El FMI pone cifras a la Gran Recesión
España se contraerá un 3% este año y un 0,7% el próximo con una tasa de paro superior al 19%
Frente a quienes atisban los primeros signos de esperanza en la recuperación, los pesimistas son legión y todavía no se han equivocado en esta crisis. El FMI está entre el segundo grupo. El Fondo dibuja en su informe de primavera un panorama sombrío, con una caída del PIB mundial del 1,3% este año, mucho peor que sus estimaciones anteriores. Se trata de la recesión más profunda desde la II Guerra Mundial "por un amplio margen", según el Fondo. Son malas noticias. Más abajo sólo quedan los años de la Gran Depresión. El Fondo se alinea así con economistas como el estadounidense Paul Volcker, que ha bautizado la crisis actual como "la Gran Recesión".
La recesión empeora, la necesidad de gasto fiscal se agudiza y urge el activismo de los Gobiernos para limpiar de basura tóxica los balances de los bancos. El FMI no perdió ocasión este miércoles por la mañana de martillear ese mensaje en medio de unas perspectivas "excepcionalmente inciertas, con riesgos aún inclinados a la baja". Traducción libre: la cosa va a peor. El PIB se contraerá este año en países que representan tres cuartas partes de la riqueza mundial. Apenas hay buenas noticias: como mucho, la desaceleración debería moderarse a partir de la segunda mitad del año. Para 2010 el Fondo prevé un crecimiento mundial del 1,9%, "flojo en comparación con otras recuperaciones", según el informe. La pesadilla de la recesión presenta así la peor de las siluetas: la curva del PIB mundial dibuja una preocupante "L". Incluyendo las cifras de 2010 el perfil se asemeja a una leve sonrisa o, como mucho, a algo similar al logotipo de Nike.
La caída de la riqueza mundial se producirá "a pesar de las enérgicas medidas adoptadas para restablecer la salud del sistema financiero y del uso continuo de medidas de política macroeconómica para apoyar la demanda", según el Fondo. En otras palabras: ni las ayudas a la banca permiten recuperar el aliento al sistema financiero, ni la mayor intervención pública conocida en la economía sirve de mucho hasta ahora. Es más, el Fondo alerta de que es posible que los esfuerzos de política económica "no sean suficientes para romper el círculo vicioso de deterioro de las condiciones financieras y debilitamiento económica mundial".
Esa peligrosa espiral sigue alimentando el huracán, por lo que el FMI demanda nuevos estímulos fiscales a corto plazo y medidas excepcionales de política monetaria. Deberes para el Banco Central Europeo (BCE): el FMI no sólo apuesta por tipos al 0%, sino que invita a los bancos centrales a utilizar todo su arsenal, ortodoxo y no ortodoxo, para salir de la crisis. Algo parecido a una invitación al uso de la máquina de imprimir billetes, que ya han puesto en marcha EE UU, Suiza o Japón.
Batacazo para España
El FMI se suma a las previsiones más pesimistas para la economía española. El Fondo estima que el PIB caerá el 3% este año, en línea con los vaticinios del Banco de España o Funcas, y casi el doble de la previsión del Gobierno, que apuntaba a una caída del 1,6%. La recesión va para largo: en 2010, el PIB se contraerá el 0,7%, según el FMI, que en el informe constata la severa corrección del mercado inmobiliario -junto con países como Irlanda y el Reino Unido-.
El paro escalará hasta el 17,7% este año, para cerrar 2010 en el 19,3%, según el FMI, aunque en el caso del mercado laboral hay casas de análisis que vaticinan ya más de un 20% de desempleo. La crisis tendrá al menos un efecto positivo: el déficit comercial se reducirá hasta el 5,4% del PIB este año.
Además, el análisis del Fondo incluye a España dentro de un grupo de países europeos que pueden registrar problemas en su sector financiero, por el excesivo endeudamiento (caso de Islandia), por su exposición a las economías de Europa del Este (Austria), por la desaceleración acompañana de una débil posición fiscal (Grecia) o, en el caso de España e Irlanda, por la exposición a la corrección inmobiliaria.
Los datos de la institución para los bancos españoles no son mucho más halagüeños.
Geithner reconoce la culpa de EE UU en la crisis
El secretario del Tesoro de EE UU, Timothy Geithner, ha asegurado este miércoles que su país tiene una parte sustancial de la culpa por la actual crisis económica, pero que el mundo debe trabajar unidos para aligerar esta carga. "El resto del mundo necesita que la economía y el sistema financiero de EE UU se recuperen. Seguimos en el centro de de la actividad económica mundial con relaciones comerciales y financieras con cada región del mundo" ha dicho Geither, que ha pedido la implicación de los países del G-20 en un cambio de la regulación financiera mundial.
En una conferencia en el Club Económico de Washington, Geithner ha asegurado que, de igual manera que el mundo necesita a EE UU, la economía estadounidense "necesita que el resto del mundo se restablezca". El secretario del Tesoro, que no ha hecho referencia ni una sola vez al G-7 o el G-8 en su discurso, sí ha nombrado varias veces al G-20.
Un año "muy difícil para la banca española"
El FMI ha augurado este miércoles un año muy difícil para banca española y cree inevitable la fusión de algunas cajas de ahorros por su dependencia del sector inmobiliario, donde los precios caerán otro 15% en términos reales, según sus cálculos. "Los bancos españoles afrontan un año muy difícil, lo que probablemente lleve a su consolidación", dijeron los expertos del Fondo Monetario Interncional (FMI) en su revisión anual de la economía del país.
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