La UE implora a Grecia que apruebe el ajuste para evitar "la catástrofe"

La Unión Europea implora a Grecia que asuma los sacrificios para evitar la catástrofe. Bruselas agu-dizó ayer el tono dramático de sus advertencias a las autoridades y políticos griegos para que aprueben las medidas de austeridad que exige la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para seguir concediéndoles financiación. El Parlamento griego debe aprobar entre hoy y mañana un duro plan de ajuste que implica un recorte del gasto de 28.600 millones y un programa de privatizaciones de 50.000 millones de euros entre 2012 y 2015. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, aseguró ayer que "no hay plan B" e insistió en que "no hay ninguna alternativa a las reformas dolorosas y a la consolidación fiscal". A pesar de las categóricas aseveraciones, tanto los principales países como Alemania y funcionarios de la Comisión trabajan en alternativas.

"No hay alternativa a las reformas dolorosas y a la consolidación fiscal"

La oferta francesa relaja la presión de los mercados sobre la deuda periférica

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, amplificó a toda la economía mundial los efectos negativos de un rechazo del plan de ajuste por parte de los diputados. "Las próximas horas serán decisivas", dijo en su comparecencia junto a Barroso en el Parlamento Europeo. "No solo para los ciudadanos griegos", añadió, "sino también para la eurozona e incluso para la estabilidad de la economía mundial".

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, aseguró que "la única vía para evitar la quiebra inmediata de Grecia es que el Parlamento apruebe el programa de revisión económica". Y precisó a "los que especulan con otras opciones, déjenme decirlo claramente: no hay plan B para evitar la quiebra".

Sin embargo, varios países de la zona euro se preparan ante cualquier eventualidad, como es el caso de Alemania. Su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, declaró en una entrevista al Bild am Sonntag: "Hacemos todo lo que podemos para evitar una escalada peligrosa para Europa, pero al mismo tiempo todo debe estar organizado para afrontar lo peor". Funcionarios de distintas instituciones europeas trabajan durante estos días en varios escenarios que contemplan la posibilidad de que Grecia no apruebe el plan de austeridad.

Fuera de la zona euro algunos países, como Reino Unido, también se están preparando para cualquier eventualidad. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, advirtió que "hay suficiente preocupación en el mercado sobre la posibilidad de quiebra para que pensemos en planes de contingencia, y las consecuencias de este acontecimiento".

Los efectos inmediatos de un rechazo al plan de austeridad por parte del Parlamento griego serán la negativa de la UE y el FMI a conceder los 15.000 millones correspondientes al quinto tramo de ayuda del paquete global de 110.000 millones aprobados hace un año. La decisión se adoptará en el Eurogrupo extraordinario convocado para 3 de julio.

Sin embargo, el rechazo del plan no implica automáticamente la suspensión de pagos del país, según un trabajo de los economistas de ING. En cualquier caso habrá que buscar alguna solución para que Grecia pueda afrontar los pagos urgentes de renovación de deuda de 2.400 millones (15 de julio); 1.600 (22 de julio) y 6.600 millones en agosto, además de otras necesidades de financiación como el pago de cupones de más de 5.000 millones durante ambos meses y las necesidades de financiación del nuevo déficit.

El tono de alarma política contrastó con una jornada más apacible en los mercados. Las noticias salidas de Francia se notaron en los mercados de deuda y renta variable. La presión sobre la deuda de los países llamados periféricos se relajó significativamente, especialmente sobre Grecia. La diferencia de rentabilidad del bono heleno con el alemán -la llamada prima de riesgo- perdió 39 puntos básicos. En el caso de los títulos españoles, la caída fue de 10 puntos básicos, hasta situarse en los 269.

La mejoría en la Bolsa se tradujo en ganancias generalizadas en todos los parqués. Precisamente, fue el parisiense CAC 40 el que tuvo un mejor día en Europa, al subir un 1,46%. El índice selectivo español Ibex apenas logró un avance del 0,65%.

En Alemania, los bancos y las aseguradoras más grandes se reunirán con el Ministerio de Finanzas en Berlín mañana, en tanto buscan llegar a un acuerdo por su contribución a un plan de ayuda para Grecia, según dos personas allegadas a la negociación.

La reunión entre los representantes de las empresas y el Gobierno se centrará en posibles ajustes a una propuesta francesa destinada a refinanciar una parte de los bonos cuando se produzca su vencimiento para tratar de evitar un incumplimiento de pago por parte de Grecia, dijeron fuentes que se negaron a ser identificadas alegando que las negociaciones son privadas. Un acuerdo preliminar podría alcanzarse mañana mismo si las negociaciones resultan exitosas, dijeron. Los prestamistas alemanes y franceses son los mayores tenedores europeos de deuda griega y su participación en el plan es clave para la meta de la Unión Europea de conseguir que los bancos refinancien por lo menos 30.000 millones de euros en bonos.