"El PP ha asumido nuestras recetas"
Gerardo Díaz Ferrán (Madrid 1942) ha aumentado el número de fotos que tiene repartidas por su amplio despacho, donde ha superado los dos años como presidente de CEOE. Su agenda está apretadísima, obligado a compaginar asuntos de la organización con los de su grupo, en el que una de las empresas, Air Comet, atraviesa serios problemas. En la entrevista aborda esta cuestión, pero sobre todo las relaciones con el Gobierno, la oposición y los sindicatos y el futuro del diálogo social.
Pregunta. De un tiempo a esta parte usted se ha convertido en un elemento incómodo para el Gobierno. ¿Cómo se siente?
Respuesta. No tengo esa sensación. En todo caso, las decisiones que se toman en esta casa son por unanimidad y las propuestas que traslado al Gobierno son las que los empresarios españoles consideramos las mejores para salir de la crisis. Lo que queremos es colaborar y no creo que eso cause incomodidad a nadie.
"El diálogo social en tiempos de bonanza es muy sencillo..."
"El Gobierno ha hecho más caso a los sindicatos que a la patronal"
"La crisis no termina hasta que no se cree empleo y en 2010 no va a ser"
"La subida de impuestos va contra la actividad económica"
"Los empresarios son la solución del país y no el problema"
"Debería cambiarse la Ley de Cajas y que dependan del Banco de España"
P. José Luis Rodríguez Zapatero, tras romperse el diálogo social en julio, pasó de considerarle un aliado a atacarle. Usted en una ocasión le contestó diciéndole que ya se le pasaría el berrinche y en otra le pidió más reformas estructurales y menos discursos. No parece que haya mucha sintonía.
R. Siempre que hay desencuentros las aguas suelen volver a su cauce. Evidentemente, en una crisis tan profunda, el Gobierno ha ido cambiando de actitud, lo que ha provocado que tengamos diferentes puntos de vista sobre cómo acometerla. En cualquier caso, por nuestra parte los roces están completamente olvidados.
P. ¿Ha cambiado mucho su apreciación sobre el Gobierno?
R. En la primera legislatura, el Gobierno fue receptivo a propuestas empresariales como la bajada del impuesto de sociedades o la eliminación del de patrimonio. Eso motivó que la cercanía fuese mayor a la que hay ahora. Hablábamos también de la necesidad de hacer una reforma laboral sin recibir una negativa. Ahora queremos es volver al diálogo con sindicatos y Gobierno. Está retomado con los sindicatos y espero que en el primer trimestre del próximo año, una vez que hayamos terminado la negociación colectiva, podamos abordar el diálogo social.
P. Tras el enfrentamiento en público con el líder de UGT, Cándido Méndez, quedó meridiano que las posiciones están muy alejadas, ¿tiene arreglo?
R. En tiempos de bonanza el diálogo social es muy sencillo. Se dejan cosas aparcadas de las que nos preocupamos cuando llegan tiempos de crisis, como es el caso de las reformas estructurales que ahora reclamamos. El otro día a Cándido lo único que le hice ver fue que la reforma laboral no la proponemos sólo los empresarios, porque prácticamente la misma la piden organismos nacionales e internacionales y personas que están en puestos de responsabilidad. Por eso le dije que si de verdad creía que estábamos confundidos el BCE, el Banco de España, la OCDE, el FMI, el secretario de Estado de Economía, el de la Seguridad Social, Carlos Solchaga, la OIT. No parece normal que todos nos equivoquemos, ¿no?
P. Sostiene que el Gobierno debe actuar si no hay acuerdo, pero Zapatero le ha dicho que no habrá reforma laboral en los términos que la plantea e, incluso, le llegó a plantear que lo que debe hacerse es una reforma empresarial.
R. Yo no he visto en ningún sitio que diga nada de reforma laboral. Ha dicho algo referente a abaratar el despido, que no se corresponde con la realidad. Nosotros nunca hemos dicho eso, ni mucho menos que queremos el despido libre. Lo que proponemos es una reforma que acabe con la temporalidad, que se pueda conciliar con la vida familiar, y que el trabajador tenga más oportunidad de encontrar trabajo. Los empresarios creemos en el diálogo social, lo hemos practicado durante mucho tiempo y seguimos pensando que hay que preservarlo y seguir apostando por él. Hacemos propuestas y pedimos que se nos escuche. Y si no fructifica, el Gobierno tiene la obligación de gobernar como considere oportuno.
