"Michael no necesita ningún consejo"

Poco después de salir del hospital AEK, de Budapest, el brasileño Felipe Massa explica en la web de Ferrari que perdió el conocimiento en el momento del impacto del muelle desprendido del coche de su compatriota Rubens Barrichello en su casco y que no recuerda nada del grave accidente que sufrió en el Gran Premio de Hungría. El piloto, de 28 años, permaneció ingresado en la UCI hasta el pasado jueves y llegó a temerse incluso por su vida cuando hubo que extirparle un coágulo en la cabeza. Sin embargo, su rápida evolución positiva sorprendió a los propios médicos. Ahora ha vuelto a su país con su ojo izquierdo visiblemente hinchado y una gran cicatriz, pero sin problemas neurológicos y con la esperanza de volver a sentarse al volante de su Ferrari antes de que concluya el Mundial de fórmula 1.

"Estoy mucho mejor", dice el piloto de Ferrari, que quiere volver a las pistas este mismo año

"No recuerdo nada de lo que ocurrió", insiste Massa en su primera entrevista tras el accidente. "Cuando vi a Rob [Smedley, su ingeniero de pista], me preguntó si recordaba a Rubens. Pero lo último que yo recordaba era que iba detrás de él al final de mi vuelta rápida en la Q2. Después, todo en blanco". No obstante, se muestra optimista con vistas a su futuro. "Ahora me siento mucho mejor y quiero recuperarme tan pronto como sea posible para volver a conducir mi Ferrari", agregó.

A Massa tuvieron que explicarle todo lo ocurrido -el impacto en su casco se produjo a más de 200 kilómetros por hora y se fue directo contra los neumáticos de protección empotrándose frontalmente contra ellos a 195 kilómetros por hora- porque perdió inmediatamente el conocimiento al recibir el golpe. "Eso es lo que me han comentado", confiesa; "me desperté dos días más tarde". Le provocaron un coma inducido todo ese tiempo para evitar males mayores.

Cuando Luca di Montezemolo, el presidente, le comunicó que su sustituto en Ferrari sería el heptacampeón Michael Schumacher, hace ya algunos días, reaccionó bromeando: "Eso, si le dejo". Su recuperación está siendo más rápida de lo esperado y comienza especularse con que podría regresar a los circuitos antes de la conclusión de la temporada. El brasileño compartió equipo en Ferrari con Schumacher en 2006 y se convirtió en uno de sus mejores amigos en el paddock. "Darle el coche a él es la mejor opción", asegura; "Michael no necesita que le dé consejos. Al contrario, es él quien me dio muchos a mí cuando corríamos juntos y se lo agradezco. Sabe cómo ganar, cómo pilotar. Es fantástico que regrese a la fórmula 1 y estoy seguro de que a todos les gustará volver a verle en un circuito. Aunque espero quitarle el coche tan pronto como sea posible".

A lo largo de la entrevista, Massa explica que siempre se sintió muy arropado por toda la gente de Ferrari y por su familia. "Cuando todo ocurrió, sólo mi hermano, Edoardo, estaba en Budapest. Pero rápidamente viajaron mi esposa, Raffaela; mi padre, mi madre y mi hermana. Para ellos han sido días muy duros", resalta; "pero también quiero dar las gracias a mi otra familia, la de Ferrari. Me han ayudado en todo lo posible. Es maravilloso formar parte de ese grupo".

Massa regresó a casa. Y ahora su objetivo es recuperar la tranquilidad, volver a lo cotidiano "y regresar en las mejores condiciones posibles".

Felipe Massa abandona el hospital tras el accidente de Hungría