De la dificultad a la gloria
Pese a las lesiones, Pau Gasol ganó el anillo de la NBA y el Campeonato de Europa, brilló en su segundo 'All-Star' y se situó en la élite estadounidense por sus estadísticas e ingresos
Si Rafa Nadal y Fernando Alonso hollaron la cima machacándose contra dos monstruos poco menos que imbatibles, el portentoso Roger Federer y un Michael Schumacher de ensueño, la ascensión de Pau Gasol a lo más alto del baloncesto ha sido refrendada en varios frentes y es indisociable de una trayectoria de largo alcance. Una vez que se le quedó pequeño la ACB, en la que arrasó con 20 años, se hipotecó -pagó casi tres millones de euros para desligarse del Barcelona- y se embarcó en el desafío americano.
Habida cuenta de que la NBA es otra galaxia, lejana, muchísimo más inaccesible cuando él tomó los bártulos y se fue a Memphis, su consagración es digna de cotizar al máximo. Ha tardado, ha tenido que ganársela a pulso demostrando día a día que su concurso era capital para que los Lakers volvieran al trono de la NBA y, si cabe, más fundamental para que España sellara su asignatura pendiente ganando el Campeonato de Europa.
En la valoración global es quinto y sólo Howard y Love cogen más rebotes
"Está infravalorado. Pasa, anota y conoce el juego", dice Jackson, el técnico de los Lakers
Los Lakers se han dado cuenta de que ficharon mucho más talento y potencial del que sospechaban cuando se llevaron a Gasol de los Grizzlies en febrero de 2008. Por eso le acaban de ampliar su contrato hasta 2014 con cantidades que le sitúan entre los cinco o seis jugadores mejor pagados de la NBA: 45 millones de euros en tres años, además de los 25 que debe cobrar entre esta temporada y la próxima.
En esa dimensión le sitúa no sólo el dinero, sino también su rendimiento. Las estadísticas no mienten: en la valoración global de la NBA ha llegado a ocupar el segundo puesto y hoy es quinto, superado por LeBron James (Cleveland), Chris Paul (Nueva Orleans), Dirk Nowtizki (Dallas) y Tim Duncan (San Antonio). Además, sólo Dwight Howard (Orlando) y Kevin Love (Minnesota) capturan más rebotes (12,2 de media).
Phil Jackson, su técnico, supo de su calidad desde el primer día, pero no escondió sus dudas o trató de picarle con sus puyas. Hace apenas un mes salió a la palestra para reivindicar a Gasol. "Está infravalorado. Lo tiene todo. Puede pasar, anotar con las dos manos, rebotear, posee un profundo conocimiento del juego y puede jugar en cualquier posición dentro de la pintura y tirar desde fuera".
La prueba irrefutable de su valía es que el propio Kobe Bryant se fue a Barcelona en el verano de 2007 para convencer a Gasol de que valía la pena unirse a la causa de los Lakers. Cuando el español aterrizó en Los Ángeles y poco después ganó el anillo en Orlando, Byant reconoció lo evidente: "Nos ha ayudado a conseguir este nivel gracias a sus progresos defensivos. Ha hecho un trabajo enorme todo el curso y muy particularmente en la final. En el ataque, su capacidad no tiene límite. Es dominante en el poste bajo, extremadamente polivalente y toma las decisiones acertadas. Cuando se unió a nosotros la pasada temporada, nos impulsó a un nivel superior". El reconocimiento no era gratuito.
Un año antes, Gasol las había pasado canutas. Mermado físicamente por las lesiones, sobre todopor una persistente molestia en la espalda y un tobillo maltrecho, tuvo que medirse en la final a un Kevin Garnett pletórico. Gasol fue duramente criticado. Soft (blando) era el calificativo más repetido. "Se diría que los europeos siempre estamos etiquetados como softs", se defendió; "he hecho mi trabajo para romper estereotipos. No estamos tal vez tan dotados físicamente, pero poseemos cualidades técnicas que muchos no tienen aquí".
Gregg Popovich es uno de los entrenadores que mejor saben apreciar a los jugadores no formados en Estados Unidos. Cuando los Lakers ficharon a Gasol, lo calificó como el robo más grande en la historia. Hace unas semanas añadió: "Pau cambió el panorama en la NBA". "Es un gran jugador, tal vez el hombre grande más versátil en la Liga. Eso le hace bueno, realmente bueno".
Odom, un jugador al que Gasol ha apartado de la titularidad, insiste: "Puede coger el balón en el poste y jugar de base desde ahí. No hay muchos jugadores que puedan hacer eso y, además, anotar. No se le reconoce lo suficiente su inteligencia. Si hubiera jugado toda su carrera en los Lakers, estaríamos hablando de él como uno de los mejores ala-pívots de la historia".
Su temporada ha sido sensacional porque al anillo añade su decisiva actuación para que la selección española alcanzara su primer título europeo a pesar de que apenas llegó a tiempo tras lesionarse un dedo. Sufrió en lo físico y lo anímico, cariacontecido por algunas de las críticas que recibió el equipo al inicio. Pero cuanto peor lo estaba pasando más crecieron sus ansias de revertir la situación. Lo consiguió. Acabó como máximo anotador y jugador más valioso y se quitó la espina de la final de 2007, en Madrid, en la que falló el tiro de la victoria contra Rusia.
En enero se convirtió en el segundo europeo que en menos tiempo ha llegado a los 10.000 puntos en la NBA, superado por Nowitzki, y en febrero participó en su segundo All Star (14 puntos y ocho rebotes). El inicio de esta temporada fue decepcionante porque se lesionó en la espalda y se perdió los 11 primeros partidos. A su vuelta, su rendimiento ha sido altísimo. La frase que mejor resume el éxito de Gasol la pronunció él mismo tras el Europeo: "Los momentos de tensión y los malos hacen que vivas con mucha más fuerza e intensidad los de éxito y la recompensa de la victoria. Si todo hubiera sido fácil, no nos habría sabido tan bien. Esos momentos de dureza mental y física te ayudan a apreciarlo todo".
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