Motorland se apaga

No hay mucha gente en el paddock que dé demasiado valor al galardón que cada año, al finalizar la temporada, se concede al mejor gran premio de la temporada. En 2010 la carrera mejor organizada fue, según los votos de los equipos, la de Aragón. El circuito de Alcañiz, Motorland, abría sus puertas al Mundial de motociclismo por vez primera y recibía elogios por doquier. La pista gustaba a los pilotos, porque el trazado era divertido, con cambios de rasante, diferente a los circuitos modernos; y la organización no suscitó queja alguna: instalaciones perfectas y funcionamiento correcto de los servicios, como el acceso a internet, por ejemplo; además, ni siquiera el tráfico, temido por unos accesos algo rudimentarios dio demasiados problemas. Este viernes, bajo un calor soporífero, Motorland, se apagó. Y el apagón dio al traste con aquella magnífica imagen de un año atrás.

A media mañana falló el sistema eléctrico: se fue la luz en las oficinas, en los camiones, en los talleres y en los hospitalities; no funcionaba la conexión a internet ni el aire acondicionado, por ejemplo, tampoco las pantallas que cantan los tiempos en el vuelta a vuelta de las sesiones de entrenamiento, y tampoco, claro, el cronómetro. Según explicó el director del circuito, Bartolomé Alonso, por razones que desconocen se produjo una avería interna en el transformador que, a su vez, ocasionó un cortocircuito interno: "Es como cuando se quema un secador". Y de ningún modo, dijo, se produjo por una sobrecarga: "Estaba al 42% de su actividad. Lo anómalo es que un transformador se queme", añadía.

El primer apagón ocurrió poco antes de que arrancara la segunda sesión de 125cc, que estaba programada para las 13.15 y tuvo que ser retrasada un cuarto de hora mientras se solucionaba el problema, momentáneamente. Los pilotos de la cilindrada pequeña serían los únicos que podrían completar su segunda sesión. Porque el apagón volvió a producirse. Sucedió cuando los pilotos de MotoGP ya estaban preparados para salir a la pista, sus motos rugiendo y ellos enfundados en sus monos de cuero. La salida volvía a retrasarse por un tiempo indefinido. Y al final, se canceló. Fue después de intentar arrancar el generador por enésima vez. La electricidad apenas aguantó unos minutos.

Entretanto, un transformador viajaba desde Alcañiz -donde la organización guardaba otro transformador para una emergencia- para tratar de echar un cable a los desesperados miembros de la organización de la carrera. Llegó aproximadamente a las seis de la tarde. Los pilotos y los equipos ya recogían sus bártulos, pero en el circuito quedaba mucho trabajo por hacer. Alonso, por su parte, aseguró que hecho el cambio, que apenas llevaría un par de horas, el suministro eléctrico estaría garantizado el resto del fin de semana. "Esto es lo que pasa cuando no se paga el recibo de la luz", bromeaba Rossi, para no echar más leña al fuego.

La suspensión de la segunda práctica perjudica a los pilotos, que aunque tendrán en la mañana del sábado una sesión de una hora y media -solo pierden en total un cuarto de hora en la pista- no sacan la misma rentabilidad si ese tiempo se divide en diversos entrenamientos. "Estás más tiempo en pista, pero no puedes hacer grandes cambios en la moto, para eso necesitas parar", se lamentaba Dani Pedrosa, que como Jorge Lorenzo o Valentino Rossi, se quejó del mal estado del asfalto, algo sucio por la mañana y con poco agarre, lo que dejó una sesión poco fructífera.

Una sesión en la que Lorenzo se acercó a Pedrosa, que marcó el mejor tiempo, y en la que Rossi no pudo extraer demasiadas conclusiones sobre la evolución de su Ducati, que por enésima vez esta temporada incorpora novedades al introducir el aluminio, en lugar de la fibra de carbono, en la configuración de su chasis. En esa única primera sesión el italiano aún rodaba demasiado lento, más incluso que otros pilotos de la misma fábrica.

En Moto2, también con una sola sesión matutina, la pauta la marcó Marc Márquez, que también incorpora novedades a su Suter después de los últimos entrenamientos realizados el fin de semana pasado en el circuito valenciano de Cheste. Lleva un basculante nuevo, un modelo avanzado y nuevo que la fábrica, que también nutre a otros pilotos de la parrilla, pone a su disposición de manera exclusiva, al menos de momento. Por algo está jugándose el campeonato con Stefan Bradl, con una Kalex, que terminó octavo a siete décimas.

En 125cc, Nico Terol, el líder del Mundial, terminó con el mejor tiempo de la jornada seguido de cerca del debutante Maverick Viñales, que había liderado la tabla de tiempos en la sesión matutina y que quedó a poco más de tres décimas en la segunda sesión. Este es uno de los pocos circuitos que el chico ya conoce de su paso por el CEV y se nota en su confianza desde el primer día. El gran rival de Terol por el título, Johann Zarco, fue sexto a más de 1,3 segundos.