El ministro de Trabajo arremete de nuevo contra los bancos
Gómez culpa de la crisis a las entidades y al Banco de España. -El ajuste de la construcción no ha terminado
Valeriano Gómez, ministro de Trabajo e Inmigración, ha insistido hoy en responsabilizar de la crisis económica y de la fuerte destrucción de empleo a las entidades financieras y, también, al Banco de España, por no realizar una adecuada supervisión de las mismas. Esa actuación de los bancos y cajas es la que dio lugar una burbuja en el sector de la construcción que al estallar ha sido responsable de ocho de cada 10 empleos perdidos, ha explicado. Eso ha dado lugar a un nivel de desempleo que se puede calificar de "masivo", ha subrayado. Además, en su opinión "el ajuste enla construcción aún no ha terminado".
En la apertura del curso Las huellas profundas de la gran recesión organizado por la Universidad del País Vasco en colaboración con la Escuela de Periodismo UAM/EL PAÍS y la Fundación BBVA, Gómez ha intentado desmontar "los mitos" según los cuales es la regulación del mercado laboral la responsable del alto desempleo, y ha puesto como ejemplo que la tasa de paro de Canarias supera a la del País Vasco con la misma regulación.
"Mientras los servicios de estudios de nuestras entidades financieras advertían de que había una burbuja inmobiliaria y discutían sobre el nivel de sobrevaloración, esas mismas entidades financieras daban mucho crédito al sector", impulsando esa burbuja, ha señalado.
Gómez también ha echado culpas al Banco de España. "Aunque hubo algunas actuaciones destacables como la implantación de provisiones anticíclicas por iniciativa de Luis Ángel Rojo, luego el nivel de supervisión de nuestras entidades financieras fue insuficiente" ante el crecimiento del crédito al ladrillo, ha señalado. Ese enorme crédito provocó un sector de la construcción residencial "hipertrofiado" tras un "crecimiento excesivo, por no decir descontrolado", de modo que "no había manera de lograr un aterrizaje suave, sino una caída abrupta a partir de la restricción crediticia".
Los bancos, según Gómez, son responsables de la crisis por partida doble. Porque inflaron la burbuja, primero, y porque fueron los problemas de las entidades financieras, después, los que desataron la crisis financiera que luego devino en económica y cortaron el crédito. "Es necesario que pongamos el foco en el sector financiero. En el auge y en la crisis", ha dicho Gómez, que también cree que la clave para la salida de la crisis es "lograr la normalidad en la financiación de la economía, tras tres años de corte del crédito normal a la economía".
"Grandes mitos del mercado laboral"
El ministro ha querido desmontar, "o al menos relativizar", cuatro "grandes mitos sobre el mercado laboral español". Uno es el mito de que es el funcionamiento del mercado de trabajo el causante del desempleo; otro, que la economía española no es capaz de crear empleo; el tercero, es el de que es tan complejo el marco de contratación que impide crear empleo y el cuarto es que la rigidez y el alto coste del despido desincentiva la contratación. "Son en mi opinión grandes mitos, falsedades que deberíamos intentar al menos relativizar", ha dicho.
Además de la comparación entre las tasas de paro de Canarias y el País Vasco, Gómez ha puesto ejemplos de cómo la economía española ha creado empleo intensamente y ha absorbido la vuelta de emigrantes, la llegada de inmigrantes y el abandono del campo en los últimos 30 años. También ha subrayado que las modalidades de contratación que se utilizan son básicamente tres temporales y dos indefinidas y que las estadísticas, con 15 millones de contratos anuales, desmontan la tesis de que es demasiado complejo contratar.
En cuanto a los costes del despido, Gómez ha señalado que en España sí es más fácil despedir pagando 45 días por año, "en 48 horas tras la reforma del 2002, en la segunda legislatura del PP, se puede realizar el despido improcedente". "Esa reforma ha producido un cambio drástico en nuestra forma de despedir: el 75% de los despidos son de esa forma, el despido exprés. Con la comunicación basta, el trámite es muy sencillo. Es sencillo y costoso. En otros sitios es menos costoso, pero más difícil y eso también supone coste", ha señalado.
Cambios en los contratos
Tras intentar desmontar las acusaciones contra la regulación laboral, Gómez ha admitido que el camino a seguir "en los próximos lustros" es el de unificar por su causalidad los dos contratos temporales más usados (circunstancias de la producción y por obra o servicio) y acercar también las condiciones entre los dos indefinidos más utilizados: el indefinido ordinario (con despido de 45 días) y el de fomento del empleo indefinido (con 33 días).
"En mi opinión los dos problemas esenciales son combatir la dualidad, la segmentación entre la contratación laboral y la más estable y, en segundo lugar, excesivo desempleo juvenil con respecto a la tasa general, el doble en las etapas de expansión y en la de crisis", ha explicado.
El ministro de trabajo también cree que en un futuro se debería penalizar más la cotización por desempleo en los contratos temporales que en los indefinidos. "Pero no todo lo que se puede hacer se debe hacer durante la crisis. La cotización para protección por desempleo debe aumentar en los temporales y bajar en los indefinidos, pero este no es el momento de hacerlo", ha señalado.
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