El Banco de España recomienda no aplicar las cláusulas de revisión salarial
El supervisor entra en el debate sobre la propuesta de Alemania y advierte de que trasladar la subida del IPC a los sueldos prolongará la subida de la inflación
El Banco de España cree "imprescindible" mantener la moderación en los sueldos que ha marcado el pasado año para evitar que la subida de la inflación de finales de 2010 se prolongue durante todo 2011. Por este motivo, recomienda que en el proceso de negociación colectiva abierto entre los agentes sociales -y que quedó pendiente de la reforma laboral-, se siga apostando por la contención de los salarios. Esta petición del supervisor se puede traducir como un nuevo llamamiento a poner coto a las cláusulas de revisión salarial, una de sus reivindicaciones clásicas cuando habla de la necesidad de aumentar la productividad y competitividad de la economía española. No obstante, en esta ocasión llega en pleno debate a nivel europeo sobre la necesidad de desvincular sueldos e inflación y con el riesgo de que la escalada del IPC se prorrogue durante más tiempo de lo previsto y ponga en riesgo la recuperación.
Según recuerda el antiguo instituto emisor, los sueldos han subido en 2010 a su menor ritmo de la década con un 1%, ocho décimas menos que el incremento medio de la inflación en el mismo periodo, lo que supone pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores que no tienen cláusula de revisión salarial, que en España son el 45,6% de los asalariados. No obstante, podría tener fecha de caducidad si prospera la última propuesta planteada por Alemania y que cuenta con el respaldo de Francia. Los Gobiernos de las dos potencias del euro han condicionado su voto a favor de flexibilizar el fondo de rescate de los países con problemas de deuda a cambio de desvincular los salarios de la inflación. La iniciativa ha sido recibida con recelo tanto por el Ejecutivo español como el de otros países de la eurozona como Bélgica; por los sindicatos e, incluso, con reticencia por la propia patronal CEOE.
Según calcula el Banco de España, que se ha mostrado en numerosas ocasiones en contra a la indexación directa entre precios y salarios, si se aplica esta cláusula con el dato de diciembre del IPC (del 3%) se provocará un efecto de segunda vuelta de la inflación, lo que motivará nuevas subidas durante 2011. En caso contrario augura que, dado que la actual subida de precios es "temporal" porque los motivos que la han generado (energía e impuestos) son factores puntuales, la inflación se moderará a lo largo de este año hasta cerrar el ejercicio por debajo del 2%, en línea con la opinión del BCE. Eso sí, siempre y cuando no se dispare la cotización del barril de crudo. De todos modos, en el supuesto de que el petróleo llegue a los 120 dólares, el IPC se iría al 2,2% mientras no se produzca un fenómeno de segunda vuelta, insiste.
Según afirma el organismo presidido por Miguel Fernández Ordóñez en el último boletín económico, publicado hoy, la contención lograda durante 2010 se debió principalmente al recorte de los salarios de los empleados públicos que aprobó el Gobierno en junio. Esa disminución de los emolumentos públicos se tradujo, según las estimaciones del Banco de España, en una caída del 2% entre esos empleados, frente al 6 % de media que subieron durante los tres años anteriores. En el caso de los asalariados con convenio, los firmados hasta noviembre han recogido un incremento salarial del 1,3%.
La bajada de los sueldos de los empleados públicos ha permitido que, en el conjunto del 2010, el incremento de la remuneración por asalariado en el conjunto de España se sitúe en el 1%, frente al 4% de 2009. Sobre este punto, el Banco de España recuerda que sindicatos y patronal acordaron proponer un alza del 1% de 2010 hasta 2012 con la condición de revisar las subidas a final de este periodo. De hecho, según la encuesta de salarios trimestral del INE, el coste que cada empleado supone a las empresas ha registrado en los últimos meses su primer descenso en los últimos diez años gracias a la moderación salarial.
Sin embargo, según afirma el antiguo instituto emisor, las subidas pactadas en los convenios firmados en las últimas semanas rompen ligeramente esta tendencia, por lo que advierte de que de seguir así, se pondría en riego la moderación salarial dado el buen número de convenios que faltan por cerrar. "La desfavorable evolución del IPC en meses recientes podría estar afectando ya a los incrementos salariales, como parece indicar el hecho de que los convenios firmados en la última parte de 2010 hayan incluido por término medio subidas de las tarifas algo superiores a las acordadas en meses anteriores", asegura el texto. Según sus cálculos, los firmados hasta finales de 2010 afectan a 7,1 millones de trabajadores, cifra inferior en un tercio a la registrada en 2009. De ahí su preocupación a que, si no se frena este proceso, se produzca el temido efecto de segunda vuelta. Y una fuerte inflación y un crecimiento escaso no hacen buenas migas.
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