Piden un año para Bezabeh

Alemayehu Bezabeh ha recibido de Ana María Ros, instructora del Comité de Competición de la Federación Española de Atletismo, la propuesta de un año de suspensión por su implicación en la Operación Galgo contra el dopaje. La intervención de la Guardia Civil en El Escorial el 9 de diciembre pasado impidió que Bezabeh, campeón europeo de cross en 2009, se efectuara una autotransfusión de sangre con una bolsa que se había extraído tres semanas antes. Esa misma noche, en vísperas de los Campeonatos de Europa de la especialidad, el atleta acudió a la sede de la federación, en la que declaró que pensaba que la sangre era para un análisis.

Para solicitar una sanción de un año en vez de la estándar de dos la instructora ha valorado la colaboración y la pronta confesión de Bezabeh. También fueron suspendidos por un año en su momento por su colaboración con las autoridades los atletas Paquillo Fernández, implicado en la Operación Grial, y Yesenia Centeno, que tuvo un positivo por EPO.

A diferencia de la IAAF, la ley española no considera falta la tentativa de dopaje

Bezabeh, de origen etíope y con pasaporte español desde julio de 2008, tiene previsto viajar a Etiopía con su esposa y su hija, Amen, nacida hace un mes, este fin de semana. Tras su confesión, fue suspendido preventivamente y expulsado de la Residencia Blume, en la que vivía becado por sus éxitos. También perdió la beca para 2011. Si se confirmara la petición de un año, el Comité Olímpico Internacional (COI) le vetaría para los Juegos de Londres 2012. Esta es la razón por la que Bezabeh medita no aceptar la propuesta y solicitar una sanción menor, de seis meses, que sí le permitiría competir en Londres.

El atleta admite que cometió un error y que debe ser sancionado, pero alega que no era consciente de que iba a procederse a una transfusión con su propia sangre, que en todo caso nunca la consumó y que, además, la ley española antidopaje no contempla como falta la tentativa de dopaje.

"Si le sancionase la federación, Bezabeh ganaría con toda seguridad un recurso ante el Comité Español de Disciplina Deportiva", recuerda un jurista. Sin embargo, el reglamento de la IAAF (la federación internacional), derivado del Código Mundial Antidopaje considera que el intento de dopaje, aun fracasado, es en sí una infracción al reglamento.

Uno de los mejores especialistas en cross, en el que se gana la vida (unos ingresos de unos 80.000 euros anuales: cobró solo 1.000 euros por batir el récord de España de los 5.000 metros), Bezabeh considera además que la sanción preventiva que sufre desde diciembre ya ha arruinado para él la temporada. Una sanción de seis meses, aparte de permitirle volver a competir el próximo otoño y llegar a Londres, también podría satisfacer a la federación, que siente la mirada del mundo clavada en el deporte español y en su gestión del dopaje.

Bezabeh es, por el momento, el único de los atletas implicados en la Operación Galgo al que se le ha abierto un expediente sancionador.