Endesa cancela la junta del día 20 pero mantiene el pago de la prima de 'asistencia'

El consejo de administración de Endesa suspendió ayer la junta extraordinaria convocada para el día 20 para votar, como exigía el grupo E.ON en su oferta pública de adquisición (OPA), el fin de los blindajes en la compañía. E.ON ha renunciado a esa condición, y, aunque la junta no se celebrará, los accionistas cobrarán la prima de asistencia prometida de 0,15 euros brutos por acción. La prima puede suponer para la eléctrica un pago de 158 millones. Enel, que ayer calificó su entrada en Endesa de "operación amistosa", se embolsará 34 millones en primas, y Acciona, 33,3 millones.

Enel halaga a Pizarro y destaca que Endesa está "extremadamente" bien gestionada

La cancelación de la junta era el movimiento lógico después de que en la noche del miércoles, el grupo alemán E.ON anunciara que renuncia a levantar las limitaciones de voto en Endesa que fijan un 10% de derechos al margen de la participación real en la sociedad. Con la renuncia, E.ON fuerza unas tablas temporales con sus rivales Enel (22%) y Acciona (21,03%) en la larga partida que inició en febrero de 2006. Todos tendrán limitados sus derechos al margen de su posición accionarial.

Pero el grupo alemán, mientras discurre el periodo de aceptación de su oferta -hasta el 29 de marzo- y decide si mantiene o no la pelea, logra una ligerísima ventaja táctica sobre Enel y Acciona. La propuesta de modificación de estatutos que se debía votar el día 20, además de retirar el tope de voto establecido en el 10%, afectaba a los artículos que regulan el nombramiento de administradores.

Así, el cambio de estatutos preveía también la desaparición de las limitaciones a la duración del mandato de los consejeros (cuatro años); la supresión de la exigencia para que haya una mayoría de consejeros independientes y el levantamiento de la prohibición para que personas vinculadas a competidores se incorporen al consejo.

Acceso al consejo

Todas esas limitaciones se mantienen y, por lo tanto, el actual equipo gestor de Endesa, encabezado por Manuel Pizarro, podría impedir el acceso al órgano de gobierno de la empresa de administradores de Acciona y de Enel. Endesa y E.ON corrían el riesgo de que en una votación separada se hubiese eliminado el blindaje del consejo (con el voto a favor de Acciona y Enel) mientras se mantenía la limitación de los derechos de voto.

La dirección de Endesa podría alegar, para negar su acceso al consejo a los nuevos e incómodos accionistas, que compiten directamente con la eléctrica. Acciona por su actividad en energías renovables y Enel por su posición tanto en España (a través de su filial Viesgo y su participada Eufer, controlada al 50% con Unión Fenosa), como en Italia, donde también está presente Endesa.

Los rivales se vigilan y se cruzan mensajes. Ayer le correspondió a Enel enviar recado a la cúpula de Endesa. En una conferencia pronunciada en Roma, Fulvio Conti, consejero delegado del grupo italiano (32% propiedad del Estado) destacó que la entrada en Endesa es una "operación amistosa". Conti explicó que Enel opera en España, donde ha invertido 2.000 millones de euros, desde hace cinco años "con total satisfacción". Enel, añadió el consejero delegado, tiene dispuesto un programa de inversiones por valor de otros 2.000 millones para desarrollar y hacer crecer a Enel Viesgo.

Mensaje a Pizarro

Pero además Conti, al margen de los números, volcó en su discurso litros de suavizante, aderezados con halagos hacia Pizarro y su equipo. "Hemos decidido entrar en el capital de Endesa porque es una sociedad muy eficiente" aseguró el directivo. "Sus resultados han sido excelentes y además es un grupo extremadamente bien gestionado que se beneficia de su proyección internacional", añadió. Conti no olvidó inscribir la compra en el contexto europeo. "Nuestra operación es amistosa y busca crear una futura cooperación entre dos grandes grupos europeos en un tiempo en el que los mercados eléctricos de Europa están cada vez más interconectados" concluyó.

Como en la pugna de Endesa igual se manejan teorías económico-estratégicas que insultos de grueso calado, los responsables de Endesa decidieron ayer aplicar el principio de que las penas con pan son menos. Por ello, mantuvieron la prima de asistencia prometida a los accionistas (0,15 euros) aunque no tengan a qué asistir. La recibirán todos los que tramiten la orden de asistencia hasta el día 20. Endesa puede pagar por ese concepto 158 millones que ingresarán, entre otros Enel (34 millones), Acciona (33,3 millones) y su presidente Manuel Pizarro (15.000 euros por su 0,009% del capital). Endesa ganó ayer en Bolsa un 2,23% y cerró a 38,51 euros.