Pedro León escapa a Mourinho

Pedro León jugará el próximo curso en el Getafe. Tras un convulso ejercicio en las filas del Real Madrid y negado por su técnico, José Mourinho, el futbolista pondrá de nuevo rumbo al Coliseum, donde ya brilló con luz propia hace dos años, después de que ambos clubes hayan oficializado un acuerdo para la cesión del jugador, como paso previo a su fichaje definitivo la próxima temporada a cambio de 6 millones de euros. El presidente de la entidad azulona, Ángel Torres, se ha comprometido a efectuar el pago de esta cantidad dentro de un año y además abonará la mitad de la ficha del murciano, que alcanza los 1,5 millones. De esta forma, el Madrid pone fin a un rocambolesco episodio que germinó hace poco más de un año, cuando reclutó a León por 10 millones de euros, y que ha concluido con el futbolista relegado a la sombra de Valdebebas, ejercitándose en solitario, al margen del resto de la plantilla, por expreso deseo de su técnico, empecinado en deshacerse del medio.

El desencuentro entre ambos nació en septiembre del año pasado. Entonces, el medio desobedeció los parámetros tácticos del preparador en un duelo liguero del Real Madrid frente al Levante disputado en el Ciutat de Valencia. El entrenador, insatisfecho con su pupilo, meditaba pese a todo alinearle como titular en el compromiso europeo posterior en Auxerre, pero montó en cólera cuando se enteró de que el jugador había insinuado a sus compañeros que sería titular en Francia y le borró de un plumazo de la convocatoria. "Pero, ¿quién es Pedro León? ¿Acaso estamos hablando de Zidane o Maradona? El año pasado jugaba en el Getafe", manifestó Mourinho en la rueda de prensa. "Él es el que manda. Hice algo que no le gustó y acato sus decisiones. No hay nada extradeportivo ni personal", expuso el futbolista, que también desapareció de la pizarra en el siguiente pulso liguero, contra el Deportivo, y buscó cobijo en Míchel, su tutor un año atrás en el Coliseum, para pedirle consejo.

No le agradó demasiado a Mourinho la actitud del jugador, que había protagonizado una soberbia gira estival con el equipo en Estados Unidos durante la pretemporada y que profundizaba como un puñal por la banda derecha. Poco importaba. De nada sirvieron las palabras complacientes de León, con buen cartel en el panorama europeo y al que, dada su situación, el Chelsea trató de llevar a Stamford Bridge. Mourinho lo impidió. "No le dejo ir a Londres por una razón muy sencilla. Cuando un jugador se va cedido a mitad de temporada debe ser para jugar. Si es para se una segunda opción, un recambio, es hacerle la vida más fácil al rival", argumentó; "sé que en el Chelsea no es opción porque tiene a Torres y Drogba como atacantes y juega con rombo por detrás. Pedro no tiene espacio en ese sistema táctico". Abortada su salida, el murciano contó solo con minutos residuales. En total, disputó 14 partidos con la camiseta blanca (577 minutos oficiales) y marcó tres goles. El más trascendente, el que sirvió a los blancos para arañar un empate de San Siro en un duelo de la fase de grupos de la Champions.

Unas cifras radicalmente opuestas a las que rubricó durante su estancia en el Getafe, al que guió, en colaboración con Soldado, a la Liga Europa. Con el cuadro azulón dispuso de 33 encuentros de Liga, todos ellos como titular, firmó ocho dianas y se convirtió en uno de los mejores pasadores del campeonato con 9 asistencias. Apenas unas horas después de que cristalizase su regreso al Getafe, Pedro León se calzó las botas para participar en un envite amistoso contra el Valladolid y fue recibido con una sonora pitada por su antigua parroquia. Nada comparable con su situación en el Madrid, enquistada por su tormentosa relación con Mourinho. El técnico de Setúbal también se desprende de Gago, que se marcha cedido al Roma, y de Drenthe, que ha encontrado acomodo en el Everton.