La gran banca pide informes para la compra de Unnim

Desde hace unos días, una veintena de entidades, incluidos fondos de inversión extranjeros, han solicitado el cuaderno de ventas de Unnim, fusión de las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu. Entre las entidades están todas las grandes y medianas, tanto bancos como cajas.

Fuentes del mercado consideran lógico que haya mucho interés inicial por conocer los detalles financieros de Unnim "ya que da pistas de cómo está el mercado en la zona que opera y se pueden comparar con los de cada uno de ellos". Ibercaja y el fondo JC Flowers, dos entidades que se mantuvieron hasta el final rivalizando con el Banco Sabadell por hacerse con la Caja Mediterráneo (CAM), también están en esta puja analizando las cifras con mucho interés, según fuentes del mercado.

La exposición de la entidad al ladrillo asciende a 3.226 millones

El Banco de España quiere que la venta de esta entidad se haga con la mayor brevedad posible después del larguísimo proceso que se ha seguido con la CAM. El objetivo parece alcanzable porque ahora ya se cuenta con un esquema más claro, en el que el Fondo de Garantía de Depósitos de bancos y cajas se hace cargo de los costes. Además, la diferencia de tamaño también es notable: la CAM tenía 78.000 millones de activos y Unnim, 29.300 millones, menos de la mitad.

Para que todo vaya rápido, el supervisor ha comunicado a las entidades que presenten las ofertas no vinculantes en enero. De esta forma, se podrían tener las pujas oficiales para febrero. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) podría escoger al ganador antes de marzo.

En el mercado se da por hecho que los interesados exigirán un Esquema de Protección de Activos (EPA), es decir, que las pérdidas iniciales de la cartera problemática con el ladrillo esté cubierta en un porcentaje similar al 80%, como ha ocurrido con la CAM. Además, se podría pedir un refuerzo de capital, aunque las entidades afirman que todavía es pronto para saber cómo está la situación. Según algunos ejecutivos consultados, los problemas de Unnim no son tanto por la cartera morosa inmobiliaria sino por el escaso margen financiero que tiene la entidad en buena parte de sus productos.

Todavía falta por conocer la situación interna de Unnim. Las últimas cuentas públicas de la entidad son de junio, cuando declaró beneficios de 25,4 millones de euros tras un ingreso extraordinario de 34 millones . El fondo de rescate recalcula ahora las provisiones necesarias con criterios estrictos por lo que previsiblemente Unnim entrará en pérdidas para diciembre.

La exposición inmobiliaria potencialmente problemática era de 3.226 millones hasta marzo, con una cobertura del 18%, con activos adjudicados de 1.985 millones. Tiene 613 oficinas. Solo 44 están fuera de su zona de origen.