Zapatero admite que hay cajas con problemas y promete ayudas al sector

En contra de su voluntad, las cajas de ahorros se han convertido en protagonistas del debate político en los últimos días. Sin mencionar a ninguna, tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el líder del PP, Mariano Rajoy, han coincidido en los últimos días en que hay cajas con problemas y que recibirán ayuda pública.

Mientras tanto, Gobierno y oposición acercan posiciones sobre el decreto que regulará estas ayudas. El borrador de este decreto lo ha remitido el Ejecutivo a Rajoy para conocer su opinión. Éste a su vez le ha remitido una contrapropuesta, aunque existen coincidencias en las líneas básicas. Y así están las cosas, según desveló ayer Zapatero en Los desayunos de TVE.

Zapatero espera que el paro siga bajando en junio, tras la caída de mayo

"España volverá a cumplir el Pacto de Estabilidad con un déficit del 3%"

No obstante, el presidente ha querido restar alarma a su anuncio al precisar que "España tiene un sistema financiero fuerte, aunque puede haber algunas instituciones con problemas". También ha reconocido que algunas cajas pueden pasar dificultades, pero "la mayoría estarán bien". ¿Y para las que no estén bien? "Les vamos a dar apoyo para que puedan trabajar adecuadamente y transitar por los dos o tres años difíciles que aún quedan, aunque tendrán que hacer reformas como pueden ser fusiones y reestructuraciones". El objetivo que maneja el Gobierno es que las cajas fortalezcan su situación y dibujen un nuevo mapa financiero "con el tamaño que después de la crisis van a necesitar".

Respecto a los bancos, comentó que, tanto los grandes como los medianos, están respondiendo adecuadamente sin que hayan tenido que ser intervenidos.

Zapatero explicó que el Ministerio de Economía y Hacienda está negociando con el PP y otros grupos parlamentarios para llegar a un acuerdo antes de enviar al Parlamento el decreto ley en el que el Gobierno trabaja para crear un fondo de ayuda a la banca.

Cristóbal Montoro, portavoz del PP en la Comisión de Economía, declaró a EL PAÍS: "No estamos en contra del fondo. Creemos que es un asunto prioritario porque hay que arreglar las tuberías del crédito en España". En su opinión, es una "condición necesaria para que llegue el dinero a las familias y a las empresas. Debe haber una movilización de recursos públicos muy importante".

Precisamente aquí es donde está el debate: cuál es la cantidad mínima y la capacidad total que debe tener el fondo para socorrer a las entidades con problemas. Hasta ahora se baraja que el fondo podría movilizar hasta 99.000 millones de euros de recursos públicos. La idea del Ejecutivo, según algunas fuentes, parte de una dotación inicial de 9.000 millones con cargo al Tesoro -lo mismo que ha puesto a disposición de Caja Castilla La Mancha (CCM)- y de una capacidad de endeudamiento de hasta 10 veces dicho importe. Sobre lo que no hay duda es que si el Gobierno ayuda a una entidad, exigirá la dimisión de los consejeros y principales ejecutivos, como ha hecho en CCM. También está decidido que el fondo tendrá tres planos de actuación: en primer lugar se propiciará una solución privada; si no es posible, se recurrirá a la ayuda de los Fondos de Garantía y, sólo si ninguna de esas dos soluciones es posible, se inyectará dinero público.

Descendiendo al terreno, en Andalucía se ha tomado partido sobre la segunda caja con problemas: Cajasur, propiedad de la Iglesia católica. El consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Luis Pizarro, aseguró ayer en Cádiz que "no le gusta" y va a "decir no" a que "venga una caja de fuera [en alusión a Cajamurcia] y, por muy legítimo que sea, absorba a una caja andaluza" como Cajasur.

Por otro lado, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, no quiere renunciar a adquirir cajas de fuera de Andalucía, aunque fracasara en el primer intento de absorber CCM. Medel insistió en que se podría compatibilizar una integración con una caja no andaluza, "siempre y cuando no pusiera en riesgo ni pudiera condicionar el avance en un proceso de concentración amplio de las entidades financieras andaluzas".

En la entrevista en Televisión Española, Rodríguez Zapatero también ha hablado del paro y ha señalado que tras el dato "alentador" de mayo, mes en el que el desempleo bajó en 24.741 personas, éste volverá a caer en junio. Preguntado si compartía el optimismo del ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien ha afirmado que esta caída del paro supone un cambio de tendencia en la economía, Zapatero ha respondido que el ministro es un "gran economista", informa Efe.

El jefe del Ejecutivo se ha referido también al comportamiento de los sindicatos frente a la crisis, que ha calificado de "ejemplar", y reiteró sus críticas a los empresarios por pretender abaratar el despido. En 2007 la tasa de paro fue del 7,9%, "la más baja de la historia", con la misma legislación laboral que ahora, recordó.

Ante la "parálisis" del crédito y de la inversión privada, el presidente del Gobierno ha considerado "imprescindible" tener una alta tasa de déficit público en 2009 y 2010 para garantizar las inversiones, aunque espera volver en 2012 al nivel del 3% que marca el Pacto de Estabilidad de la UE. Zapatero destacó el "gran temor" que ha provocado la crisis en empresas y familias, que ha llevado a un frenazo del consumo y a un aumento del ahorro.