_
_
_
_
Entrevista:CASEY STONER | Piloto de Honda y campeón de MotoGP en 2007 con Ducati | MUNDIAL DE MOTOCICLISMO | Gran Premio de Catar

"A mí no me afectan las caídas"

Nadia Tronchoni

Explica su entorno que Casey Stoner (16 de octubre de 1985; Southport, Australia) se ha enamorado de Marc Márquez, con quien ahora comparte patrocinador. Quizá entiende que les une algo que no todos tienen: muchísimo talento. Un talento innato para ir rápido a dos ruedas, donde sea, con la moto que sea, salga el sol o caigan chuzos de punta. Stoner, la sensación de esta pretemporada, monta su nueva Honda como si se hubiera criado con ella. El Mundial arranca hoy en Catar y el australiano, desde la pole de MotoGP -Nico Terol la consiguió en 125cc y Marc Márquez en Moto2-, es más favorito que nunca.

Pregunta. ¿Cómo recuerda su infancia?

Respuesta. Tengo una hermana seis años mayor que yo y viajábamos mucho por mi afición a las motos, pero también porque mi hermana era muy buena en ciclismo. Hasta que ella dejó de competir. Yo no podía labrarme un futuro en Australia como piloto y decidimos irnos a Reino Unido.

"Ser obstinado es bueno en algunos casos, pero hay que escuchar a los demás"
"Rossi estará delante. Pero le ha sorprendido la moto

P. ¿Cómo fue aquello de abandonar la granja familiar para vivir en una caravana?

R. Ya viajábamos mucho cuando empecé a competir y teníamos que pasar el fin de semana de las carreras en la tienda de campaña. Así que no fue nada extraño vivir en una caravana. Claro que, después de cinco o seis años viviendo todos juntos y en tan poco espacio..., aquello ya fue demasiado para mí.

P. Vuelve a estar al lado de Dani Pedrosa y Alberto Puig, como cuando competía en España. ¿Cómo es su relación?

R. Siempre he tenido un gran respeto por Dani. Desde que apenas había competido contra él un par de veces en el campeonato español en 2000. Inmediatamente se ganó todo mi respeto. Me di cuenta de que era un piloto fantástico. Así que, cuando volvimos a vernos las caras en 2005... Por supuesto que éramos grandes rivales, pero siempre he tenido claro que era, que es, un gran piloto y le respeto mucho por ello.

P. Nicky Hayden, su excompañero, declaró haberse sentido menospreciado en Honda. ¿Le ha dado algún consejo?

R. No. La manera como le fueron las cosas a Nicky no deja de ser su propia experiencia. Para mí, trabajar con Honda no supone problema alguno. Estoy muy contento donde estoy, muy orgulloso de poder llevar esta moto. He llegado a ese momento de mi carrera con el que soñaba cuando era un niño.

P. Tiene a todo el equipo que trabajaba con usted en Ducati.

R. No sé decir exactamente cuándo decidimos que cambiaríamos Ducati por Honda, pero, cuando les pregunté si me seguirían si me fuera a cualquier otra parte, todos ellos respondieron inmediatamente que sí. No hicieron ninguna pregunta. Allá donde yo fuera irían ellos. Tenemos una relación excelente. Tiraron toda la experiencia que tenían con la Ducati después de tantos años por venirse conmigo. Es una sensación muy agradable. Tengo a mi lado a la gente en la que confío.

P. ¿Qué tiene la Honda que las otras motos no tienen? ¿Es el cambio?

R. No es el cambio. El cambio de marchas hace las cosas más fáciles en algunos sentidos, pero no creo que haga que la moto sea más rápida. La Honda de este año, comparada con la del pasado, es prácticamente igual. Nosotros hemos hecho cambios en el chasis, pero Pedrosa sigue siendo muy rápido con el chasis de 2010. Así que, por lo que yo entiendo, esta moto no es muy diferente a la del año pasado.

P. ¿Han facilitado los avances en electrónica el salto de calidad?

R. El gran avance para nosotros, ahora mismo, es el freno motor, en el que hemos conseguido una gran mejora. Yo uso la electrónica de la moto tan poco como puedo. No me siento cómodo confiando en el sistema electrónico. Para ser rápido no lo necesito. La electrónica es necesaria para equilibrar el consumo de gasolina, por ejemplo; no para que yo ruede rápido.

P. ¿Qué es lo que más le gusta de la Honda?

R. Lo mejor es que no tenemos que cambiar demasiado la puesta a punto de la moto porque funciona bien donde sea. Desde el primer test, en Valencia, el año pasado, hasta el test de Sepang no cambiamos nada: yo solo corría y corría y era rápido. Empezamos a cambiar cositas en los últimos tests y encontramos grandes mejoras. Así que entendimos que no necesitamos la puesta a punto perfecta para ir bien.