P. Pero debe reconocer que el nuevo contrato plantea un despido más barato.
R. No es así. Los nuevos contratos tendrían el despido más caro.
P. Explíqueme eso.
R. En primer lugar, respetamos los derechos adquiridos de los trabajadores con algún contrato indefinido, que por cierto son muchos. Lo que proponemos es que los contratos temporales que tienen indemnización de ocho días por año trabajado en caso de despido, pasen a ser indefinidos con 20 días. Es decir, proponemos aumentar el coste del despido y que los que están parados y vuelvan a encontrar trabajo no tengan un contrato temporal de ocho días de indemnización, si no uno de 20 días. ¿Por qué decimos esto? Porque tenemos que conseguir que el pequeño y mediano empresario, que es el que crea el 85% de los empleos, se anime a contratar. Y la realidad es que le es imposible hacerlo con 45 días de indemnización.
P. Hay más cosas.
R. Por supuesto. Planteamos el contrato a tiempo parcial. En España sólo hay un 12% cuando la media europea está en el 28%. Otro tema es buscar soluciones para el absentismo laboral, que es muy alto, la formación, la flexiseguridad y la colaboración de la empresa privada con el Inem.
P. ¿Y qué le parece la propuesta del líder de CC OO de que el Estado compense los salarios a cambio de no despedir?
R. Nunca nos hemos opuesto por principio a ninguna propuesta sindical. En CEOE no hemos fijado perímetros ni líneas rojas en el diálogo. Este caso no es ninguna excepción, estamos dispuestos a estudiarlo con atención.
P. ¿Cree que Zapatero está dominado por los sindicatos?
R. La vicepresidenta segunda dijo hace unos días que el Ejecutivo se siente cómodo alineado con los sindicatos. Si lo dice la vicepresidenta, será así.
P. ¿Pero usted cree que está en manos de los sindicatos o no?
R. El Gobierno ha hecho caso parcialmente a los temas que CEOE ha planteado, mientras que los que han propuesto los sindicatos los ha atendido. Y que quede claro que alguno de ellos, como que se subvencione a los que están parados con más tiempo, lo apoyamos. Lo que nos diferencia es que pedimos políticas proactivas para crear empleo y no se están haciendo adecuadamente.
P. Entiendo que quiere decir que hace más caso a los sindicatos que a los empresarios.
R. Mire le voy a contestar con otra referencia periodística. Hace unas semanas un periódico de Madrid publicaba una viñeta en la que se veía la mesa del diálogo social. En un lado estaba yo, en el otro el presidente del Gobierno y los secretarios generales de UGT y CC OO, los tres en la misma silla.
P. Queda claro..., ¿ve cercana la salida de la crisis?
R. Se empieza a ver luz al final del túnel, pero es un túnel muy largo y otros países europeos saldrán antes que nosotros si no se adoptan las reformas que proponemos. Los Presupuestos para 2010 prevén un decrecimiento del -0,3%. Nosotros estimamos que será del -0,6%. Es decir, ninguno creemos que vaya a acabar la crisis. Tanto el Gobierno como nosotros consideramos que la crisis no se termina hasta que no se empiece a crear empleo y, desde luego, en 2010 no va a ser.
P. ¿Qué significa para usted que ya no esté Pedro Solbes al frente de Economía?
R. Con Solbes hemos tenido un buen entendimiento. Me voy a limitar a lo que ha dicho él hace pocos días: que se estaban haciendo cosas que él no quería hacer.
P. Por ejemplo, ¿cree que la subida del IVA no la habría hecho?
R. Habría que preguntárselo; pero lo que sí digo es que el año 2010 no es el apropiado para subir impuestos. Es para bajarlos o, en el peor de los casos, no tocarlos. Desde nuestro punto de vista no va a suponer un aumento de la recaudación. Es algo que no podremos demostrar, pero estamos convencidos de que si no se subieran se ingresaría más porque habría más actividad económica. La subida de impuestos va en contra de la actividad económica. Y, ojo, no es una cuestión de color político. También estamos en contra de la subida del impuesto de actividades económicas de algunos ayuntamientos o de la tasa de basura del de Madrid.
P. En todo caso, ¿le parece que la política económica ha mejorado o lo contrario?
R. En este momento lo único que podemos juzgar son los Presupuestos, y no nos parecen los más adecuados. Además de no subir impuestos tendrían que haber hecho un mayor recorte del gasto corriente. También estamos en contra de que bajen las inversiones en investigación y en la internacionalización de las empresas.
P. ¿No cree que la patronal ha asumido las recetas del PP?
R. No. Creo más bien que es el PP el que es más receptivo a nuestras propuestas. El PP ha empezado a asumir nuestras recetas. En ningún momento copiamos a ningún partido. Elaboramos nuestras propuestas de abajo arriba de la CEOE, se aprueban por unanimidad y las elevamos al Gobierno y a los partidos políticos.
P. Se le acusó de cambiar tras la visita de Mariano Rajoy a la patronal. Da la impresión de que hace el juego a la derecha.
