Tenis
Las seis finales de España en la Davis
España es el país que más finales ha disputado en el siglo XXI
Con un sistema de competición hermético, ganar la Davis antes de 1971 era una tarea más complicada de lo que es ahora. Por entonces, el vigente campeón disputaba directamente la final al año siguiente, como si se tratara de un combate de boxeo en el que el aspirante, después de haber pasado todas las eliminatorias, se enfrenta al campeón, que además juega en casa y elige superficie. Australia había disputado las últimas 21 finales, de las que había ganado 13. En la práctica se habían abonado a la Ensaladera. España llegaba a Sidney para optar por primera vez al título. Un novato en toda regla, débil y sin experiencia, pero con un gigante en sus filas: Manolo Santana, que venía de ganar el Abierto de Estados Unidos. Joan Gisbert como número dos, José Luis Arilla de doblista y Juan Manuel Couder completaban el equipo. La final había despertado mucha expectación en la España de los años 60. Muchas ilusiones que sin embargo se quedaron en nada ante el talento de los australianos, con F. Stolle y R. Emerson en el equipo. Sólo Santana logró vencer un partido, ante Emerson, cuando ya estaba todo perdido. La eliminatoria se resolvió por 4-1 a favor del combinado aussie. |
La historia se volvió a repetir dos años después. Santana se había proclamado vencedor en Wimbledon al año anterior y un jovencísimo Orantes (contaba 18 años) se convirtió en su escudero en la segunda tentativa por conquistar la Ensaladera. Pero otra vez el talento de los australianos se impuso a la garra de los españoles, que volvieron a perder por 4-1, esta vez en Brisbane. España no volvería a una final de Copa Davis hasta el año 2000. |
Treinta y tres años después, el tenis español tenía una nueva oportunidad de conquistar la Ensaladera. Y la aprovechó. Los chicos de la Davis, Corretja, Albert Costa, Ferrero y Balcells, habían trazado una trayectoria brillante durante todo el torneo. 4-1 a Italia en Octavos, 4-1 a Rusia en Cuartos y un demoledor 5-0 nada más y nada menos que a Estados Unidos en las semifinales. Un juego esperanzador para plantarse en la final y medirse, otra vez, a Australia. El combinado aussie visitaba el Palau Sant Jordi de Barcelona con un incipiente Lleyton Hewitt en sus filas. El australiano comenzó doblegando a Costa en cinco sets, pero ahí estaba Ferrero, el Mosquito, para ganar a Rafter en cuatro. Empate. En el partido de dobles, Balcells y Corretja se impusieron a Stolle y Woodforde por un triple 6-4 y otra vez Ferrero estuvo ahí para decidir la eliminatoria ante Hewitt (6-2, 7-6, 4-6 y 6-4 para el español). En el centenario de la Davis, España conquistaba la Ensaladera por primera vez en su historia, y en casa. |
Otra final para España y otra vez los australianos eran el rival a batir. La Armada había superado a Bélgica y a Croacia en octavos y cuartos de final respectivamente, ambas eliminatorias por 5-0. En las semis llegó Argentina, nuestro rival de este fin de semana, y el resultado fue un poco más ajustado (3-2). La final se celebró en Melbourne, ante un público con hambre de revancha por la Ensaladera de hacía tres años. La anécdota del encuentro tuvo lugar cuando, por error, sonó el himno de Riego por la megafonía del estadio en vez de la Marcha Real. En el apartado deportivo, Ferrero no pudo esta vez con Hewitt, muy entonado, y Corretja y Feliciano López perdieron su partido de dobles. De nada sirvió la victoria de Moyá a Philippoussis ante la posterior victoria de este último sobre Ferrero. Los aussie se tomaron la revancha. |
No hizo falta esperar demasiado para llegar a lo más alto. Al año siguiente de la derrota en Melbourne, España repetía final de la Davis. La noticia era que el rival no era Australia, sino Estados Unidos, otro que tenía unas cuantas Ensaladeras en su haber (31 por entonces, ahora 32). La República Checa, Holanda y Francia habían caído por el camino bajo el buen tenis del conjunto español. La final se disputó en Sevilla, en La Cartuja, ante 22.000 espectadores (la final con más asistencia de público de la historia). De todo el territorio nacional, había un rincón de España donde sus habitantes estaban especialmente pendientes del televisor: Mallorca. Dos paisanos de la isla, Carlos Moyá y Rafa Nadal, eran los encargados de abrir la final. Y no podrían haber empezado con mejor pie. Moyá se deshizo de Fish por 6-4, 6-2 y 6-3 y Nadal hizo lo propio con Roddick por 6-7, 6-2, 7-6 y 6-2. En el partido de dobles, Ferrero y Robredo no pudieron con los hermanos Bryan, que prolongaron la final. En el cuarto partido, Moyá ganó a Roddick y España alzó en Sevilla su segunda Ensaladera. |
Y llegó la sexta. El equipo español llegaba a Mar del Plata sin Nadal y con Ferrer muy mermado físicamente. Las opciones de conquistar la tercera Ensaladera pasaban por un toledano y un madrileño, Feliciano López y Fernando Verdasco respectivamente, que acabaron erigiéndose en héroes nacionales sobre la pista rápida de Las Malvinas. Contra pronóstico, La Armada ganó su tercera Davis en una final marcada por las lesiones y el ambiente espectacular de la afición argentina. La barra Quilombera vio cómo el Gringo, Nalbandian, arrasaba en el primer partido a Ferrer. En el segundo, Feliciano se enfrentó al número uno argentino, Del Potro, que llegó a la final con una infección en una uña del pie. El toledano ponía el 1-1 en el marcador. Los dobles se jugaron el sábado. Feliciano y Verdasco formaron pareja frente a Nalbandian y Calleri. Un punto importante en la eliminatoria que se decidió a favor de los españoles. Con la final encarrilada, Verdasco (número 16 en la ATP) se enfrentó en el cuarto partido a Acasuso (48 en la ATP). El madrileño tuvo que llegar al quinto set, pero finalmente se impuso y no tuvo que disputarse el quinto partido, el más temido, frente a un Nalbandian en plena forma. |
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