarto trimestre
La entrada de España en recesión, por vez primera en 16 años, está tan asumida que los interrogantes se focalizan en cuánto va a durar y qué intensidad va a tener. Los economistas nunca habían ido con tanto tiento y lo primero que dicen todos es que quien diga que sabe cuándo saldremos de ésta, miente. Aún así, el sentir general apunta a que la vertiginosa caída de la economía española persistirá a lo largo del año y que sólo entre el tercer y el cuarto trimestre de 2009 tocará fondo.
En cuanto a la brusquedad del ajuste, ahí está el retroceso de un 1% en los últimos tres meses de 2008 que ayer certificó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es una décima menos de lo que avanzó el Banco de España, pero aguanta como salto intertrimestral desconocido en 49 años.
"Una caída del 1% en un trimestre es un ritmo muy, muy fuerte", señala Xavier Segura, director del servicio de estudios de Caixa Catalunya. Pero hay un lado bueno: "La intensidad indica que una parte del ajuste se ha anticipado, ya se ha hecho", añade.
Si se cumplen los cautelosos augurios dominantes sobre el comportamiento del producto interior bruto (PIB), España habrá vivido en los dos extremos de la cuerda en el lapso de tres años, al pasar de un alegre crecimiento del 3,7% (2007) a un discreto avance del 1,2% (2008), para desembocar en un decrecimiento del 2% en 2009 (aunque el Gobierno se muestra más optimista sobre lo que ocurrirá, con un descenso del 1,6%).
Clave para entender esta montaña rusa es el consumo, aunque hasta el día 18 el INE no ofrecerá los datos desglosados que permitirán un análisis en detalle. "Nos portamos al revés de lo que sería bueno para la economía, aunque es lógico: en épocas de mucho crecimiento no deberíamos consumir tanto, y en crisis, deberíamos consumir", reflexiona Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de Economía del Instituto de Empresa. Y es difícil un vuelco, si se recuerda el engorde del paro, con 609.100 desempleados más en el último trimestre de 2008. "Se habla de ladrillazo, pero el auténtico motor de nuestro modelo de crecimiento fue el consumo", apunta.
"Aunque la tormenta financiera internacional amaine antes, la recuperación con brío en España puede llevar cuatro o cinco años", afirma desde Ahorro Corporación José Luis Martínez. No sólo por el ajuste de la vivienda -cuanto antes bajen los precios de los pisos, antes saldremos de la crisis-: "El paro y el miedo a perder el empleo matan el consumo y la subida de tipos pilló a los ciudadanos muy endeudados con tipos variables pero con mentalidad de tipos fijos", declara Martínez, para quien esta recesión será "más larga y profunda" que en 1993 por ser "global".
Habrá un respiro en los próximos meses, con la esperada traducción de la bajada del Euríbor (está en el 2,4%) en una revisión a la baja de las cuotas de las hipotecas, y también porque la inflación sigue por los suelos. La inversión continúa al ralentí, contaminada por la crisis inmobiliaria, y las empresas frenan sus planes inversores por falta de financiación y a la espera de mejor coyuntura. Existe consenso en que el sector exterior aporta un granito de arena positivo, pero no porque las exportaciones tiren, sino porque consumíamos mucho de fuera y ahora, con la crisis, importamos menos.
La situación de aguda crisis que atraviesa el sector de la construcción ha hecho, por otro lado, que en enero pasado el consumo de cemento cayera un 51,9%, hasta los dos millones de toneladas. Es la mayor caída mensual de la historia del sector cementero y sitúa el consumo mensual en niveles inferiores a los de enero del 98. La caída en 12 meses ha sido del 27%.
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