La ayuda directa a la compra de coche se adelanta al lunes

Había que actuar rápido para que las ventas no se desplomaran en lo que queda de mayo. Por ello, y a pesar de que las ayudas directas a la compra de coche iban a arrancar el 1 de junio, el Gobierno decidió ayer rectificar y adelantar al próximo lunes esas ayudas.

El Gobierno central pondrá 500 euros por automóvil nuevo (achatarrando otro de más de 10 años de antigüedad), que unidos a los 1.000 euros de los fabricantes suman 1.500 euros de ayudas directas. El plan tendrá una dotación de 100 millones de euros y un año de duración, o hasta que se agoten los fondos que cubrirán 200.000 coches. El actual Plan VIVE continuará vigente hasta que agote su presupuesto, pero no se podrán acumular ambos planes. Para los coches de segunda mano se dan 500 euros, pero en ese caso no habrá ayudas de los fabricantes. Los concesionarios adelantarán las ayudas hasta que se apruebe la normativa para articular el presupuesto.

Madrid no respalda el plan y Cataluña exige nuevos fondos

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, explicó ayer a las comunidades autónomas el alcance del plan. Industria informó que las negociaciones para que se sumen al proyecto "van por buen camino", y añadió que las autonomías tienen tiempo para decidirlo a lo largo del fin de semana.

En la reunión hubo posturas dispares y, en general, las comunidades se quejaron de la falta de recursos económicos. La más radical fue Madrid, que se negó a sumarse al proyecto del Gobierno y que seguirá con su plan de bonificar el 20% del impuesto de matriculación. El consejero de Economía de Madrid, Antonio Beteta, mostró su malestar por no haber sido informado del plan presentado en el Congreso el pasado miércoles.

El consejero de Innovación de Cataluña, Josep Huguet, acusó al Gobierno de "moroso" y aseguró que la Generalitat no complementará las ayudas al sector de la automoción hasta que Cataluña disponga de un sistema de financiación justo. El País Vasco se limitó a comunicar que estudiará la propuesta.

Aragón, Asturias, Castilla y León y Cantabria se sumaron al plan propuesto por Rodríguez Zapatero. Navarra y Valencia, que tenían su propio plan de ayudas directas, estudiarán qué postura tomar en los próximos días. Navarra quiere incluir en sus ayudas de 1.200 euros los 500 del Gobierno central. Galicia es partidaria de que sea el Estado el que corra con todos los gastos.

El resto de las comunidades se fueron ayer de la reunión con la intención de dar una respuesta en los próximos días, pero con la intención de que sea el Estado el que ponga todas las ayudas de la parte pública.

Sebastián recalcó que es importante la plena coordinación entre las comunidades, porque una aplicación unilateral perjudica la uniformidad del mercado. Las ayudas directas se destinarán a todos los ciudadanos que entreguen su coche viejo de más de 10 años para achatarrar y lo cambien por uno nuevo de precio inferior a 30.000 euros con emisiones de CO2 limitadas a un máximo de 140 gramos por kilómetro. Los fabricantes y distribuidores volvieron ayer a aplaudir la medida del Gobierno y recordaron que estas ayudas suponen mantener puestos de trabajo.