Cuatro bolsas con restos de sangre

El hallazgo de cuatro bolsas sin identificar con restos de sangre en el domicilio de Manuel Pascua Piqueras es, quizás, el hecho más relevante de la Operación Galgo, puesto que el entrenador de atletismo no se hubiera deshecho aún de ellas prueba, según fuentes de la investigación, que en fechas recientes uno o varios atletas procedieron en aquel lugar a una autotransfusión, con vistas a una competición próxima. Tan recientes que, incluso en el momento en que los agentes entraron en el domicilio de Pascua, en Valdemorillo (Madrid), al entrenador le acompañaba uno de sus atletas, que acababa de recibir su concentrado de glóbulos rojos. No muy lejos de allí, en el domicilio de Alberto León en El Escorial, los agentes encontraron una decena de bolsas -"pocas, pues no es época de extracción aún", explicó una fuente de la investigación- aún sin utilizar. Las bolsas usadas están siendo analizadas para localizar a sus propietarios. Se daría sustancia así a la acusación de delito contra la salud como inductor de dopaje, que según el código penal está castigado con hasta dos años de prisión.

Con vistas a asegurar la imputación, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) que continúan con la investigación, procedieron en la noche del jueves y en la mañana de ayer a interrogar como testigos a cinco de los atletas de Pascua. Los campeones de Europa Nuria Fernández y Alemayehu Bezabeh, el jueves. Poco después, Bezabeh, etíope nacionalizado español en vísperas de los Juegos de Pekín y campeón de Europa de cross en 2009, acudió a la federación acompañado de su representante. Después de oírle, el presidente, José María Odriozola, decidió apartarle del equipo que disputará mañana en Albufeira (Portugal) el Europeo de cross. A Nuria Fernández, campeona de 1.500 en el Europeo de Barcelona, la oyó y la leyó -pues firmó una declaración jurándose ajena a la trama de dopaje- la federación en la mañana de ayer. Poco después, tomaba el AVE a Sevilla con el resto de la selección. Ayer fue el turno de pasar por la Guardia Civil de Reyes Estévez, Digna Luz Murillo y Eugenio Barrios, a quienes fueron a buscar los agentes a la residencia Blume de Madrid. Todos volvieron a lo suyo después de declarar. Otros atletas del grupo, como Jiménez Pentinel o Miguel Quesada, podrían ser llamados a testificar en las próximas horas.

Mientras, continúan arrestadas y declarando asistidas por sus abogados a la Guardia Civil, que cuenta con un plazo de 72 horas para ponerlas a disposición judicial, las siete personas que forman el núcleo duro de la trama: además de Manuel Pascua, el médico Eufemiano Fuentes, el representante de atletas José Alonso Valero, el atleta Alberto García, la esposa de Pascua y entrenadora María José Martínez, el entrenador de Marta Domínguez César Pérez y el ex biker Alberto León. Todos han sido convocados por la juez del juzgado número 24 de Madrid, que tutela la investigación, a declarar mañana a las nueve de la mañana. En Alicante está arrestado el culturista Miguel Barceló, quien declarará en un juzgado de la localidad, y están ya libres con cargos la atleta Marta Domínguez -en cuyo domicilio de Palencia los agentes hallaron sustancias que creen ilegales al estar etiquetadas en clave y a la que acusan de suministrar productos dopantes-, las dos farmacéuticas de Madrid, otros dos presuntos proveedores y Yolanda Fuentes, la hermana de Eufemiano, quienes deberán también acudir a declarar ante el juez.

Otro de los objetivos de la Guardia Civil es establecer el papel de Alonso Valero -aún, y desde 1987, plusmarquista español de 400 metros vallas- en una trama en la que Fuentes desde Canarias, ayudado por León en El Escorial, asumiría el papel de planificador y de organizador de las extracciones, conservación y reinfusión de glóbulos rojos. Un atleta que zanjó hace unos meses su relación de representado con el mánager de Marta Domínguez y Natalia Rodríguez asegura que solo de una manera muy indirecta, con frases del tipo "ves cómo el dopaje funciona", podría decirse que le animó a doparse. Pero Mariano Díez, el ex entrenador de la atleta palentina, afirmó ayer en El Larguero que fue precisamente Pepillo Alonso Valero quien puso en contacto a su pupila con Fuentes. "Eufemiano ha sido de siempre el médico de Marta", dijo, "pero ella estaba muy segura. Y cuando le mostré mi preocupación cuando la Operación puerto, ella me tranquilizó, me dijo que no le iba a pasar nada".

Su seguridad exterior y su gran consideración social, sin embargo, no significaban que en la federación española, de la que era vicepresidenta hasta ayer, no pensaran que había algo sospechoso en su relación última con César Pérez y en su modo guadianesco de llegar a las grandes citas, con escasa competición previa y con mínimas salidas a correr al extranjero. Por ello la sometieron, solo por cuenta de la federación española, a 32 controles fuera de competición en los dos últimos años, a los que debería sumarse los ordenados por la IAAF y la AMA. En todos ellos, el resultado fue negativo, lo que también habla de la sofisticación con que se puede combinar autotransfusiones con microdosis de EPO para no dejar rastro.