En la línea de Borg

No va más. Ni el suizo Roger Federer; ni los estadounidenses John McEnroe, Andre Agassi y Pete Sampras; ni el sueco Mats Wilander. Sólo uno de los grandes dominadores de todas las eras del tenis, Björn Borg, el sueco de hielo, aguanta la comparación con Rafa Nadal y su terrible paso de conquistador del tiempo. El balear, que tiene 22 años, sumó ayer su sexto título de un torneo grande y se convirtió en el segundo tenista español que logra imponerse en tres títulos del Grand Slam distintos (Manolo Santana ganó Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos). No es lo único que destaca de la victoria del mallorquín sobre Federer, uno de los jugadores más grandes de todos los tiempos. El número uno del mundo se ha hecho ya con 32 títulos, seis grandes, dos Copas Davis y una medalla olímpica. Con su edad, Borg había conquistado los mismos torneos del Grand Slam -seis, tres Roland Garros, tres en Wimbledon-, una Copa Davis y ningún título olímpico, porque el tenis no formaba parte del programa. Borg y su mano de hierro es el único grande que no enrojece cuando se le compara con el español. El resto, palidece.

Sólo hay que consultar las estadísticas. Nadal es el segundo tenista que ha tenido que sumar menos participaciones en torneos del Grand Slam para llegar a su sexto título (20). Sólo Borg necesitó menos: 18. El sueco conquistó el hexacampeonato con 22 años y un mes. Nadal, con 22 y ocho. La pregunta es obligada. ¿Está Nadal en el camino de ser el tenista más grande de la historia? ¿No indica eso que haya ganado cinco títulos más que Federer con sus mismos años?

Rod Laver, el más grande tenista de siempre, apunta: "Cuando miro a Nadal veo a un jugador tenaz y de talento. Es simplemente increíble lo que puede hacer sobre una pista de tierra, y que ahora esté ofreciendo esa clase de tenis sobre hierba y pista dura. Por derecho, es un gran campeón, como Federer". Y quién sabe si algún día como Borg.