Moody's rebaja la nota de Chipre a un suficiente alto

Chipre ha pasado de un notable a un suficiente alto. La agencia de calificación Moody's ha rebajado la calificación del país basándose en tres pilares básicos. Por un lado, la situación fiscal del país, el incremento de la crispación política y el riesgo material de que a medio plazo los bancos chipriotas necesiten ayuda estatal debido a su exposición a la deuda griega. Así, la agencia de calificación rebaja la nota de Chipre desde A2 hasta la Baa1, dos escalones menos, y la sitúa en perspectiva negativa, lo que puede conllevar nuevas rebajas de la calificación.

Respecto a la posible necesidad de capital de los bancos chipriotas, la agencia apunta en su informe que la fuerte exposición de las entidades a la deuda griega y a la presión económica puede hacer que necesiten a medio plazo capital del Estado. Sin embargo, Moody's señala que en el corto plazo los bancos deberían permanecer bien capitalizados a pesar de las perdidas del sector privado.

La agencia de calificación de riesgos explica su decisión por el impacto en las cuentas públicas y la economía del país de la reciente destrucción de la central eléctrica de Vasilikos como consecuencia de una explosión accidental en una base naval cercana, así como por la creciente fractura política que eleva los riesgos de implementación de las medidas fiscales del Gobierno chipriota.

Respecto a las condiciones que deberían darse para registrar una mejora de la nota, la agencia apunta que si el Gobierno es capaz de implementar reformas estructurales a gran escala y que aumentar el ahorro de costes la nota podría mejorar.

Chipre forma parte de los países del grupo de los periféricos. Aunque por su reducido tamaño su importancia en la Unión Europea es bastante más reducida que la de otras naciones, este país puede correr el riesgo de ser rescatado.