Quinta lesión de Guti

Hay un futbolista, junto a Van der Vaart, al que Pellegrini haría jugar siempre. Es Guti. Por su innata capacidad de dar pausa y visión al juego del Madrid. Ayer, sin embargo, volvió a lesionarse por quinta vez esta temporada. Con su contribución los blancos consiguieron expugnar Riazor 18 años después. Fue a finales de enero. Desde aquel día el Madrid no ha perdido en Liga. Es el único equipo que ha ganado todos los partidos (8) de la segunda vuelta. Ha sumado 24 puntos y anotado 30 goles (3,75 por partido). En ocasiones ha tirado de épica (Sevilla) y en otras han despertado a tiempo (Sporting). Esa fue la única vez que Pellegrini se mostró crítico con el equipo. "No me gustó nada. Estuvimos estáticos y nos faltó intensidad y creatividad", dijo el pasado sábado. No estaba Guti en el centro del campo. El técnico lo mandó a calentar en el minuto 37. Ayer, en una de las semanas clave para el Madrid (mañana se enfrenta al Getafe y el domingo recibe al Atlético), Guti se retiró del entrenamiento por una contusión en el cuádriceps. No parece grave pero los médicos se han tomado 48 horas de tiempo para ver cómo evoluciona. Dos esguinces de tobillo, una pubalgia y un hematoma en el muslo le han hecho perderse ya 18 encuentros: 13 de Liga y cinco de Champions. Demasiado para alguien que el técnico considera indispensable para dar creatividad al equipo.

Demasiado incluso para Pellegrini quien, desde la eliminación contra el Lyon, vive en un estado de tensión permanente. Le salen sustitutos a diario. De momento, encuentra apoyos en la plantilla. La semana pasada fue el turno de Álvaro Arbeloa, ayer el de Gonzalo Higuaín. El delantero argentino llegó al Madrid en diciembre de 2006 y en algo más de tres años ha tenido hasta cuatro entrenadores: Capello, Schuster, Juande y ahora Pellegrini. "Son decisiones de otros pero no es lo idóneo tanto cambio", dijo. Le preguntaron si Pellegrini estaba dolido al ver cada día nuevos nombres para sustituirle. "Aquí nos buscan sustitutos a todos... nosotros estamos con el míster", contestó. Florentino Pérez, el presidente, es el único que no ha salido todavía a defender públicamente la continuidad del chileno, que tiene otro año de contrato con opción a un tercero. Pérez siempre ha considerado al técnico de turno como un mal necesario. Más este año, después de haberse gastado casi 300 millones de euros en fichajes y comprobar, aún así, que sigue la maldición de octavos en Europa. La Copa también está perdida (desde noviembre) y la Liga es el único título al que puede aspirar. El mismo que ganaron Capello y Schuster con Ramón Calderón al mando.

Hasta Míchel, que prefiere no referirse al Madrid, bromeó ayer sobre la lista de candidatos al banquillo blanco. "¿Yo? Ahora no me planteo eso. ¡No estoy ni entre los cien primeros en las encuestas! Está Capello antes que yo...", comentó el técnico del Getafe. "Pellegrini está haciendo un muy buen trabajo. Independientemente de lo que pase aquí mañana creo que el Madrid ganará la Liga. Están acostumbrados a jugar los últimos tramos de cada campaña con presión y a sobreponerse rápido a las derrotas", explicó.