La caducidad del convenio tensa el final del pacto de negociación colectiva

La gran reforma laboral está a punto de ver la luz. Los líderes de UGT, Comisiones Obreras y CEOE allanaron ayer el camino de la reforma de los convenios pero constataron que la piedra inicial sigue en el camino. La caducidad del convenio, el elemento que más ha enfrentado a las partes desde que se sentaron a negociar, determinará el fin de la negociación. Hasta el punto de poner en riesgo la firma del pacto si durante esta semana las partes no llegan a un punto de equilibrio entre sus posturas. Los agentes sociales darán respuesta a esta incógnita el próximo jueves en una reunión que se prevé clave.

"El acuerdo es importante, pero no vamos a firmar cualquier acuerdo", aseguran fuentes de la negociación. Poco antes de iniciar el encuentro que mantuvo ayer el presidente de la CEOE, Juan Rosell, con los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, los líderes sindicales se mostraban más entusiastas. Toxo expresó su confianza en alcanzar un pacto en los próximos días, incluso "en las próximas horas", aseguró en TVE. Y Méndez consideró que la negociación está "asentada", aunque aún reviste "una cierta complejidad".

Los avances atañen a la flexibilidad interna y al control del absentismo

Esa complejidad radica en los pasos previstos cuando un convenio expira. Con la norma actual, si empresa y sindicatos no se ponen de acuerdo para renovarlo, el convenio prorroga sus efectos indefinidamente. Aunque no es lo más común, la situación puede llegar a límites absurdos como el del convenio de los controladores aéreos, que estuvo vigente durante 11 años.

Para evitar estas derivas, la CEOE propone que el convenio decaiga una vez transcurrido un tiempo (un año o dos) desde su caducidad. Los sindicatos rechazan rotundamente que el convenio caduque en algún momento, pues eso supone, argumentan, abrir la vía a que la empresa pueda volver a contratar desde cero, sin las condiciones del convenio anterior, cuando este expire. A cambio proponen tasar todo el proceso de negociación para asegurar que no se estanque: fijar plazos y, en caso de desacuerdo, acudir a procesos de mediación y arbitraje que se convertirían en obligatorios si figurasen previamente en acuerdos de negociación colectiva o en los propios convenios.

La patronal se ha comprometido a enviar mañana a los sindicatos una nueva propuesta para propiciar la primera gran reforma de convenios desde 1980. Antes de recibirla, las cúpulas de UGT y Comisiones Obreras consultarán hoy con sus organizaciones las bases de un posible pacto. Con esas aportaciones, los líderes de la patronal y de los sindicatos volverán a verse el jueves.

Más allá del escollo de la caducidad, la reunión de ayer sirvió para despejar uno de los pilares de la reforma: la flexibilidad interna de las empresas para enfrentarse a situaciones sobrevenidas. Sin dar muchos detalles, fuentes de la negociación explican que se trata de agilizar las decisiones empresariales aunque garantizando la participación sindical. También se ha avanzado en el capítulo de reducción del absentismo, que probablemente se cierre con un mayor peso del papel de las mutuas en el control de las bajas (sin llegar a otorgar altas).