El Ibex 35 pierde los 9.000 puntos

El anuncio de la UE de someter al sector financiero europeo a un examen similar al realizado recientemente en Estados Unidos provocó un curioso desmantelamiento de posiciones en los mercados de valores.

Los inversores dieron por supuesto que no saldría nada bueno de ese examen y procedieron a deshacerse de los títulos de las compañías financieras y provocaron una caída generalizada de los mercados.

El Ibex 35 ha perdido en esta semana el 4,57%, más de lo que ganó en la anterior, con lo que deja atrás de un plumazo el nivel de los 9.000 puntos y las ganancias que había conseguido acumular en el año. Al cierre de la sesión del pasado viernes este índice quedó en 8.978,60 puntos y acumulaba un retroceso del 2,36% en el total del ejercicio.

Las dudas mostradas por los inversores sobre la capacidad del sector financiero han sorprendido a la mayoría de los observadores, sobre todo en lo que respecta a España, ya que es conocido de todos que el Banco de España somete a las entidades a un examen continuo, si bien nunca publica la lista de los aprobados. Los planes para el posible rescate de cajas de ahorro han sido objeto de continuos comentarios y han dejado un razonable poso de duda sobre la salud del conjunto de la banca.

Para algunos analistas, la ligereza con que han actuado muchos inversores es más consecuencia de las ganancias acumuladas por los mercados con anterioridad, que una huida de un sector en crisis, pero el caso es que la mayoría de los índices han acusado el golpe y han ajustado su altura a unas economías que continúan en recesión.

Los indicadores económicos todavía muestran los efectos de la recesión, destacando la caída de las ventas al por menor en Estados Unidos en abril, como consecuencia del deterioro del mercado laboral. La producción industrial sigue cayendo y la capacidad industrial utilizada alcanzó el mínimo en 42 años pero, a pesar de todo ello, la percepción de los consumidores sobre la situación actual ha mejorado en mayo.

En Europa, han sido los datos sobre el PIB los que han puesto en guardia a los inversores. El PIB español cayó el 1,8% en el primer trimestre y bajó el 2,9% en 12 meses, mientras que para el conjunto de la eurozona el descenso es del 2,5% trimestral y del 4,6% anual.

Las numerosas declaraciones sobre el posible final de la recesión actúan de contrapeso de esos datos, pero el problema para el mercado es que los resultados empresariales coinciden todavía con los indicadores económicos y que sólo las previsiones de algunas sociedades están en línea con esa posibilidad de que se esté tocando fondo.

La contratación en el Mercado Continuo alcanzó un buen nivel debido a las operaciones del "mercado de bloques" con títulos de Telefónica y Banco Santander, aunque también el "mercado abierto" estuvo muy activo.