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Roche y Basf reciben la mayor multa de EEUU por concertar los precios mundiales de las vitaminas

El Departamento de Justicia de EEUU decidió ayer multar a las farmacéuticas Roche, de Suiza, y Basf, de Alemania, por un total de 725 millones de dólares (113.400 millones de pesetas) por concertar los precios de las vitaminas. Esta es la mayor sanción antimonopolio aplicada en EE UU. La tercera firma involucrada, la francesa Rhône-Poulenc, fue indultada por cooperar con las autoridades. Según éstas, cada consumidor en el mundo pagó sobreprecios en las vitaminas durante casi una década por más de 5.000 millones de dólares (780.000 millones de pesetas).

"Es la conspiración criminal contra la competencia más dañina y de más alcance jamás descubierta", afirmó ayer Joel Klein, director de la división antimonopolio del Departamento de Justicia de EEUU. Y la multa impuesta ayer a las farmacéuticas Roche y Basf es coherente con esta afirmación, es récord.Las dos grandes farmacéuticas han pactado con las autoridades pagar 725 millones de dólares (681 millones de euros, 113.400 millones de pesetas) por la concertación a escala internacional de los precios de las vitaminas A, B, C y E. Roche pagará 500 millones de dólares, y Basf, los otros 225 millones.

La cantidad supera con creces la hasta ahora mayor multa aplicada por prácticas monopolísticas por las autoridades de EEUU. Fue a principios de este año al fabricante de componentes electrónicos alemán SGL Carbon, y le costó 135 millones de dólares.

Tras la comunicación de la multa, la Comisión Europea indicó que también está investigando posibles prácticas monopolísticas en el sector de la producción de vitaminas de uso humano o animal. Bruselas calcula que puede tratarse de un caso que podría suponer un fraude de 20.000 millones de euros (3,32 billones de pesetas).

Estafa a los consumidores

"Prácticamente, cada consumidor en el mundo pagó un sobreprecio por la compra de vitaminas y alimentos enriquecidos con vitaminas", dijo Klein. Pero, según explicó el responsable del Departamento de Justicia, "no sólo se fijaban los precios de venta, sino que también se decidían los volúmenes de entrega a los clientes, y se celebraban reuniones anuales para dividir el mercado y encuentros periódicos para el cumplimiento de los acuerdos". Las autoridades también revelaron que la operación, en la que también participaban otras empresas estadounidenses y japonesas relacionadas con Roche y Basf, llevaba casi una década en marcha y que ha costado más de 5.000 millones de dólares (780.000 millones de pesetas).

Además de las multas, al ejecutivo Kuno Sommer, director de comercialización de la división de vitaminas de Roche hasta finales de 1997 y actual consejero delegado de Givaudan Roure, se le impuso una pena de cuatro meses de prisión, una multa de 100.000 dólares y, por supuesto, fue despedido de la farmacéutica suiza. Y el actual responsable de la división de vitaminas, Roland Brönnimann, también fue despedido inmediatamente, según Roche.

El grupo alemán Basf, por su parte, no lanzó ningún comunicado oficial sobre las multas, aunque se espera que hoy mismo lo haga, anunciando el cese de los ejecutivos involucrados.

El anuncio del pacto entre las farmacéuticas suiza y alemana y el Gobierno de EEUU se produjo un día después de que el diario The Wall Street Journal publicara que había una investigación en marcha para demostrar la operación para concertar los precios. El periódico señalaba que tres empresas estaban bajo la lupa del Departamento de Justicia: las dos multadas y la francesa Rhône-Poulenc. Esta última no fue multada porque colaboró activamente con las autoridades en el esclarecimiento del caso.

El "dumping" del acero

Por otra parte, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció ayer que impondrá aranceles de hasta casi un 60% sobre las importaciones de acero inoxidable procedentes de Japón, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, México, Corea del Sur y Taiwan.

Estados Unidos acusa a estos países de haber vendido el producto por debajo de su precio habitual o incluso de su coste de producción (dumping), lo que ha provocado un fuerte daño a la industria doméstica.

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