Mikel Arteta: "Puede que me falte escaparate"

Elegido al final de la temporada 2005-2006 mejor futbolista del Everton y nombrado "Jugador de los jugadores" en la votación que se celebra en el vestuario de Goodison Park, Mikel Arteta (San Sebastián, 1982) fue el único español seleccionado en el once ideal de la primera fase del campeonato. Esperó ayer con ilusión la lista de Luis Aragonés, pero de nuevo comprobó que su nombre no aparecía. No tiene tiempo para lamentarse: hoy juega el derby de Liverpool.

Pregunta. No ha sido llamado por Luis. ¿Una decepción?

Respuesta. Me gustaría ir a la selección, pero el camino es hacerlo bien en mi equipo y luego, esperar que tenga premio. El seleccionador considera que otros compañeros pueden aportar más y yo no tengo nada que decir. No juego en uno de los cuatro grandes de Inglaterra, y eso tiene un precio. Puede que me falte escaparate.

"La diferencia de juego entre el Manchester United y el Arsenal con los demás es abismal"

Xabi Alonso, vecino y rival, es duda para jugar el derby.

R. Lo lamento, y aunque siempre es un alivio no verle, ojalá pueda jugar. Es un partido muy especial. Yo he vivido una final de Copa de Escocia en Hampden Park y eso es la hostia. Lo de Anfield es algo distinto, es algo que emociona. Es maravilloso.

P. Ganarle al Liverpool en casa parece imposible.

R. En la Liga es intratable. En casa, ha perdido un partido en 18 meses. Su problema es que, fuera, sólo ha marcado tres goles en 24 partidos. Físicamente es muy fuerte y tácticamente muy trabajado. Presiona muy arriba la línea de atrás del equipo rival, siempre por encima del medio campo. Crouch ocupa mucho terreno. Y Xabi trabaja mucho más de lo que parece, por eso Gerrard puede jugar tan cómodo. Juegan tanto en el campo contrario que Pepe (Reina) suele decir que no le tiran y es verdad. El Liverpool es un incordio. Y tiene a Crouch, que es fantástico.

P. Benítez le fichó porque Morientes no se imponía de cabeza cuando siempre fue un especialista. ¿Me lo explica?

R. Esto es Inglaterra. Aquí se permite mucho. Hay un montón de faltas que no te pitan. No es que sean malos árbitros, es que pitan diferente. Aquí no existe el plantillazo, por ejemplo, así que, a la que te hacen tres, aprendes a usarlo. Te tienes que acostumbrar. Aquí te comen. Entiendo que Morientes tuviera problemas. Pero no crea que Crouch es muy capaz en el juego aéreo.

P. Entonces,¿ es difícil adaptarse al fútbol inglés?

R. No creo que para los españoles sea difícil adaptarse, es un fútbol que nos viene bien, si tienen un poco de paciencia y te cuidan. Luego también depende de ti, claro. Para mí, lo peor es para los defensas. Es un juego muy exigente, cada balón es una guerra y lo pasan fatal. Aquí el central no tiene tiempo ni de levantar la cabeza y tiene a un negro de 1,90, fuerte como una roca, que le muerde el espacio en cada jugada. Los defensas españoles que han pasado por la Premier han terminado en el centro del campo, como Iván (Campo) o Fernando (Hierro).

P. Ferrer fue considerado el mejor extranjero de la Liga. Jura que dos años en Inglaterra son el doble en la Liga.

R. Le creo. Lo peor de jugar al fútbol en Inglaterra no es ser delantero, es ser defensa. Para un defensa es criminal.

P. Usted llegó al Barcelona con 15 años y parecía un clon de Guardiola. A los 25 triunfa en Inglaterra. ¿Qué papel desempeñaría un tipo como Pep en el fútbol inglés?

R. Pep jugaría por delante de la defensa con un tío al lado repartiendo estopa. Se adaptaría fácil. Aquí se juega muy rápido y él pensaba más rápido que nadie, así que ejecutaba antes que nadie. Guardiola no hubiera tenido problemas para jugar en Inglaterra pero le hubieran puesto un tío al lado haciendo el trabajo sucio, a no ser que jugara en el United. La diferencia de juego entre el Manchester y el Arsenal con los demás es abismal. El Arsenal es europeo, su estadística de pase es increíble. Juega sólo con centrocampistas. El Chelsea también lleva la iniciativa, pero es mucho más vertical. El Arsenal toca, toca. Todo son jugones.

P. Usted ya no juega de cuatro.

R. Yo era un cuatro hasta que llegué a París. Allí empecé a cambiar. Luis quitó a Luccin y me puso a mí. Para que jugara al lado de Okocha, con Ronaldinho por delante. Yo siempre había jugado solo en el pivote. Ahora lo pienso y fue un año fantástico aquél en París.

P. ¿Por qué dejó el Barça?

R. Xavi acababa de subir al primer equipo y Pep lo jugaba todo. No vi camino. Me llamó Luis Fernández y me fui. Le aprecio mucho. Aprendí muchísimo a su lado, especialmente a defender y a cómo no hacerle caso a tu entrenador (se ríe). No, es broma. Pero me tenía machacado. Yo era un crío y él había jugado en mi posición. Buen tipo, pero hiperactivo; lo quiere controlar todo.

P. Dice que quiere a Ronaldinho como a un hijo.

R. ¡Seguro! Y Ronaldinho le debe guardar mucho cariño. Hombre, se las tuvieron. A Luis le gusta picar a los jugadores y Ronaldinho se pasó seis meses sin jugar. pero había que ponerse en la piel de los dos. Era un chaval majo, no sé como será ahora, si ha cambiado mucho o no. No esperábamos que alcanzara la dimensión que tiene y que explotara en el Barcelona como lo hizo.

P. ¿Cree que el Barcelona calibró la dimensión de su juego cuando le vendió al Rangers?

R. No lo sé. Pero cuando me dijo que había esa posibilidad, yo lo tuve claro: era jugar en Burriana o en la Champions. Yo me hubiera quedado en París pero el Rangers puso 9 millones y medio. Allí me fue muy bien. Estuve dos años, jugué la Liga de Campeones. No sé si aceptar aquella oferta fue valentía o inconsciencia. La Liga no es muy llamativa, juegas cuatro veces contra los mismos equipos, pero el club es una pasada en cuanto a organización. Gané una Liga, dos Copas, aprendí mucho, una experiencia bonita. Luego me planteé el tema volver a casa, no salió bien y tuve claro que mi sitio estaba en Inglaterra. Aquí vivo muy tranquilo y me encanta su fútbol.

P. ¿Jugando en la banda?

R. Incluso jugando en la banda izquierda o en la derecha, depende. Al final de la pasada temporada el mister me dijo que podía aportar mucho allí y que jugaría con más libertad. Probamos y salió bien y ahora juego en las dos bandas, busco el desborde, los pases interiores. Él creyó que era bueno. Cahill llega más, y jugamos con dos tipos por dentro más sólidos. Yo me siento cómodo y me divierto. Este fútbol es fantástico. Y si hay derby en Anfield, más.