El Consejo de Sacyr destituye a Luis del Rivero por su alianza con Pemex
Manuel Manrique ocupa el máximo cargo tras provocar un vuelco en el grupo al cambiar su voto - Juan Abelló y Demetrio Carceller serán los dos vicepresidentes
El sueño de Luis del Rivero de controlar Repsol se vio frustrado ayer definitivamente. La tormentosa relación que desde hace meses arrastra con parte de sus principales socios en Sacyr Vallehermoso, que se había vuelto insostenible a raíz de su alianza con la petrolera mexicana Pemex en Repsol, le ha hecho caer de un plumazo. En un largo Consejo de Administración (el cuarto en menos de un mes), el empresario fue destituido como presidente de la compañía. Su sustituto es Manuel Manrique, hasta la fecha consejero delegado. Demetrio Carceller y Juan Abelló, cabezas visibles de la oposición a Del Rivero, serán los dos vicepresidentes.
El cambio de criterio de Manrique decantó la balanza a favor del grupo crítico con Del Rivero. El ya expresidente se quedó en minoría al pasar los dos votos que controla Manrique al grupo encabezado por Abelló y Carceller, que además sumó el del representante de Novacaixagalicia. Mientras, el consejero de Participaciones Agrupadas, entidad que junta las acciones de Bankia, Unicaja y Marenostrum, se abstuvo. De esta forma, el sector contrario al expresidente reunió 10 votos y Del Rivero se quedó con siete.
El enfrentamiento del expresidente con sus socios duraba ya varios meses
La división se hizo insostenible por la estrategia en Repsol
Del Rivero había incorporado recientemente al accionariado a Tomás Fuertes y José Moreno para reforzarse en el seno del Consejo. Sin embargo, no contaba con el cambio de postura de Manrique, que había mantenido una alianza sólida dentro del grupo fundador de la constructora junto a Del Rivero y el primer presidente, José Manuel Loureda. El bandazo de Manrique se produjo a pocas horas de celebrarse el Consejo, y pocos suponían al comienzo de la reunión que se iba a producir ese movimiento. Pero, unos días antes del Consejo, Abelló y Carceller habían solicitado introducir en el orden del día un punto para debatir el futuro de la empresa, con el que buscaban la destitución.
No obstante, algunos síntomas de desencuentro debió notar Del Rivero cuando por la mañana de ayer anunció un acuerdo para sindicar su participación con Loureda y Francisco Javier Gayo. Entre los tres controlaban el 26,95% del capital. Asimismo, recientemente del Rivero había incorporado a Tomás Fuertes y José Moreno al accionariado y al consejo para afianzar su fortaleza. Llamó la atención que en ese pacto no estaba Manrique, que hasta entonces había puesto a disposición del presidente su 6% del capital, pero fuentes de la empresa no hicieron ninguna valoración al respecto.
Los accionistas aliados con Del Rivero señalaron en un comunicado que propondrían cuatro consejeros dominicales. En la actualidad, los accionistas objeto de sindicación cuentan con cuatro consejeros dominicales (dos de Rivero y dos de la familia Loureda), al margen del puesto ejecutivo que ocupaba Del Rivero.
Con este movimiento, se diseñaban dos bloques enfrentados. A un lado se situaba Del Rivero y los suyos. Al otro, los empresarios Demetrio Carceller y Juan Abelló, con un 26% del capital. Hace unos días el representante de Novacaixagalicia, José Luis Méndez, presentó su dimisión como consejero salpicado por las indemnizaciones, dejando en 18 el número de miembros del consejo.
Tras su cese como presidente, Del Rivero presentó también su dimisión como consejero de la constructora. El Consejo nombró además a María Victoria Vázquez Sacristán como nueva consejera, en representación de NCG Banco (Novacaixagalicia). La destitución de Del Rivero, por otra parte, supondrá asimismo su salida del Consejo de Repsol, en la que es vicepresidente.
El nuevo esquema de poder de Sacyr tendrá sus consecuencias inmediatas en Repsol y probablemente en el pacto de la constructora con Pemex. De momento, el nuevo presidente de Sacyr llamó ayer al presidente de Repsol, Antonio Brufau, y solicitó reunirse con él, una entrevista que se producirá hoy mismo. Con este cambio, se abre el camino a la reconducción de la situación, en la que ha tenido mucho que ver la mediación con la firma mexicana de La Caixa, socio tradicional de Repsol con el 12,5%, que no se había sentido nada bien con el pacto de sindicación, que rechazó.
Ese pacto entre Sacyr y Pemex había acentuado el desencuentro de Del Rivero con Carceller y Abelló, que duraba ya unos meses. De hecho, el propio Abelló -que también ocupa uno de los tres asientos que la constructora tiene en el máximo órgano ejecutivo de la petrolera- se ausentó del Consejo de Repsol del pasado 28 de septiembre en disconformidad con la estrategia de Del Rivero que, a su juicio, dificultaba la refinanciación del crédito con el que Sacyr compró el 20% de la petrolera a final de año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.