R. Nada más lejos de la realidad. Ese día se produjo la coincidencia de que por la mañana recibimos a José Blanco, ministro de Fomento, porque era el día que nos propuso. Convoqué una junta extraordinaria para él que se celebró en un ambiente muy positivo. Pero ya habíamos invitado a Rajoy a comer. Y se dio la circunstancia de que por la tarde había una reunión tripartita para el diálogo social a la que llevamos las mismas propuestas de siempre. Es decir, el nuevo contrato laboral, la reducción de las cotizaciones, los contratos a tiempo parcial, el absentismo...; pero como cada vez se nos ponían líneas rojas y se nos estrechaba el perímetro, parecía que cambiábamos, lo que daba lugar a que se nos acusara de hacer una nueva propuesta maximalista. Esas circunstancias hicieron que dijera que Rajoy nos había hecho cambiar. Sin embargo, los documentos eran los mismos de siempre y los que tenemos ahora.
P. ¿Cree que el PP asumiría sus propuestas laborales?
R. Tengo que reconocer que el PP está haciendo un discurso que recoge las propuestas que pusimos en la mesa a mediados de 2008. Pero la reforma laboral se debe conseguir por consenso. No creemos tampoco en una reforma laboral total. Hay cosas fáciles como el absentismo, la colaboración con el Inem, que se pueden hacer incluso por decreto ley.
P. Se supone que los empresarios que le criticaban y le pedían mano dura con Zapatero ya estarán contentos con usted. ¿Le ha valido el enfrentamiento para ganar autoridad?
R. A mí personalmente ningún empresario me ha criticado por estar cerca de Zapatero. Si sotto voce lo han hecho, lo desconozco. Yo, en todo momento, he expresado lo mismo: colaborar con el Gobierno que han elegido los ciudadanos, independientemente de su color. Juzgamos hechos concretos y actuaciones, pero no ideologías. Y mientras yo sea presidente de esta casa será así.
P. ¿Y se siente respaldado?
R. Me siento respaldado por todos los empresarios. Además, yo no tomo ninguna decisión sin que esté apoyada por todos, sin que sea colegiada. Creo firmemente en los empresarios, porque son la solución del país y no el problema. Y por eso creo que es importantísimo que puedan participar en las decisiones.
P. Se sigue criticando, no obstante, que su política le ha alejado de la pyme.
R. Quiero decir que yo empecé en una pyme como cobrador de un autobús que conducía mi padre. Estoy tremendamente cercano a las pyme y ahora soy una mediana empresa, no grande. Los pequeños y medianos empresarios son los que apuestan todo su patrimonio, porque no le dan un crédito si no lo avalan. A día de hoy han cerrado 300.000 pyme y muchos han perdido su casa. No quiere decir que no hay que atender a la gran empresa, que por cierto dan mucho trabajo a las pyme. El tejido empresarial es entrelazado, hay que defender todo.
P. Lleva dos años de presidente, ¿cree que le perjudica para dirigir su grupo o lo contrario?
R. Cuando José María Cuevas presidía la CEOE se criticaba que no era empresario. Ahora, la preside un empresario y algunos dicen que a lo mejor si no fuera empresario no tendría problemas. Lo que resulta incongruente es decir que un empresario no puede presidir una confederación.
P. Pero se mira con lupa su grupo por ser presidente de la CEOE.
R. Pues, evidentemente. Eso explica que esté tanto en la prensa con los problemas de Air Comet cuando hay muchas empresas que están igual o peor.
P. Ahí quería llegar, ¿cómo va a solucionar Air Comet?
R. De momento, puedo decirle que hasta he hipotecado mi casa para aportar dinero a Air Comet. Y también mi socio, Gonzalo Pascual. Ya no puedo llegar a más. Por otra parte, comprendo que los trabajadores que tienen varias nóminas sin cobrar estén pasando una situación difícil. Algunos medios han dicho que pagamos el queroseno y el leasing y no las nóminas. Es cierto, pero si dejamos de pagar eso, la compañía deja de funcionar y se perderían todos los puestos de trabajo. Pero no hemos hecho un ERE.
P. Usted es consejero de Caja Madrid, ¿qué le parece el espectáculo ofrecido?
R. Lo único que puedo decir es que la solución se tenía que haber tomado hace tiempo. Ahora ya es urgente. Lo que hay que hacer es buscar una persona cuanto antes.
P. ¿Podría seguir Blesa?
R. En eso no voy a entrar. Los nombres que se están barajando me parecen bien. Pero que tomen la decisión de una vez.
P. ¿Cree que se debería cambiar la Ley de cajas?
R. Sinceramente creo que sí, y que de verdad las cajas dependan del Banco de España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.