Menús a seis euros para reflotar el negocio del cocinero más famoso del mundo
Paul Bocuse desmiente los rumores sobre la venta de su cadena restaurantes y anuncia un nuevo modelo de explotación de comida rápida
El que durante años ha ostentado el título de cocinero más famoso del mundo (recientemente desbancado por Ferrán Adriá) ha decidido copiar a sus competidores más jóvenes y ensayar un modelo de restaurante de comida rápida con menús entre 6 y 12 euros. Zumos recién hechos, sopas de verdura, ensaladas, y postres para llevar, con la firma de Paul Bocuse pero a módico precio. El octogenario chef desmiente así los rumores que apuntaban a que podría estar interesado en vender sus restaurantes, según publica hoy el diario galo Figaro.
No ha sido el primero en probar este modelo de negocio. Su sucesor en el puesto de mejor cocinero el mundo, el catalán Ferrán Adriá, inauguró en 2004 Fast Good. Una cadena que, como su propio nombre indica, pretende ofrecer comida rápida de calidad. Con precios entre 9 y 18 euros, ya tiene dos restaurantes en Madrid y uno en Santiago de Chile. Además, va a abrir próximamente cuatro más en España.
Otro cocinero español, Martín Bersategui, ofrece menús del día en sus locales de El Kursaal, en San Sebastián; y el Guggheim de Bilbao. Por menos de 15 euros, se puede degustar la cocina preparada por el equipo del tres estrellas Michelín. Sencilla, pero con el sello de la casa.
Estas experiencias han debido inspirar al legendario cocinero francés en su nueva aventura empresarial. Según ha anunciado el director de las brasseries del grupo, Jean Fleury, con motivo de la celebración de legendario concurso de cocina Bocuse D’Or, que empieza mañana, el grupo va a abrir un primer local de comida rápida en Lyon, la ciudad del cocinero. Lo situará cerca de las cuatro otras brasseries que poseen en la ciudad. El conjunto mueve una quincena de millones de euros al año y emplea a más de 250 personas.
Además, Bocuse continúa su expansión en el extranjero. En septiembre pasado abrió un establecimiento en Tokio, en colaboración con el grupo de restauración japonés Iramatsu, y proyecta colocarse también en Ginebra y Londres, según cuenta el diario francés Figaro.
Con estos planes sobre la mesa, puede que los pretendientes oficiales para hacerse con el grupo de Bocuse, el afamado chef Alain Ducasse, Christian Lameloise et le groupe Accor, se queden con hambre.
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