P. ¿Es menor el esfuerzo físico que hace para pilotarla que con la Ducati?

R. Sí, es mucho menor. Esperaba que esta moto fuera más ligera. Sigo sintiéndola un poco pesada, pero es muy estable. La moto no se mueve demasiado, no hace movimientos inesperados. Es más fácil de entender. Me siento mucho más cómodo.

P. ¿Qué le ocurrió el año pasado? Tuvo muchas caídas.

R. No entendíamos por qué, no encontrábamos el equilibrio con la moto, y yo no era el único: todas las Ducati tenían el mismo problema. Pero hacia el final de la temporada todo empezó a ir mejor a pesar de que tuve dos caídas más, pero ya solo buscaba ganar carreras porque, para mí, el campeonato se había terminado. Solo quería ganar y cometí errores buscando la victoria.

P. ¿Qué pensó cuando se dio cuenta de que sumaba dos ceros en las tres primeras carreras?

R. ¿Qué se supone que debía pensar? No podíamos entender la moto. No se podía pilotar bien. No podíamos hacer nada. Solo, seguir tirando para encontrar una solución. Yo no soy como los otros pilotos. A mí no me afectan las caídas. Si caes y entiendes por qué, bien, no lo volverás a hacer; si no entiendes por qué y la caída no es peligrosa, debes seguir apretando.

P. ¿Por qué cree que a Valentino Rossi le está costando tanto?

R. Recuerdo las palabras de Jeremy Burgess [jefe de mecánicos de Rossi] contra mí y mi jefe de mecánicos. Dijo que teníamos un simple problema de puesta a punto: solo es una moto, tiene dos ruedas, decía. Que ellos pensaran que fuera tan simple arreglar la moto fue un gran insulto. Ahora se han dado cuenta de que no es tan fácil. Dicen que pueden encontrar la solución para corregir los problemas con la parte delantera, pero nosotros ya la encontramos al final del año pasado y dimos con una de las mejores motos. Así que no están descubriendo nada nuevo. Solo tienen que intentar entender la moto. Seguro que Valentino estará delante, pero le ha sorprendido la moto: no es la que esperaba.

P. ¿Está tan lejos Jorge Lorenzo de lo que los últimos tests han dicho?

R. No. Todo el mundo mira los resultados finales, pero, si se fijan en la consistencia, Jorge sigue estando ahí. Nosotros estamos contentos porque tenemos un muy buen tiempo por vuelta, pero esto no son carreras.

P. Tras ganar el Mundial en 2007, se quejó de que nunca reconocieron su calidad. ¿Ya se siente respetado en el paddock?

R. Al comenzar 2008, muchos pilotos decían que estaba terminado, que estaba fuera del campeonato. Y resulta que, a final de año, era el único que seguía luchando con Valentino. Fui más respetado entonces que tras ganar el título. Ahora son mucho más cautos a la hora de criticarme. Siempre peleo por la victoria. Mi mejor cualidad es no desistir nunca por mal que pinten las cosas. Siempre soy capaz de levantarme.

P. Cuando empezó, apenas pisaba el gimnasio ¿Sigue considerando algo secundario el trabajo físico?

R. Para nada. La gente, en el pasado, solía fumar cigarrillos y seguía ganando las carreras. Si ahora te fumas un cigarrillo, trasnochas y bebes, no puedes terminar la prueba en buenas condiciones. Ahora, la MotoGP es mucho más física. Debes ser perfecto en cada vuelta durante unos 45 minutos. El trabajo físico es importantísimo.

P. ¿Cómo ha cambiado su vida desde que descubrió en 2009 su intolerancia a la lactosa?

R. Fue duro. La gente no es consciente de cuántos alimentos incluyen lactosa. Hasta el pan tiene lactosa. Y los antiinflamatorios. Hay muchísimas cosas que te impiden comer como una persona normal. Tengo que tener mucho cuidado. Claro que desde que desterramos la lactosa de mi dieta es mucho más fácil mantenerme sano. Además, cada vez estoy mejor. Aunque hago mucho menos entrenamiento físico para no fatigarme.

P. Dicen que es muy cabezota.

R. En mis inicios, mucha gente me decía lo que tenía que hacer y cómo debía ser. Les escuché porque tenían más experiencia que yo. Pero no siempre tenían razón. Entendí que debía confiar más en mí mismo. Cuando estoy seguro de algo, lo estoy y punto. Ser obstinado es bueno en algunos casos, pero debes aprender cuándo es el momento de escuchar a los demás.

P. Entonces, ¿ha cambiado?

R. Ahora he encontrado el equilibrio. Llegué a ser demasiado cabezota.

Casey Stoner, ayer tras conseguir la <i>pole</i> en Losail.
Casey Stoner, ayer tras conseguir la pole en Losail.KARIM JAAFAR (AFP)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_