Bruselas urge a Grecia que detalle las medidas para sanear sus cuentas

Bruselas espera con impaciencia que el Gobierno socialista griego presente "más detalles" de las "medidas concretas" que ha anunciado para efectuar el ajuste fiscal en 2010. El comisario de asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, saludó ayer "el compromiso del primer ministro George Papandreu de reducir el déficit público y la deuda del Gobierno a través de reducciones permanentes de gastos y aumentos de los ingresos". Almunia precisó que el presupuesto presentado para 2010 y las declaraciones de Papandreu "constituyen un paso en la buena dirección", pero quiere más precisión de estas promesas en el Programa de Estabilidad que las autoridades griegas deben presentar en enero a la Comisión.

El Gobierno de Papandreu debe refinanciar 55.000 millones en 2010

Las manifestaciones de buenos propósitos del Gobierno no han logrado, sin embargo, calmar a los mercados. El encarecimiento de los bonos griegos a 10 años sufrió ayer un nuevo repunte de 257 puntos básicos (un 2,5% más caro) respecto al tipo de interés del bono alemán que se toma como referencia. El diferencial entre el bono griego y el alemán era de 231 puntos básicos el lunes. La Bolsa de Atenas sufrió unas pérdidas del 2,1%.

La situación financiera de Grecia registró un serio deterioro la semana pasada cuando la agencia de calificación Fitch rebajó la valoración de su deuda soberana desde A- a BBB+. Aunque para lo que queda del año Grecia no tiene renovaciones pendientes de sus emisiones de deuda, para 2010 deberá buscar refinanciación por la elevada cifra de unos 55.000 millones de euros, según fuentes comunitarias. Se trata de un volumen considerable si se compara con los 100.000 millones de euros de deuda que tendrá que renovar el próximo año Alemania, una economía que es 10 veces la griega.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, descartó ayer "la posibilidad de crear un mercado de bonos" de deuda de la eurozona. Precisó: "No me parece muy apropiado pensar en esto para situaciones específicas porque podría transmitir una idea errónea". Barroso recordó la obligación de "todos los países de cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento" y consideró que "sugerir que podría haber una solución para el déficit excesivo más allá de los esfuerzos propios de Grecia para hacerle frente no es la mejor manera de ayudarla".

El Gobierno de Papandreu se encuentra en cierta medida entre la espada y la pared. Su plan es considerado insuficiente tanto por la Comisión como por los mercados, pero resulta inaceptable para las organizaciones sindicales, que temen el desmantelamiento de las instituciones sociales. El plan del Gobierno socialista, que ganó las elecciones el pasado octubre, pretende reducir el déficit público desde el 12,7% de este año hasta el 9,1% para 2010.

Entre las medidas previstas en el plan de Papandreu destacan la reducción del 10% del gasto de la Seguridad Social para 2010; introducir una escala fiscal progresiva para todo tipo de rentas, (se debate si el tipo máximo del 45% se aplicaría a las superiores a 70.000 o 50.000 euros); aplicación de una tasa del 90% a los bonos de los directivos de la banca privada; recorte del 59% de las pagas de los consejeros de las empresas públicas en 2010; congelación de la contratación laboral durante el próximo año excepto para sanidad y educación y contratación de un nuevo empleado por cada cinco jubilados a partir de 2011.

El ministro de Finanzas, George Papaconstantinou, reconoció ayer que "la implementación de estas medidas en los próximos días será lo que convencerá a los mercados de que se está haciendo un serio esfuerzo para reducir el déficit". Ayer el Gobierno y los partidos de la oposición celebraron una reunión que el primer ministro calificó de "muy positiva". Señaló que muchas de las propuestas que había presentado habían sido aprobadas a pesar de las diferencias ideológicas. En su opinión, "la corrupción es una cuestión nacional mayor".

Los recortes de la Seguridad Social han provocado una airada reacción de los sindicatos, que durante cuatro horas bloquearon la entrada del Ministerio de Finanzas. Los sindicatos están organizando una huelga general para mañana jueves.