Maldito bíceps femoral

Andrés Iniesta encaró a Abate y a media carrera se dejó ir. Despejó el defensa italiano a córner y el volante de Fuentealbilla siguió trotando hasta quedarse colgado sobre la valla de publicidad, consciente de que el partido se había terminado para él. Volvió al campo para dejarse caer y esperar la llegada del médico. Puesto que sabía que se iba al vestuario irremediablemente, le estaba dando tiempo a Fàbregas para que calentara la musculatura. En medio de una atronadora ovación, con el público coreando su nombre, desapareció por el túnel de vestuarios a los 39 minutos del partido. Sufre una rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda, según demostró la ecografía que se le practicó en el vestuario: casi cuatro centímetros, mínimo cuatro semanas de baja.

"Es lo que más nos duele de todo", admitió Valdés. "Siempre es duro que un compañero se lesione, y más él". "Es una pena, porque estaba a un nivel muy alto. Es una faena para él y una pena para nosotros perder a un jugador así", añadía Xavi, a quien se le preguntó por la otra baja reciente, la del recién llegado Alexis, también en ataque: "Nosotros tocamos y tocamos, pero jugadores así te dan desequilibrio, Alexis por la banda e Iniesta por el centro".

A Guardiola se le acumulan los problemas, pensando en un calendario tremendamente exigente. "Jugarán 11, pero es un golpe porque todos sabemos lo que aporta a este equipo un jugador como Andrés. No he hablado con él, pero seguro que está mal", explicó el entrenador. "Lleva muchos años a un muy buen nivel. Es un pequeño percance, le cuidaremos, se curará y volverá a ayudarnos, seguro", desdramatizó. "No nos gusta que nos pasen estas cosas, pero pasan. Tratamos de cuidarles al máximo. Intentamos estar muy encima y el trabajo de los médicos es impecable". De eso no hay duda: "Están haciendo todo lo que les toca y si no fuera así yo lo vería. En ese sentido, estoy muy tranquilo del trabajo de los preparadores físicos y del médico". "Nos cuidan a todos igual, así que tiene que ser una desgraciada casualidad", cerró Valdés.

De hecho, es la quinta lesión muscular del equipo y la cuarta que afecta al bíceps femoral. Primero se lo rompió Affelay, nada más comenzar la pretemporada; después cayó Alexis, que se perdió la vuelta de la Supercopa de España al sentir molestias en el recto interno del muslo izquierdo durante el calentamiento previo al partido y estuvo fuera una semana; Piqué padeció una rotura fibrilar del gemelo de la pierna izquierda poco después y lleva tres semanas de baja; también se resintió del bíceps femoral Adriano, y el sábado pasado en San Sebastián, otra vez Alexis, que dijo adiós para dos meses, por una rotura en esa misma zona. Es el mismo músculo que ayer se rompió Iniesta.

Es difícil buscarle explicación a un problema que diezma el potencial azulgrana en este inicio de curso, porque no hay una sola causa y cada caso es un mundo, o al menos eso dicen los médicos. Sin duda, influye el hecho de que el Barcelona no haya tenido días para cargar las pilas en el verano. "Ya no hacemos pretemporadas, hacemos giras", dejó caer en Estados Unidos Guardiola, consciente de que los jugadores habían acumulado más actos comerciales que minutos de entrenamiento. Por supuesto, nadie ignora en el camerino del Barcelona la exigencia del calendario, con dos títulos en juego de buenas a primeras, antes de terminar el mes de agosto. Y en algo, aseguran los médicos, influye el trajín que supone irse una semana a cumplir los compromisos de las selecciones, donde se trabaja poco y mal. Guardiola aportó otro dato: "Es el músculo que más se rompen los jugadores". Así lo aseguran las estadísticas de la UEFA, que señalan los aductores y el bíceps femoral como los puntos más débiles del cuerpo del futbolista.

La nota positiva de la tarde fue que reapareció Puyol, una gratísima noticia para el equipo, pues no jugaba desde la final de la Champions, después de haberle sido extraído un trozo de cartílago de la rodilla izquierda el pasado mes de julio, triste final a un año en el que las lesiones machacaron al capitán del equipo.